GRANJA EN DESORDEN

Análisis: 'Harvest Moon: El pueblo del árbol celeste' para 3DS

Natsume ofrece una nueva entrega para 3DS de su peculiar reinicio de la franquicia 'Harvest Moon'. Analizamos 'El pueblo del árbol celeste'.

Por Juan José Cintas 'chibisake' 30 de Junio 2017 | 22:15

La llegada de Nintendo Switch al mercado no ha impedido a las compañías seguir ofrediendo productos para la familia de consolas Nintendo 3DS, las cuales darán aún mucha guerra hasta 2018 y probablemente más años. Lejos de ser competidoras, desarrolladoras y usuarios ven a ambas consolas como un complemento ideal de la otra. Mientras en Switch seguimos exprimiendo los rincones de 'Breath of the Wild' y coronando la pole de 'Mario Kart 8 Deluxe', en 3DS podemos atrapar Yo-kai e incluso disfrutar de juegos más relajados y tranquilos, como es el caso del aquí analizado 'Harvest Moon: El pueblo del árbol celeste'.

Si bien el nombre de Harvest Moon nos es familiar desde hace bastantes años, lo cierto es que la franquicia que actualmente se ha apropiado de su nombre no lo es tanto. Tras una serie de líos de marcas entre Marvelous! -por aquel entonces Marvelouls AQL- y Natsume, la veterana serie Bokujo Monogatari pierde su nombre occidental para pasar a llamarse 'Story of Seasons' y ser distribuida por otras compañías. Natsume decide entonces crear sus propios juegos de vida en la granja aprovechando que se encuentra en propiedad de la marca Harvest Moon. De este modo nacen 'Harvest Moon: El valle perdido' y el aquí presente 'Harvest Moon: El pueblo del árbol celeste'.

Pese a estos líos legales y de propiedad, la franquicia Harvest Moon sigue la estela impuesta por las tradiciones. nos pondremos en la piel de un joven -o una joven- que se muda a un pueblo para comenzar su vida como granjero en un terreno modesto y tocará plantar frutas y verduras, cuidar de animales, descubrir criaturas mágicas, socializar con los habitantes del pueblo y encontrar el amor, entre otras cosas. Si nunca antes os habíais aproximado a la franquicia, podéis comprobar que, pese a su premisa sencilla y para nada complicada, la lista de actividades citadas aportan bastantes horas de juego.

Un 'Harvest Moon' que intenta labrar su historia

En 'El pueblo del árbol celeste', cuando el protagonista -creado mediante un editor extremadamente limitado que apena da más opción que elegir sexo y nombre- se muda a su nuevo pueblo se encuentra con la Diosa de la Cosecha, quien le comenta que aquellas tierras fueron antaño muy fértiles y exhuberantes, pero que ahora están prácticamente vacías. Además de las tareas comunes anteriormente mencionadas, nuestra misión será la de ayudar a que los siete árboles celestiales vuelvan a la vida y con ello devolver la esperanza perdida a la aldea. Algo así como Link conoce la vida en la granja.

La serie nunca se ha caracterizado por contar con historias elaboradas, por lo que este intento de al menos presentar una es de agradecer, aunque no sea especialmente interesante, su desarrollo no sea correcto y el texto sea de lo más cursi que existe. El flujo de la partida es también bastante incómodo, ya que durante los dos primeros árboles celestiales nos veremos inundados de tutoriales que saturarán nuestra cabeza con tantas indicaciones y pausas que harán muy cuesta arriba la experiencia inicial de juego. Demasiada pausa y demasiadas actividades como para encontrar divertidos los primeros pasos en la aventura. Llegué a sentir que en lugar de jugar estaba realizando una tarea impuesta. Los veteranos en el género contamos con el hándicap adicional de no poder saltarnos todas estas indicaciones y tutoriales, que se vuelven una carga muy pesada de la cual queremos librarnos cuanto antes.

