Reportaje- Fernando Alonso y los videojuegos de F1, dos carreras paralelas

REPASO HISTÓRICO

Por Raúl Manero

El 9 de Julio 2015 | 19:00

Con vistas al lanzamiento de 'F1 2015' repasamos lo vivido los últimos años tanto en la saga de videojuegos como en el mundial.

En el año 2010 empezaba una nueva era en la F1, Fernando Alonso fichaba por la Scuderia Ferrari, tratando de recuperar la gloria para "Il Cavalino Rampante" en lo que parecía que iba a ser una nueva época de tiranía de la marca italiana como lo fue con el 'Kaiser' Michael Schumacher. En lo que respecta a los videojuegos, este año supuso el gran punto de inflexión de la generación, Codemasters pagaba su deuda con la generación del anterior(obviaremos lo que apareció en Wii) y el juego estaba listo para salir en PlayStation 3 y Xbox 360, de esta forma Sony perdía la exclusiva.

Un nuevo comienzo

Este también fue un año especial porque debutaron tres nuevos equipos (actualmente ya no queda ninguno de los tres) y por primera vez en la historia de la fórmula 1 saltaría a la pista un equipo español, Hispania Racing Team, posteriormente HRT, aunque su paso por el mundial fue meramente anecdótico. En la versión virtual del mundial, nos encontrábamos ante un juego que al empezar un modo carrera nos hacía debutar con uno de esos tres equipos, Hispania, Lotus, o Virign, presentándonos un juego que lucía realmente bien gráficamente, pero que a nivel de simulación de carrera tenía muchas lagunas, sobretodo en los tiempos de vuelta que marcaba la CPU. De este modo podemos decir que si bien disfrutamos durante un tiempo del juego, el resultado final acabo decepcionando. Igual que pasó en la vida real, donde Fernando Alonso perdió el campeonato en el GP de Abu Dahbi, el último del año, ante Sebastian Vettel y su Red Bull, después de ser incapaz de adelantar al Lotus-Renault del ruso Vitaly Petrov.

Una época con pocos cambios

En la temporada 2011 todo tenía un color parecido al anterior, en el ambiente se respiraba optimismo, y se esperaba que después del debut el año anterior con Ferrari perdiendo el título en la última carrera, Alonso fuera capaz de alzarse con el cetro mundial, pero lo cierto es que 2011 salió bastante peor de lo imaginado por todos los seguidores del piloto asturiano, ya que Red Bull y Sebastian Vettel se pasearon por todos los circuitos del campeonato, para convertir al alemán en bicampeón. En lo que respecta al juego de Codemasters, pocos cambios tuvo el juego, la mayoría de ellos eran puramente estéticos, actualizando pilotos y escuderías, ya que a nivel de simulador el juego seguía contando con problemas como su antecesor, aunque parecía que habían encontrado el camino correcto a seguir.

Un nuevo comienzo

En 2012 continuamos con esta línea de continuismo, mientras Vettel volaba sobre la pista con las alas que le proporcionaba Red Bull batiendo todos y cada uno de los registros que se le ponían a tiro, convirtiéndose en tricampeón del mundo, Ferrari y Alonso continuaban su periplo por el desierto encadenando respectivamente, su quinto y sexto año en blanco seguido. Por su parte Codemasters continuaba progresando y a la actualización respectiva a la temporada, se empezaba a vislumbrar una cierta mejora en la simulación, sobretodo en el hecho de que era el primer juego de la compañía, donde se apreciaban diferencias al conducir uno u otro monoplaza.

Un nuevo comienzo

Con la llegada de la temporada 2013, nos encontramos con la salida al mercado del último juego vinculado al gran circo hasta el día de hoy. Lo cierto es que el juego de Codemasters ya presentaba cierta sensación de agotamiento, y posiblemente estuviéramos delante del juego que menor innovación presentaba respecto a la evolución de los anteriores. Quizás porque ya habían exprimido al máximo (dentro de sus posibilidades) PS3 y Xbox360 o simplemente porque ya estaban empezando a trastear con las consolas de nueva generación, lo cierto es que 'F1 2013' sirvió para quitarnos el mono e ir abriendo boca para el futuro.

Un nuevo comienzo

En el otro lado teníamos una competición que no era tal, Red Bull se paseaba y nadie era capaz de toser al coche diseñado por Adrian Neawey, consiguiendo de esta forma la escudería el cuarto mundial de constructores en su historia, y Sebastian Vettel el tetracampeonato. Nada cambio en la Scuderia Ferrari con un coche poco competitivo, Alonso iba sacándole el 200% carrera tras carrera dejando muy atrás a su compañero de equipo, que en esta temporada fue Kimi Raikkonen que volvía a la casa italiana para sustituir a Felipe Massa.

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