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Videojuegos y televisión, el divorcio que nunca llega

POR EL INTERÉS TE QUIERO, ANDRÉS

Por Jesús Agudo

El 9 de Diciembre 2010 | 11:15

La ventana catódica ha encontrado en los píxeles una fuente inagotable de beneficios. Analizamos cómo ha surgido esta millonaria relación y cuántos quebraderos de cabeza ha provocado a los fans.

Pero hablando de programas, ellos también han tenido un hueco muy importante en el mundo consolero. Sobre todo los concursos de preguntas. Y es en ellos en los que hay que mantener la esperanza de esta unión entre TV y videojuegos. Al tener una premisa concreta y una jugabilidad ya conocida por todos, tanto los amateurs como los que quieren probar su inteligencia al máximo fácilmente se sumergían en la atmósfera de programas como 'Quién quiere ser millonario' con este título o '1 contra 100' con éste.

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Estos concursos han servido como inspiración para multitud de videojuegos que, aunque no estén basados en un programa de verdad, imitan la estética y ambientación de éstos hasta el punto de sacar mandos específicos para ellos. La saga 'Buzz' es la más característica.

En EEUU otros programas como 'American Idol', o incluso 'Hell's Kitchen' han tenido su juego, aunque casi todos han pasado sin pena ni gloria, aunque el programa sea líder de audiencia. El problema de muchos de estos juegos es que siempre dan la sensación de que se han terminado deprisa y corriendo, no vaya a ser que se pierda interés por el programa y el videojuego no haya servido para nada.

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