En los videojuegos, lo políticamente correcto, ¿es lo correcto?

TODOS SOMOS PARTÍCIPES

En los videojuegos, lo políticamente correcto, ¿es lo correcto?

Fco Javier Castro Por Fco Javier Castro

El 15 de Octubre 2019 | 17:52

La opinión mediática y las voces en las redes sociales pueden llegar a cambiar el desarrollo de un videojuego, algo que no siempre es bueno.

La política y lo políticamente correcto son conceptos que, queramos o no, se asemejan más a monstruos devoradores de ideas que a nadie le gusta invocar. No es un debate elegante y en muchas ocasiones alcance el estatus de tabú. Pero es un debate necesario, porque provoca no solo cambios en un desarrollo, también la imperiosa necesidad de incluir, o no hacerlo, algunos temas políticos que alcanzan a ciertos colectivos de la sociedad, y aunque eso no es malo, sí que limita muchas veces la creación de un producto.

Vivimos en una época en que todo el mundo tiene voz, y eso no es necesariamente malo. Pero lo que sí trae al escenario son ciertas prácticas, en cierto modo obligatorias, para que los videojuegos no 'ofendan' a nadie, o al menos lo intenten en el proceso. Al final, es un modo como cualquier otro de limitar la idea que se tenía original de un producto porque, honestamente, para crear algo tienes que ser un creador, y los que crean tienen ideas propias sobre cómo debe ser su producto y se ven coaccionados por el que dirán o cómo influirá en las opiniones del mundo en general.

Es un tema delicado con las líneas rojas poco definidas. Yo mismo tengo que andarme con pies de plomo a la hora de redactar este reportaje/opinión. Pero me temo que es completamente necesario tocar el tema. Ahora bien, vamos a meternos en materia y construir un hilo conductor que nos pueda explicar de dónde viene todo este embrollo.

Dime de donde vienes y te diré a donde vas.

El mundo del videojuego nació sobre el beneplácito del cliché más evidente. Si miramos atrás, vemos a todo lo viejo conocido y que hoy por hoy se podría considerar lo políticamente incorrecto. El perfil es evidente; los frikis que jugaban a videojuegos solían ser niños en la edad de la adolescencia, que jugaban encerrados en casa mientras sus amigos jugaban al fútbol en el parque. Algo así como los antisociales del grupo que preferían la intimidad de su habitación a divertirse con sus amigos. Para ellos fueron creados aquellos videojuegos donde el protagonista era un barón bastante musculoso, un macho Alpha, blanco, acompañado de una chica ligera de ropa que hacía bien su papel de acompañar y servir al protagonista. Así a bote pronto acabo de definir muchas portadas de videojuegos del inicio de la época, y era un reclamo que se utilizaba entonces. ¿Era necesariamente malo? No lo sé. Era eso, un cliché, pero no tenía porque ser malo.

El ser humano es un animal de costumbre. Los medios siempre han utilizado los recursos a su alcance para reclamar nuestra atención. El problema viene cuando algo que vemos choca directamente con la forma en que creemos que tienen que ser las cosas. Por eso hoy creemos que el reclamo de aquella época está mal, de igual modo que creemos que en la segunda guerra mundial nunca lucharon mujeres en el frente u hombres de color, y por eso se alzan voces para remarcar que 'Battlefiel V' está faltando a la verdad al introducir esos conceptos en su juego. Dejando de lado la veracidad de la historia, ¿es realmente necesario armar tanto escándalo por algo que realmente no influye en lo más mínimo en la jugabilidad del juego?

Battlefiel V

Tal vez el problema sea querer meter con calzador lo políticamente correcto en los videojuegos. Por ejemplo si queremos observar cómo han metido el colectivo gay, a veces choca el verlo de forma tan evidente, no porque esté representado, si no el formato o la representación. En 'The Last of Us' tenemos un personaje gay, Bill, que es representado de forma completamente natural. El personaje no necesita de diálogos pomposo, ni de escenas concretas para mostrar su inclinación sexual. Lo descubrimos por algunos matices en la conversación con los protagonistas, y en los detalles que encontramos, como una revista para hombres. Se siente y es natural.

'The Last of Us'

Si no estás conmigo, estás contra mí.

Mismamente en el trailer de 'The Last of Us Parte II' vemos que Ellie es gay, y es representada en el trailer que además era la ventana de presentación al mundo. En él, vemos a la protagonista dar un beso a otra mujer. Es cosa de cada uno lo que pueda llegar a impactarle la escena; en el mundo hay diferentes orientaciones sexuales. En mi caso, no me impresionó lo más mínimo, porque aunque soy heterosexual, tengo a mi alrededor personas con orientación sexual gay. Lo que sí me llamó la atención fue el reclamo al mundo tan evidente que recrearon al mostrar que en el juego se tiene presente al colectivo, y es lo que hace que esté un poco fuera de lugar. Utilizar ese reclamo fue como gritarle al mundo que 'The Last of Us Parte II' tiene presente al colectivo gay, y lo hizo en el trailer de presentación mundial del juego nada menos, lo que lo hace innecesario. Mientras que en la primera parte lo hicieron con total naturalidad y eso lo hacía que fuera normal, en la segunda se tiran de cabeza a la piscina sin saber si siquiera si había agua. Aquello provocó, como era de esperar, una reacción negativa que desembocó que se volcasen ríos de tinta en Internet.

Artículos recomendados