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Análisis de la evolución de 'Splatoon 2.0': Cómo se reinventó en tres meses

ANÁLISIS 2.0

Por Sergio Carlos González Sanz

El 4 de Septiembre 2015 | 10:36

Desgranamos todo lo que ha cambiado el juego durante este verano. Con la actualización 2.0 bien exprimida, aquí está nuestro veredicto.

Lanzatintas, Cargatintas y Rodillos, tres nombres que nos han acompañado durante todo el verano; un piedra-papel-tijera sin ciencia demostrable sobre la debilidad y fortalezas entre ellas. Eras tú quien decidía qué se ajustaba más con tu estilo de juego. Aquí no hace falta sangre, ni violencia, porque lo importante no es sacudir más a tu enemigo y eliminarle de tu paso, sino pintar más cantidad de suelo que él; hacer de tu color una enorme bandera.

Añadidos con sentido

Splatoon

Cuando el juego no había salido a la venta y el número de útiles pertenecientes a cada uno de esos tres grandes géneros era innegablemente reducido, echábamos en falta algo más de equilibrio y escenarios donde poder demostrar el verdadero poderío de ese otro que acabas de comprar en la tienda de Cromópolis.

Añadamos a nuestro juego de armas dos nuevas categorías: Derramatic y Trintalladoras. En estos momentos no hay muchos exponentes para definir el poderío de estos tipos de herramientas, pero dentro de poco, cuando sean numerables y excelsas dentro del catálogo, podremos comprobar con pelos y señales si están o no a la altura en las partidas multijugador en línea.

El Derramatic es una especie de enorme cubo con el que poder dejarlo todo perdido. Como bien indica su nombre, aquí tendrás que derramar tinta como si no quedase tiempo por delante. Los Rodillos temen enormemente a los Inklings que usan Derramatics, ya que aunque su alcance es corto, el impacto es enorme, impidiendo cualquier tipo de reacción por aquellos que usan tanto pinceles como rodillos.

Por su parte, las Trintalladoras son una suerte de ametralladoras con enormes cañones en su haber, logrando disparos realmente rápidos y continuos. A pesar de que no logran hacer mucho daño por ser pequeñas embestidas de tinta, su alcance y cadencia marcan la diferencia.

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