Audiencias ‘Supervivientes’ destierra a ‘Una vida menos en Canarias’

Crítica de 'Juego de Tronos' 8x05, cerrando la serie

PREPARANDO EL FINAL

Crítica de 'Juego de Tronos' 8x05, cerrando la serie

Por Manu Mora

El 13 de Mayo 2019 | 13:58

El final de 'Juego de Tronos' está muy lejos de estar definido pese a que solo queda un capítulo para que acabe la serie.

Tras terminar de ver el capítulo de 'Juego de Tronos' de esta semana me he sentido algo indignado. El episodio no me ha gustado y me he levantado del salón dispuesto a escribir unas líneas expresando mi frustración con este final de serie.

Sin embargo, y como conozco estas sensaciones, antes de ponerme delante del teclado he pasado por la ducha y me he preparado un café con una música relajante. El resultado no ha cambiado mi opinión del capítulo, vaya. Pero sí que ha modificado un poco la percepción de ese descontento y ha aclarado un poco la parte objetiva y la parte subjetiva de toda esta sensación.

Y es que sí, el capítulo de 'Juego de Tronos' 8x05 podrá haberte gustado o no. Pero no se puede negar que es un grandísimo capítulo. ¿Que cómo se come esto sin definirse como bipolar? Pues sencillo. Voy a ello.

Un capítulo muy esperado

Tras todo lo que ha pasado esta temporada y la gran batalla de Invernalia que vimos en el tercer capítulo, quedaba por ver qué iban a hacer en la HBO para traernos un penúltimo capítulo digno. Y la verdad es que han cumplido... aunque a cachos.

Es verdad que el episodio ha sido realmente espectacular. No hay por dónde negar eso. Los efectos especiales, la fotografía, la luz (sí, hay luz), la ambientación, la destrucción... Todo lo que se "ve" en el episodio de hoy, simplemente, es brutal. Eso no hay quien lo niegue.

Jon y Daenerys

Sin embargo, a nivel narrativo hay muchas cosas que se quedan fuera de lugar y algunos giros argumentales (si es que podemos llamarlos así) seguramente no serán del agrado de todos, como ha sido el caso de un servidor.

Ese ha sido el principal motivo para decir que el episodio no me ha gustado. Pero tras quitarme un poco de mugre en la ducha me he dado cuenta de una cosa: a pesar de que no me estaba gustando lo que estaba viendo, mientras lo veía estaba acurrucado en el sofá, haciendo fuerza con las manos y mirando atónito lo que se mostraba en la pantalla.

Eso no lo consigue cualquier serie. Y es ahí donde radica la fuerza de esta capítulo, de este final de temporada y de serie. Aunque lo que estén contando no me esté gustando nada en absoluto.

La fuerza narrativa

Vamos a analizar por partes esas cosas que no me han terminado de gustar. Eso sí, aunque soy un defensor a ultranza de los libros, ya he dado por hecho que esto es algo muy diferente. Y precisamente por eso no voy a entrar a criticar lo que haga o no R.R. Martin cuando saque sus libros, si es que algún día lo hace.

Dicho esto, hay que admitir que el ritmo narrativo de este episodio es bastante más inferior al que hemos visto en el tercero. La tensión, la sensación de que todo estaba por decidirse, de que era vivir o morir, de que todo se acababa en apenas una hora... Todo eso no está en el episodio de hoy.

Dany

Para empezar, a pesar de que es la última batalla y de que realmente Daenerys tiene las de perder por el estado de sus tropas... nunca llegamos a tener esa sensación. No hay una coherencia entre lo que se nos cuenta en el episodio pasado y lo que se nos muestra en este.

Por ejemplo, tras la muerte de Raeghal a manos de Euron el pasado episodio ha quedado en un nimio accidente tras ver cómo funcionan hoy los escorpiones. La semana pasada se recargaban como si fuesen metralletas y acertaban que daba gusto. Ahora no dan ni una y apenas pueden lanzar un disparo antes de caer presa del fuego de Drogon.

Aquí me diréis: sí, pero es que en el episodio de la semana pasada les pillaron por sorpresa. Y estoy de acuerdo pero entonces, ¿por qué Daenerys no hizo lo que ha hecho hoy cuando los esquivó por primera vez?

