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Reportaje: Los mejores momentos de 'Final Fantasy X'

RECORDANDO

Por Raúl Manero

El 14 de Mayo 2015 | 09:00

Aprovechando la llegada de 'Final Fantasy X/X-2 HD Remaster' a PlayStation 4 os explicamos algunos de los mejores acontecimientos que esconde esta increíble historia.

3. Un postpartido caliente

En los momentos posteriores a la disputa de la final del campeonato de blitzball (campeonato que se puede ganar, hago la aclaración porque aún hay gente que piensa que esta escriptado y solo se puede perder). Aquí tiene lugar uno de los momentos más bestias de la primera parte del juego: Sinh vuelve a hacer de las suyas y decide atacar Luca, pero en esta ocasión le sale el tiro por la culata. Por un lado tenemos a Tidus y Wakka escapando de la esfera de agua donde se disputa el partido, y por otro lado tenemos a Aurón haciendo su entrada triunfal y limpiando las gradas de monstruos. Después de una breve serie de combates salta una nueva CG, Lord Seymour, líder de los guados, que se encontraba junto al venerable Mika presenciando la final, invoca a su eón Ánima para poner punto y final al ataque de los monstruos destrozándolos con una simple mirada. La primera vez que uno ve a Ánima se queda pensando: "ojalá nunca tenga que enfrentarme a él". Por suerte o por desgracia nuestro enfrentamiento no acaba siendo tan terrible. Una vez acabados estos momentos de caos y de lucha, Aurón se reencuentra con Tidus y el equipo de Yuna, a quien pide unirse a su grupo como guardián. Ella acepta sin dudarlo ya que Aurón es un guardián legendario que acompaña a lord Braska, el padre de Yuna, durante todo su peregrinaje (pero esta historia ya os la contaré más adelante).

4. El aroma del etéreo

Llegados a este punto voy a comentar un hecho que en mi primera partida me paso desapercibido hasta que el juego me abofeteo con ello en la cara. Ya he hablado en otro apartado del etéreo, ese lugar al que van todas las almas de los muertos (siempre que un invocador los haya enviado). Pues bien, se trata de un lugar que se encuentra físicamente en Guadolosam, el hogar de los guados, allí entra la gente y se aparece ante sus ojos la figura del ser querido que han perdido. Si piensas que alguien está muerto y no aparece allí su imagen es que realmente no lo está. Justo antes de entrar en esta zona, vemos que Aurón se sienta antes en el suelo y se niega a acompañar al resto del grupo al interior de la sala. Esto en un primer momento puede parecer algo relativamente normal (no debe querer ver a sus viejos amigos pensé), pero la luz al asunto la arroja Seymour, cuando durante una conversación al pasar al lado de Aurón dice algo así como: "odio el olor del etéreo". ¿Pero qué demonios? ¡Aurón está muerto! Obviamente esto es algo que todo aquel que haya jugado al juego descubre tarde o temprano, pero que desde un momento bien temprano nos lo dejan caer para ver quien se da cuenta del detalle.

5. Albehds , ¿héroes o villanos?

Detrás de algunos de los momentos más tensos del juego siempre encontramos a un mismo grupo de personajes, los albehds, que son vistos como unos de los enemigos de Spira porque utilizan máquinas prohibidas. Este grupo "rescata" a Tidus cuando este está solo y perdido, (lo tratan un poco mal no nos vamos a engañar) y allí conocemos a Rikku, que luego será guardiana de Yuna. A lo largo del juego se dedican a secuestrar invocadores en varias ocasiones (con Yuna lo intentan dos veces), y la primera reacción es pensar que son unos cabrones, pero nada más lejos de la realidad, su única intención es evitar que el invocador de turno consiga el Eón supremo, y de esta forma evitar su muerte una vez realizada la invocación. Lo curioso llega cuando descubrimos que la madre de Yuna era Albhed, y que Cid es su tío y Rikku su prima, y lo único que buscan es salvar a Yuna de su fatal destino.

