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¿'BioShock 4'? - La Zona

OPINIÓN

Por Cristina Pérez

El 15 de Marzo 2016 | 18:23

Soy Cristina Pérez y tengo una pregunta que hacerte: ¿qué le pediría a 'BioShock 4' que no tuviera? Venga y siéntese, siéntese a reflexionar sobre ello.

Hay otro elemento que es vital que mantenga un hipotético 'BioShock 4': la calidad de los personajes. Carismáticos, con trasfondo, un Sander Cohen que sabe enternecernos y aterrarnos, unos antihéroes como Andrew Ryan o Zachary Hale Comstock. Maldita sea, incluso la maldita Sofía Lamb, sin llegar al atractivo de Ryan, consiguió sacarme una sonrisa. No quiero que se pierda eso. Necesito personajes que sepan estar a la altura de Elizabeth. Que me inspiren como Daisy Fitzroy y que me dejen boquiabierta como los hermanos Lutece. Esto también es 'BioShock'.

 BioShock

Y, por supuesto, la guinda del pastel: narrativa visual. Una historia contada sin texto. Un mensaje sin palabras. La capacidad de 'BioShock' para transmitir sin necesidad de florituras cinemáticas ni diálogos interminables es lo que me llevó a pensar que las buenas historias también tienen cabida en el mundo de los videojuegos. La sutilidad con la que presentan temas como la lucha de clases, el movimiento obrero, el racismo o, incluso, la homosexualidad, hace que de forma inevitable, 'BioShock' se convierta en una de las mejores narraciones visuales que pueden encontrar en un videojuego.

 BioShock

¿Ven? Si hasta alguien como yo ha conseguido que vuelvan a recordar con cariño su primera partida, su primera sensación cuando conseguisteis el primer plásmido y el sobrecogimiento cuando acabasteis 'BioShock Infinite' y los DLC 'Burial at Sea', este artículo habrá merecido la pena. Es, en definitiva, una charla de una fan para los fans de la saga.

Y lo siento. Siento que hayáis llegado aquí esperando otra cosa... pero soy una amante de 'BioShock', y no podía menos que invitaros a reflexionar sobre lo que queremos que siga manteniendo esa nueva entrega de la que no sabemos nada... Pero ya nos está haciendo temblar.

Feliz 1959, y recuerden: el hombre elige, el esclavo obedece.

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