'Dark Souls III' Impresiones Gamescom: la culminación de un estudio, la firma de un genio

FROM SOFTWARE

Por Sergio Carlos González Sanz

El 10 de Agosto 2015 | 12:50

Jugamos al tercer episodio de una saga que no ha dejado de mejorarse a sí misma desde el primer momento. 'Dark Souls III' coge lo mejor de From Software, le da forma y posa ante toda la Gamesom.

Lo de From Software es realmente digno de estudio, porque en los últimos años ha pasado de ser un estudio experimentado pero desconocido, con un gran bagaje de títulos detrás, a ser uno de los estudios que junto con Platinum Games o Naughty Dog más respeto están recibiendo por la industria en su totalidad. 30 años en los que el último lustro ha supuesto un antes y un después para ellos; la palabra 'Souls' no volverá a ser lo mismo tras esta franquicia que hoy os traemos, porque 'Dark Souls III' es un foco lumínico en la Gamescom, una pieza que hemos estado a punto de perdernos... y menos mal que no ha sido así.

Dark Souls III

Porque uno de los aspectos que marcan la diferencia en esta licencia es esa actitud tan negativa para adaptarse a los tiempos que corren, donde la dificultad queda en entredicho y parece que el jugador debe ir de la mano como si no supiese de qué va todo esto. Malas costumbres, desde mi punto de vista, que al estudio de Tokio, tozudos incorregibles, no se les pasa por la cabeza.

La firma de Hidetaka Miyazaki

Hay quien dice que Hidetaka Miyazaki está a otro nivel, y eso es algo que sabremos con el paso del tiempo; pero de momento podemos deciros que su fórmula, su idea esencial, está más consolidada que nunca y se ha ganado ser una de las sensaciones de la ciudad de Colonia durante toda la semana. Nos hemos vuelto a frustrar, a mirar a nuestro alrededor para ver si alguien más estaba mirando cómo nos hacían trizas en cuestión de segundos, a cómo el juego, por sí mismo, está constantemente enseñándonos a base de tortas y buen hacer.

Dark Souls III

En 'Dark Souls III' podemos señalar una clara mejora en la velocidad de los combates, de hecho hay quienes aseguran que es quizás cerca del doble de rápido que la segunda entrega de la saga. Me gustaría evitar cualquier tipo de comparación con 'Bloodborne', así que no esperéis que esa obra -uno de los motivos por los que merece la pena comprar una PlayStation 4-, aparezca en este texto mucho más. 'Dark Souls III' se fija en 'DSII' y toma nota; es como un alumno en plena evaluación continua, donde nada de lo anteriormente conseguido sirve como colchón para nada: si te equivocas, a septiembre.

Un paso arriesgado

Es por ello que toca arriesgar, hacer que ese final de trilogía sea una cuesta arriba constante, y para lograrlo se han introducido más movimientos en combate, más agradecidos con el usuario si se ejecutan en su momento justo. No sé si será cosa mía, pero en algunos momentos he sentido estar jugando a una versión pulida y remozada de 'Demon's Souls'; tengo un recuerdo algo vago de dicha entrega, pero eso de tener siempre el escudo como protector principal, que está ahí de verdad, me ha gustado especialmente. Eso sí, insisto: te vas a cansar de morir.

Dark Souls III

Llegamos al Ready Stance, una nueva función que podremos aprovechar en los combates y que nos brinda una serie de habilidades únicas de una potencia descomunal, quizá lo más impresionante de toda la saga 'Souls' 'Dark Souls III' quiere ser algo que culmine el trabajo de este autor, con un tratamiento muy minucioso para las espadas (un total de seis tipos de ataque con cada una de ellas). Mi sensación es que ahora será necesario permanecer encerrado todavía más tardes que antes para dominarlo todo, algo que -rompo mi promesa- ha tomado de 'Bloodborne' irremediablemente.

No todos los escudos podrán soportar todos los ataques especiales, sino que debe haber una especie de compatibilidad entre ellas para evitar que hagamos un simple parry y perdamos unos valiosos segundos. Para saber esto habrá que tirar de intuición, las imágenes que acompañan a cada instrumento. Personalmente pediría que se mejorase y se hiciera más fácil de entender de cara al producto final. Una vez más y si no voy errado, está de vuelta el apuñalamiento por la espalda del primer 'Dark Souls', con unas animaciones que quitan el hipo y todo ello sin obviar que se trata de algo nuevo, un producto de nueva generación en todos los apartados, que sería impensable en las consolas anteriores.

¿Mi conclusión ante todo esto? Que sigue siendo igual de satisfactorio y gratificante que siempre, así que podéis estar muy tranquilos, porque todo hace pensar que se acerca con facilidad el mejor juego de la serie. Y no hemos terminado, porque las bifurcaciones están una vez más presentes, habiendo diferentes maneras de completar los caminos para llegar a un mismo punto.

Dark Souls III

Apartado técnico

Por si alguien se lo pregunta, gráficamente está a muy buen nivel; si bien no es la panacea, ya que hay varios juegos en la feria que le dejan unos peldaños por debajo en este sentido, sí podemos apreciar un mayor énfasis en la iluminación, con un trabajo artístico que vuelve a apoyarse en el gótico y una paleta de color igual de oscura que siempre pero con más presencia de blancos.

Con todo, sigo pensando que solamente hemos visto la punta del iceberg, que este 'Dark Souls III' tiene muchos detalles por desvelar y novedades que incluir, y todo apunta a que la Tokyo Game Show será el escaparate elegido para volver a levantarnos de la silla. Sencillamente sorprendente, derrochante de talento y con las ideas tan claras que abruma por su homogeneidad en cada punto citado.

Artículos recomendados