Situaciones sorprendentes e inesperadas

6. La música amansa a las fieras

Este refrán me viene como anillo al dedo para explicar el siguiente momento del juego. Este ocurre cuando después de un combate contra un enemigo en un lago congelado, este rompe el hielo y nos caemos. Llegamos a una zona donde se escucha de forma continua el salmo (canción que suena en todos los templos de Spira), y la sorpresa es cuando nos encontramos justamente allí con Sinh, que esta tranquilamente escuchando la melodía. Esa acción deja realmente sorprendido a nuestro grupo de héroes, y es cuando descubren el "punto débil del monstruo". Esa melodía le encantaba a Jecht, padre de Tidus y actualmente Sinh, y será la melodía que nos permitirá atraer al monstruo en los últimos compases del juego.

7. Trifulcas de Ronsos

Otro de los momentos curiosos (más que épicos) del juego, es el momento en que nos enteramos de la historia que se esconde detrás del cuerno de Kimhari. Este momento llega cuando nos encontramos a dos ronsos en un bar de Luca donde se ríen de Kimhari por no tener cuerno, y recuerdan como se lo rompieron de pequeño. Más adelante llegamos al monte Gagazet donde nos intentan barrar el paso, y obviamente se van calentitos. En ese momento se comprometen con Kimhari a no permitir que los enemigos (Seymour principalmente) consigan atravesar el monte sagrado y llegar hasta donde se encuentren ellos.

8. ¿Es todo un sueño?

Este es uno de los momentos más importantes del juego, después de superar el Monte Gagazet, y enfilar la senda que nos llevará hasta Zanarkand, se nos acaba revelando uno de las informaciones más importantes de la historia: Tidus y todo su mundo son un sueño de los oradores. En caso de que estos despierten de su letargo (esto pasará si consiguen derrotar a Sinh sin la invocación Suprema), nuestro héroe desaparecerá de la faz de la tierra sin dejar rastro alguno. Es aquí cuando por fin entendemos cómo es posible que Tidus (al igual que su padre Jecht en el pasado) haga esta especie de viaje al futuro, ya que su ciudad fue destruida 2000 años atrás de todos los acontecimientos que nosotros vivimos.

Situaciones sorprendentes e inesperadas

9. Al llegar a Zanarkand todo cambia

La llegada a Zanarkand es uno de los puntos de inflexión 'Final Fantasy X'. Lo primero que nos encontramos es una ciudad completamente destruida, donde el noventa por ciento de los enemigos que nos atacan son zombis (nos ponen sobreaviso del duro combate que esta por acontecer en un breve período de tiempo). Allí conocemos a un personaje que juega un papel importante dentro d la historia, Yunalesca, una antigua invocadora que en un pasado lejano acabo con Sinh, y muchos detalles relevantes. El primero es la sorpresa al llegar a la sala del orador del templo y ver que no está. El lugar donde se supone que descansa el Eón supremo que nos permite librar al mundo de Sinh esta vacio, es entonces cuando Yunalesca explica que no está todo perdido, que ella puede convertir a uno de los guardianes de Yuna en el Eón supremo, siempre que les unan unos lazos sentimentales fuertes. Allí también descubrimos que el amor de Yunalesca se sacrificó para que ella salvará el mundo, y como Jecht posteriormente hizo lo mismo con Brascka. Además eso no lo es todo, ya que después de llamar al eón supremo, la vida del invocador se apaga para siempre. Entonces es cuando nuestro grupo de héroes deciden que harán frente a Sinh sin dicha invocación, y Yunalesca se enfrenta en combate a ellos para evitarlo, acabamos con ella en uno de los mejores combates del juego (desde un punto de vista totalmente personal) aunque este hecho conlleva un drama para Spira, ya que significa que nadie nunca más iba a poder conseguir la invocación suprema, y en ese momento Yuna y compañía se convierten en enemigos públicos, ya que supuestamente han condenado a la humanidad.

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