Sea cual sea el motivo, y entendiendo que en ese momento estaba asustada por perder a dos de sus hijos, la verdad es que la sensación que deja esto (y otras muchas cosas) es que al final el poder de Cersei no era para tanto. Y, como os digo, la tensión no pasa por ver derrotada a Daenerys... al menos a manos de la Lannister.

La derrota de Daenerys

Quizás esa sensación de que Cersei no puede derrotar a Danny sea algo que, en un principio, veamos como malo. Yo he sido el primero en pensar que la tensión se había perdido y que ya no había nada que hacer contra la Targaryen.

Pero conforme pasa el capítulo, la sensación de alivio al escuchar que no quedan escorpiones enteros y que la ciudad ha caído pasa a ser otra cosa. Sí, Daenerys ya no está en peligro (más o menos) por culpa del ejército de Desembarco del Rey, pero ella misma se está cavando su propia tumba.

Ya desde el principio del episodio vemos cómo ella misma se ha dado por vencida. Lo notamos cuando habla con Tyrion y cuando lo hace con Jon. Y es ahí precisamente cuando la cosa acaba de torcerse para ella.

Daenerys

Daenerys finalmente cae presa de su propio odio al ver cómo le han arrebatado todo. La semana pasada hablábamos de la soledad que tenía la muchacha en esta temporada. El cómo se veía abandonada por todos pese a haberlo dado absolutamente todo por los demás y por defender al reino. Y la gota que colmó el vaso fue la "traición" de Jon Nieve y la imposibilidad de él de seguir con ella "como estaban antes".

Al perder su último clavo ardiendo, su último vínculo con la cordura, Daenerys se da por vencida y decide dejar de ser lo que ella quería ser a lo que cree que tiene que ser para alcanzar su objetivo. Si no me quieren por lo que soy, que me teman por lo que me he convertido.

Pero esta "transformación" no se ve demasiado clara en el episodio, lo que hace que haya otro punto en su contra. Daenerys espera pacientemente a que se escuchen las campanas de la rendición, pero cuando lo hacen, es cuando decide que "qué más da". Si ya lo ha perdido todo, si ya no le quiere nadie, si ya no puede confiar en nadie... ¿para qué va a mantener una fortaleza que le ha sido arrebatada y ha sido la fuente de sus desgracias? Y donde además está Cersei, la que ha acabado con casi todo lo que ella más quería.

Todo esto que se le pasa por la cabeza es algo que no disfrutamos los espectadores. Solo vemos a una Daenerys rabiosa y llena de ira, tristeza y desesperación en un momento: justo cuando empieza a quemar la ciudad. Pero después no la volvemos a ver. No vemos cómo se siente, ni qué está haciendo, ni en qué se ha convertido.

No sabemos si Varys tenía razón o no. Y no sabemos tampoco si volverá a ser la que era o no. Y eso es lo que más me ha molestado. El no ver en pantalla el porqué de esta transformación, aunque la estemos medio entendiendo.

La culpa es de Jon

Y he aquí el punto crítico de la crítica, valga la redundancia. Ya sabéis que Jon no ha sido nunca mi personaje favorito, pero desde luego esta temporada lo ha sido aún menos.

El Stark/Targaryen no ha hecho más que cagarla una vez detrás de otra en múltiples ocasiones, y ha sido él el que ha terminado de cargarse a la Daenerys que conocíamos.

Él ha sido el que no ha hecho caso a sus súplicas, el que ha preferido su honor egocéntrico al bienestar de su relación y la paz del reino. Ha sido él el que ha preferido confiar en una hermana que no le tragaba que en la mujer a la que ama. Y todo por ese estúpido "honor" que no le sirve de nada.

Si me dijéseis que él quería el trono, pues al menos habríamos tenido una razón de peso para entenderle, pero es que ni si quiera eso ha sido posible. Es como si digo que no quiero tu juguete, pero lo reclamo como mío. El perro del hortelano, vaya, que ni come ni deja comer.

Jon Nieve

Daenerys lo describe muy bien. Sí, Varys le ha traicionado, pero eso ha sido porque antes lo ha hecho Tyrion, y antes Sansa y antes el mismo Jon, pese a que le pidió que no lo hiciese. Y ahora las cosas están fuera de control. Danny ya no sabe qué hacer y lo único que le queda es desatar su ira.

