El 14 de Julio 2011 | 15:36
Un un documento donde se habla de cifras, ventas, producción y beneficios para un sector como el de los videojuegos no podía faltar un tema tan importante como es el de la piratería, tema sobre el que Alberto Gonzalez Lorca no quiso dejar de opinar durante la presentación del Anuario 2010. El dato: el nivel de piratería en España dentro de los videojuegos se sitúa en el 62%.
Según el presidente de la Asociación, "La situación de la piratería es vergonzosa como país" si la comparamos con países menos desarrollados, y es que "la piratería está matando la industria". Desde aDeSe insisten en la preocupación de esta actividad ilegal, ya que debido a ella, se generan pocos proyectos y no se consolida un tejido industrial importante para convertir a España en país productor de videojuegos.
Acerca del precio de los videojuegos, Gonzalez Lorca opinó que, si bien otros mercados fuera del Euro aumentan la competitividad a la hora de comprar los videojuegos, en España "hay títulos desde 1 a 60 euros y se sigue teniendo la percepción de que no se roba. Pensamos que es una cuestión cultural. La piratería es el mayor enemigo del videojuego en España"
Apoyo a la Ley de Economía Sostenible
Bajo la premisa de "Situar a la economía española sobre los cimientos del conocimiento y la innovación, con herramientas respetuosas con el medio ambiente y en un entorno que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social", la Ley de Economía Sostenible, más conocida como Ley Sinde pretende erradicar la situación actual de la piratería en el país.
La polémica ley lleva poco tiempo en vigor, y aun sin saber si resulta la mejor opción para solucionar la problemática de la piratería, lo cierto es que desde aDeSe muestran su total apoyo a la ley, que afecta entre otras a la Ley de Propiedad Intelectual. La Asociación prefiere no obstante esperar a ver cómo de desarrolla la ley para comprobar su eficacia, aunque en cualquier caso se muestran satisfechos con su creación, puesto que España era d ellos pocos países europeos donde todavía no existía una regulación de este tipo.