RETRO 'Castlevania the New Generation', analizamos el clásico de Konami que regresará con Mega Drive Mini

En 1993 Konami tendía por fin la mano a Sega llevando a Mega Drive algunas de sus franquicias más exitosas, entre ellas la serie 'Castlevania' con una entrega exclusiva llamada 'Castlevania Bloodlines' en América, y 'Vampire Killer' en Japón. Por desgracia en aquellas fechas el tema de la violencia en los videojuegos estaba candente tras el paso de 'Mortal Kombat', y la versión europea del juego sufrió los envites de la censura cuando llegó aquí en 1994 bajo el nombre de 'Castlevania the New Generation'.

Cazavampiros sin fronteras

Tras años en guerra contra las fuerzas del mal, en 1897 Drácula fue finalmente derrotado por Quincy Morris, heredero del clan Belmont que había combatido al maligno durante generaciones. Por desgracia, las heridas de la batalla hicieron mella en él tras su heroica victoria, y sucumbió finalmente dejando huérfano a su hijo John. 20 años más tarde, parece que el recuerdo de tan oscura lucha se pierde lentamente en el tiempo, mientras Europa entera se sume en otro tipo de horrores provocados por la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, las fuerzas de la oscuridad vuelven a amenazar al mundo entero cuando Elizabeth Bartley es resucitada por la bruja Drolta Tzuentes. Elizabeth fue condenada a muerte en 1421 acusada de vampirismo, herencia que le venía por parte de su tío, el mismísimo Drácula. Ahora Elizabeth recorre el Viejo Continente en busca de las fuerzas malignas necesarias para resucitar a su tío, y lo conseguirá si John Morris no logra detenerla a tiempo. Por suerte John no estará solo en la batalla, pues le acompaña el valiente Eric Lecarde, quién juró vengar la muerte de su novia a manos de Elizabeth.

Creado originalmente bajo la idea de que se tratase de una especie de spin off de la serie, 'Castlevania the New Generation' acabó siendo parte de la línea principal con el tiempo, llegando incluso a contar con una secuela muchos años más tarde con 'Castlevania Portrait of Ruin'. Durante años ha sembrado el debate entre sus partidarios y detractores, envuelto en cierto modo en los restos de la guerra de consolas que vivieron Sega y Nintendo en la época en la que salió.

Pero lejos de polémicas y vetustas batallitas, lo que nos vamos a encontrar al acercarnos a él es un 'Castlevania' en toda regla con todos y cada uno de los ingredientes que hicieron famosa a esta saga. Con un nivel de dificultad "marca de la casa", mucho plataformeo al límite, acción a raudales, y montones de criaturas del averno por erradicar. Todo esto mientras se exprime el potencial de Mega Drive con algunos efectos gráficos bastante espectaculares para el sistema.

Para empezar se nos saca del clásico marco de Rumanía para ofrecer escenarios de lo más variado, algunos con diseños verdaderamente hermosos, a lo cual ayudan y mucho los bellos efectos visuales que nos iremos encontrando. Por ejemplo en la segunda fase podremos deleitarnos con un precioso efecto de reflejo en las aguas, o el efecto de la luz entrando por las ventanas cuando visitemos el Palacio de Versalles en Francia. Incluso apreciaremos algunos efectos de rotación al visitar la Torre de Pisa en Italia, cosa no muy habitual en este sistema.

El marco de la Primera Guerra Mundial también nos llevará a lugares propios de la época, como una fábrica de municiones alemana repleta de soldados zombis y engranajes capaces de cobrar vida. Todo esto y mucho más conforma una ambientación excepcional que nos sumergirá de lleno en la aventura, mientras nos acompaña una espectacular banda sonora que es muy capaz por si sola de culminarse como lo mejor del juego.

Una oscura sinfonía

Los efectos de sonido tal vez sean un poco más discretos, o al menos no tan destacables como en otros títulos para esta consola. Pero la increíble banda sonora es capaz de compensar todo eso, llegando a mantenernos pegados durante horas al útil test de sonido que encontraremos en el menú de opciones.