Y para colmo de males, el chico ya no es capaz de seguir con la relación amorosa que tenía con Daenerys. Quizás por miedo, quizás porque lo que tienen es algo parecido al incesto (son tía y sobrino) o vete tú a saber por qué. Pero cuando rechaza a la Targaryen por segunda vez termina de romper su corazón. Y un corazón despechado puede ser terrible.

Jon, querido, espero que esto se quede en tu conciencia porque si hubieses hecho lo que Daenerys te pedía desde un principio, esto no habría pasado. Y por extensión a Bran, que creo que no hay personaje que me caiga más mal, al menos en la serie.

Hace tiempo que dejó de ser lo que fue

El problema de esta temporada, y de la pasada, es que hace tiempo que no vemos el 'Juego de Tronos' que enganchó a muchos al principio. Esa serie en la que nos llevamos las manos a la cabeza cuando Ned Stark cayó decapitado en el penúltimo episodio de la primera temporada, o en el que la fortaleza roja sobrevivió al ataque Stannis gracias a Tyrion.

Esa serie que nos dejaba momentos épicos como la boda roja, la caída del septon supremo en la sexta temporada o esas conversaciones que tenían tanta fuerza en las primeras temporadas.

Por petición popular y por falta de guión en forma de libros, la cosa ha derivado en un espectáculo visual que nada tiene que ver con los primeros capítulos. Y eso no tiene porqué ser malo. Al contrario. Eso nos deja un amplio margen para ver en los libros lo que verdaderamente planea R.R. Martin si es que no morimos antes de que el escritor termine sus libros.

Tenemos que entender que la coherencia acabó hace mucho tiempo y que lo que tenemos aquí ya es puro fanservice y espectáculo visual. Los encuentros "fortuitos" que hemos visto en los últimos episodios lo demuestran. Si no, a qué viene ese uno contra uno del Perro contra la Montaña o la supervivencia in extremis de Arya en este capítulo o de Jon en el pasado.

La reina

Hay que entender que hay que cerrar arcos, y que al contrario que lo que veíamos al principio, donde una decisión errónea podía ocasionar una muerte tonta y absurda, pero muerte al fin y al cabo, ahora lo que predomina es el darle al público lo que quiere. Y lo que queremos, en el fondo de nuestro corazón, es que Arya se luzca de nuevo y que Jon se siente en el Trono de Hierro. Al menos la mayoría, porque yo prefiero a Daenerys.

Sea como sea, los giros de guión, los cambios en los personajes y estos finales tan dramáticos y típicos de cuento (aunque sean trágicos) no dejan de demostrarnos que la cosa ya no es lo que era.

Y vuelvo a repetir. Eso no es malo si sabemos disfrutarlo. Así que no. El capítulo no me ha gustado. Pero no lo ha hecho por cómo se han desarrollado los acontecimientos y porque no entiendo cómo han acabado así las cosas. Pero no porque haya sido malo. Ha sido un gran capítulo a nivel visual y muy en concordancia con lo que llevamos viendo hace dos años o tres.

Así que ahora solo queda ver que Sansa se siente en el Trono de Hierro después de que Daenerys mate a Jon y Arya mate a Daenerys. ¿O qué pensáis que puede pasar?

Conclusiones del capítulo de 'Juego de Tronos' 8x05

Poco más queda por decir que no haya dicho ya. El capítulo goza de momentos de mucha fuerza, como la muerte de Cersei. Una muerte que, aunque merecida, no le da satisfacción a nadie como pasó con Jeoffrey. Al final, a su manera, se ha salido con la suya.

Tampoco pasamos por alto la fuerza de la caída en desesperación de Cersei o el rostros descompueto de Daenerys por la ira, o ese momento "te estrujo los ojos" de la Montaña con el Perro.

Son momentos con fuerza pero que, por desgracia, se contrarrestan con otros como la llegada de Arya a Desembarco del Rey o el enfrentamiento entre Euron y Jaime.

Todo esto por conseguir hacer un final se serie que lo cierre todo y que esté, más o menos, a gusto del espectador. Todo por salirse de un guión que, al final, no ha terminado de escribir el que tenía que hacerlo: R.R. Martin.

8,2

Lo mejor:

se cierran muchos arcos

visualmente es espectacular

Lo peor:

rompe mucho lo que se ha construído

demasiadas cosas sin explicar

Artículos recomendados