Audiencias 'Supervivientes' sube con su cambio de día y lidera frente al bajón de 'Hermanos'

Siete juegos de 'Pokémon' que es mejor olvidar

NO SON TAN BUENOS

Por Benjamín Rosa Fernández

El 16 de Marzo 2016 | 14:17

Ya sea porque eran malos de por sí o no eran de lo mejor, hay que admitir que hay juegos de 'Pokémon' que no están al nivel de lo esperado por tener ese nombre.

2. 'Pokémon Battle Revolution'

Cada poco tiempo en las redes sociales sale alguien que dice tener la idea de oro para salvar la 'Wii U': sacar un RPG de 'Pokémon' grande. La respuesta a eso es que simplemente no funcionarían y no aportaría nada que no haga ya una Nintendo 3DS aparte de los mejores gráficos, y para ello no hay más que seguir la historia que nos lleva hasta esta entrega de Nintendo Wii.

En sobremesa y de lanzamiento

Empecemos con los 'Pokémon Stadium' de Nintendo 64, que para el época estaban bien y ofrecían una buena selección de combates. Si no somos unos expertos, simplemente un "jugador medio", le dedicaremos más tiempo a jugar a los minijuegos que ofrecía cada cartucho. Sorprende, de hecho, que no hayan sacada un recopilatorio para la eShop de Wii U. Seguimos hasta 'Pokémon Colosseum' y 'Pokémon XD: Tempestad Oscura' para Gamecube, que trataban de ofrecer una historia en un 'Pokémon' de sobremesa. Ambos resultados fueron aceptables, pero no ofrecían nada que no pudiese hacerse en una Game Boy Advance y perdíamos el plus de la portabilidad. Llegamos luego a 'Pokémon Battle Revolution' de Nintendo Wii, y nos encontramos un 'Pokémon Stadium' y sin minijuegos, con lo que sólo nos quedan combates y combates, cero historia, cero portabilidad y nada más. Así que, cuando alguien dice que deben sacar un 'Pokémon' principal en sobremesa, hacedle saber de la existencia de 'Pokémon Battle Revolution' y por qué no se ha repetido su fórmula.

3. 'Pokémon Channel'

Si alguna vez has pensado que ver a alguien jugar a videojuegos en Youtube es una idea que en la práctica es muy "meta" y tiene más contras que "pros", espera a conocer 'Pokémon Channel'. Por el precio de un juego comercial de GameCube, conseguimos un juego que se basa en ver la tele con Pikachu. Sí, jugar a un juego en una tele sobre ver la tele, y el resultado era un Netflix capado y glorificado.

En sobremesa y de lanzamiento

Al principio vemos una pieza de un capítulo inédito de "Los Hermanos Pichu" que aparecían en el cortometraje de Pikachu de la película "Pokémon 3: El Hechizo de los Unkown" -la de Entei- y un par de canales más como uno de concursos y la teletienda. El juego nos pausaba el avance y nos decía de volver a jugar mañana, pero eso se soluciona con un simple avance en el reloj interno de la GameCube y así hasta que terminamos el juego en una tarde. Poco contenido y lo único que tenía de entretenido era ver un episodio de media hora y unas pocas actividades dignas de un Activity Studio de PC pensado como regalo de navidades barato. Al menos tenía la posibilidad de jugar a juegos de Pokémon Mini, aunque su principal atractivo era poder conseguir a Jirachi de forma legal, algo que en pocos años quedaría inutilizado por la herramienta PokéSav.

4. 'Pokémon Dash'

Lanzamiento de Nintendo DS y se necesita catálogo rápido y 'Pokémon' vende mucho, la fórmula perfecta para sacar uno de los peores juegos de 'Pokémon' habidos nunca. 'Pokémon Dash' se vendía como un juego de carreras de 'Pokémon', una idea que no podía salir mal si se hacía bien, pero todo estaba estropeado de fábrica por la mala implementación de sus ideas.

Pokémon Dash

Empecemos con que el control se basaba únicamente en rayar la pantalla con el stylus durante todo el recorrido, sin estadísticas ni datos adicionales, lo que nos lleva a encontrarnos con uno de los juegos de carreras más simples y aburridos del mundo. Además, el diseño de los circuitos era tan poco inspirado que es imposible recordar alguno a día de hoy, y encima presumían de que podíamos usar nuestros Pokémon de los juegos de Game Boy Advance como circuitos. Una idea que podría añadir cientos de pistas, pero que poco después descubrimos que simplemente transformaba su sprite en un circuito y los píxeles de según qué color representaban un elemento de escenario, casi siempre de los que entorpecían. Al final nos quedamos con un juego destinado a poblar las estanterías de segunda mano.

Artículos recomendados