El control es algo más ágil y fluido de lo que era habitual en la serie por aquel entonces, lo que mejora la acción y la jugabilidad en general. Lo único que habría que lamentar en este aspecto son ciertas ralentizaciones ocasionales que pueden entorpecer la partida en determinados puntos, por ejemplo al enfrentarnos a ciertos jefes, o al realizar algunos ataques especiales.

Podremos escoger entre dos personajes distintos para jugar, lo que aporta variedad especialmente cuando juguemos con Eric, ya que su estilo de juego se aleja de lo que es habitual en la serie. Y es que ambos personajes difieren bastante entre sí, lo suficiente como para que resulte interesante pasarnos el juego con ambos, algo que de paso añade rejugabilidad y alarga la duración considerablemente.

Llegar a completar el juego ya solo con uno de los protagonistas nos llevará muchas horas de dedicación y empeño, pues es de sobra conocida la dificultad habitual de esta serie. Nuestro principal enemigo acabarán siendo las caídas, muchas veces provocadas por enemigos colocados con muy mala intención. Esto hace de las mecánicas de ensayo y error la tónica general a seguir, lo que puede agotar la paciencia de los no habituados con la saga

Podremos ajustar la dificultad y el número de vidas y continuaciones en las opciones, pero incluso con las ventajas a tope sudaremos de lo lindo para lograr completar el juego, y más si se trata de nuestro primer contacto con la serie. No obstante, todo es cuestión de puro aprendizaje, por lo que con dedicación podremos llegar a dominarlo hasta el punto de poderlo terminar en máxima dificultad sin despeinarnos.

Criaturas del averno

Los jefes tampoco nos lo pondrán fácil, pero con ellos bastará con aprender sus patrones hasta que podamos atacar y esquivar con la precisión suficiente como para derrotarlos. El diseño de estas criaturas estará al nivel del resto de la saga, y el tamaño de algunos de estos jefes será verdaderamente intimidante. Es de destacar el aspecto visual de algunos de ellos, como el ser mecánico hecho de engranajes con un llamativo efecto gráfico, o los enemigos compuestos de varios sprites articulados que se desplazan con total fluidez por la pantalla.

Para detener y retomar posteriormente nuestro avance dispondremos del clásico sistema de passwords, aunque este funciona mediante símbolos en lugar de letras y números, lo que puede hacer algo más complicado el apuntarlos (aunque una foto con el móvil a la pantalla puede ser útil, que no seguimos en 1994). Pero si nos esperamos a jugarlo en la nueva Mega Drive Mini, a buen seguro que disponemos de un sistema de guardado que ponga fin al problema.

Y es que 'Castlevania the New Generation' formará parte del catálogo de esta nueva mini-consola, lo que nos brindará por fin la ocasión de jugar hoy en día a esta joya sin tener que gastarnos cientos de euros en el cartucho original, el cual por cierto supera ya tranquilamente los 150 euros si lo queremos en buen estado con su caja y manual.

Además ya se ha confirmado que en esta nueva reedición podremos acceder a las tres versiones diferentes del juego: La japonesa, la americana, y la europea. Esto nos permitirá librarnos del oscuro manto de la censura que hizo mella en la edición para Europa en su día, eliminando todo rastro de sangre (incluso del título del juego), cuerpos mutilados, y demás lindezas que convirtieron a este título en su día en toda una fuente de polémica.

Si queréis más información sobre los títulos que acompañarán a este dentro de Mega Drive Mini, podéis encontrar análisis de algunos de ellos aquí mismo, como por ejemplo: 'Comix Zone', 'Toejam & Earl', 'Dr. Robotnik's Mean Bean Machine', 'Sonic the Hedgehog', 'Ecco the Dolphin', 'Altered Beast', 'Space Harrier 2', o 'Gunstar Heroes'. Así como de otros que se vayan anunciando.

Pequeña en tamaño, grande en diversión

Id reservando ya vuestra Mega Drive Mini, porque la sola presencia de 'Castlevania the New Generation' es capaz de justificar por si sola su compra. Una joya que hasta ahora no contaba con reediciones, y un verdadero imprescindible dentro del catálogo de la consola de Sega. Todo el saber hacer de la saga 'Castlevania' en una entrega que brilla con luz propia, y que ha sabido encontrar su hueco con el paso de los años. Gráficos, sonido, jugabilidad, etc. No hay apartado en el que no destaque con buena nota.