Pero los problemas del juego no se limitan tan solo a esto. Los habitantes del pueblo son totalmente planos, sin personalidad ni nada interesante que aportar, algo que va muy en línea con la propia historia. Al final, explorar el pueblo y forjar relaciones con los habitantes se convierte en una carga más que da mucha pereza y no aporta incentivo ni recompensa suficientes. Para que os hagáis a la idea de lo agotador que puede llegar a ser, estrechar relaciones con una candidata o candidato potencial a pareja obliga a tener que hablar a diario con ella pese a que los textos de diálogo se repitan una y otra vez o varíen muy poco, y el matrimonio en ningún caso se podrá llevar a cabo hasta completar la historia. Es aquí donde se aprecia la ausencia de la magia presente en la franquicia Bokujo Monogatari, ahora Story of Seasons en Occidente, ya que es uno de los sellos de identidad de esta. Y para colmo, nuevamente tenemos un título que no aprueba las relaciones homosexuales. Es vergonzoso que esto siga ocurriendo en 2017.

Moldeando el terreno a labrar

Una de las particularidades de la nueva senda emprendida por la franquicia Harvest Moon es la posibilidad de manipular el terreno que rodea a nuestro personaje y recolocar ciertos objetos. Algo similar a los conceptos más básicos de 'Minecraft'. Es una de sus grandes bondades, y en El pueblo del árbol celeste se mantiene como algo positivo. Gracias a ello podemos crear, en un espacio limitado, amplias granjas cultivando todo tipo de verduras y frutas, dándoles la forma que deseemos. Dentro de todo lo poco elaborado y enriquecedor que se obtiene jugando a El pueblo del árbol celeste, este es uno de sus aspectos más positivos.

La duración de la historia principal gira en torno a las 20 - 30 horas de juego, y el postgame no mejora esa sensación de vacío que se arrastra desde un principio. Es cierto que hay variedad de contenido, como labrar la tierra, cultivar productos, pescar, picar piedra y cuidar de animales, pero 'El pueblo del árbol celeste' se sigue quedando muy por detrás de las actividades ofrecidas en las nuevas entregas de Story of Seasons -el verdadero Harvest Moon- y del popular juego indie 'Stardew Valley'.

Las diferentes acciones a realizar en siembra, pesca, etcétera quedan simplificadas con pulsar tan solo el botón A, algo que parece una buena idea y de hecho ahorra tiempo de cara a abrir inventario y tener que recoger herramientas pero que sin embargo falla estrepitosamente en su diseño. Ocasionalmente me he visto ante el problema de querer realizar una acción y, por haber otro elemento u NPC cerca, que el avatar finalmente ejecutara otra distinta. No pasa frecuentemente, eso sí, pero es muy molesto cuando ves que ocurre.

Demasiada simpleza

'El pueblo del árbol celeste' carece de voces para los personajes, algo que si bien es habitual en esta clase de juegos no es del todo justificable, teniendo sobre todo en cuenta que otros juegos para 3DS que ofrecen más horas de juego sí que permiten disfrutar de esta experiencia. La música no destaca en exceso pese a que es bonita y pintoresca, por lo que no habrá tema que se nos quede grabado ni vayamos a recordar en un futuro. Por otra parte, a nivel visual y jugable el juego arrastra importantes problemas de texturas y de posición. Todo parece implementado de manera desorganizada y no da la sensación de estar ante un producto cuyo apartado artístico sea coherente y sólido. Esto se traslada no solo a los escenarios y distintos elementos, sino también a los personajes, que no dejan de ser básicos y genéricos pese al esfuerzo por incluir en ellos características individuales. En muchas ocasiones también he visto cómo el avatar se quedaba por unos segundos atascado en la granja u otros sitios.

Ha resultado interesante ver cómo ha cambiado la franquicia Harvest Moon desde que esta decidió tomar un camino distinto al de la serie original, ahora conocida como Story of Seasons. Se han producido interesantes cambios y mejoras, como el toque a lo 'Minecraft' que han implementado para los campos. También he logrado apreciar que desde Natsume han tenido ideas muy interesantes, aunque fallidas en su ejecución, con un resultado hueco y plano. No hay trazos de grandeza en un juego que ya de por sí sale a la venta a la sombra de 'Stardew Valley' y los Story of Seasons, limitándose a ofrecer tan solo lo justo para tener ocupados durante un tiempo a los más pequeños de la casa. Y ese es otro de sus problemas, olvidarse del público adulto que adora este tipo de juegos. De cara a futuras entregas son necesarios grandes cambios en esta nueva senda por la cual camina Harvest Moon.