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Análisis de 'Yo-kai Watch Blasters', renovando la fórmula

Análisis de 'Yo-kai Watch Blasters', un cambio sustancial en la fórmula de Level-5 que peca de resultar familiar y poco profundo.

Por Oscar Martinez 20 de Septiembre 2018 | 22:00

Desde sus inicios, la franquicia 'Yo-kai Watch' siempre ha sido considerada como un sucedáneo del éxito de Game Freak y 'Pokémon'. Aunque las comparaciones son odiosas —y la obra de Satoshi Tajiri tiene tanto tiempo por detrás que resulta demasiado fácil encontrar similitudes con la misma—, lo cierto es que hay ciertos componentes que se asemejan. Especialmente, la idea de contar con el apoyo sobrenatural que suponen las criaturas de ambos mundos.

Sin embargo, el título de Level-5 toma influencias del sintoismo y su 'Yaoyorozu-no-kami' —literalmente, una miríada de dioses— para dar aspecto y forma a sus criaturas. Son, literalmente, extraídos del folclore japonés, de las creencias de la religión soberana del país. Un formato que le da cierta coherencia al juego. Porque sí, el universo 'Pokémon' puede ser trasladado al mundo real y de hecho hay cientos de obras realizadas por fans que así lo tratan. Pero a 'Yo-kai Watch' no le es necesario ese esfuerzo. Porque su planteamiento es tan cercano a nuestro mundo, y en especial, a la cultura japonesa, que rechaza ese esfuerzo y utiliza el lienzo que le brinda nuestro espacio sin problema alguno.

Blasters de pacotilla

Quizás es por eso que, incluso aunque no nos hayamos introducido con anterioridad en la franquicia a tratar, 'Yo-kai Watch Blasters' resulta completamente familiar. No es difícil iniciarse en su mundo porque no deja de ser parte del nuestro. Uno, sin embargo, que con un planteamiento muy similar al de Ivan Reitman y sus 'Cazafantasmas', nos pone en la piel de sus pequeñas criaturas y no de sus protagonistas humanos.

Es un cambio que, volviendo a los inicios, recuerda en exceso a 'Pokémon Mundo Misterioso'. Algo que se entiende incluso mejor cuando el juego cuenta con dos versiones diferenciadas, 'Liga del gato rojo' y 'Escuadrón del perro blanco'. Así toca olvidar las mecánicas más afianzadas en el RPG para sumirnos en esta suerte de spin-off en el que no optaremos por el Dungeon Crawler de forma literal, sino que nos tocará actuar como patrulla ciudadana en una suerte de versión descafeinada del citado título.

Tan descafeinada como nos muestra el propio juego en sus inicios, cuando nuestro escuadrón huye de forma despavorida ante el primer enemigo al que nos encontramos, causando que el mismo sea titulado como 'Blasters de pacotilla'. Así, las cosas nos quedan claras desde el primer momento. Si en 'Mundo Misterioso' debíamos resolver el misterio inherente a nuestra transformación y crecer para ayudar a sus habitantes, en 'Yo-kai Watch Blasters' nuestra tarea será conseguir que estas pequeñas criaturas consigan, como mínimo, no huir despavoridas ante la primera de cambio.

Gestiona y vencerás

En esencia, 'Yo-kai Watch Blasters' es un título simple, algo que siempre acompaña en lo que se refiere a su target de audiencia. Nuestra tarea, de nuevo, será la de formar un escuadrón de combate y completar los numerosos encargos que llegarán a nuestros oídos, todo para conseguir que nuestros compañeros —liderados por Jibanyan o Komasan según la entrega que elijamos— acaben siendo reconocidos y consigan dejar las calles limpias de los peligros que acechan en ellas.

Para ello el título implementa un sistema de clases que resulta funcional sin necesidad de apostar por algo complejo. Y es que contamos con cuatro tipos de criaturas completamente diferenciadas: Atacante, Sanador, Tanque o Comando. De esta forma los equipos quedan completamente equilibrados por defectos. Pero, y aunque es algo que hace mucho bien a la obra, también da la sensación de que se toma ciertas libertades para quitárselas, precisamente, al jugador, ya que las combinaciones se tienen que realizar siempre dentro de los límites que marca su sistema.

Junto a ello nos encontramos otras simplezas que hacen de su jugabilidad algo poco atrevido, pero cómodo. Cada yokai cuenta con tres tipos de ataques diferenciados que podremos modificar según avancemos en el título. Las combinaciones son múltiples y para enlazar los ataques solo tendremos que pulsar el botón correspondiente a cada uno de los movimientos, por lo que el combate acaba convirtiéndose en algo tan básico como intuitivo. Sin embargo, contaremos con la posibilidad de cambiar el miembro del equipo al que controlamos, algo especialmente útil si queremos estar al cargo de las curaciones del mismo o pensamos en potenciar las habilidades de nuestro Comando.

Para acompañarlo contamos con toda una serie de posibilidades de gestión y extras que compensan vagamente la escasa profundidad del título en cuestiones jugables. El más importante, y parte de la premisa del título, es que podremos amistar a nuevos yokai (hasta un total de 400) para enrolarlos a nuestro equipo de Blasters. Además de ello tendremos la posibilidad de subirlos de nivel, entrenarlos o equiparles nuevos objetos para sumar a las posibilidades dentro de la batalla.

Cuidando los detalles

Quizás 'Yo-kai Watch Blasters' se quede a medio gas en el resto de apartados, pero la gente de Level-5 pone toda la carne en el asador en cuanto a su aspecto y diseño audiovisual. Es notable el mimo y el cariño que sus desarrolladores han puesto en el aspecto del juego, que brilla dentro de las limitaciones que Nintendo 3DS pone en su contra, tanto en sus escenarios como en los modelados de los personajes.

Es algo que también se respira en su apartado sonoro, que cuenta con piezas musicales lo suficientemente pegadizas como para que sean memorables —y siempre acordes al momento en el que suenan— sin necesidad de convertirse en algo repetitivo.

A ello se suma el excelente trabajo de localización que ha realizado el equipo al cargo al traer el juego, no solo doblado a nuestro idioma, sino con un importante énfasis en adaptar el juego a un mercado extranjero. Un trabajo que suma puntos al coordinarse con su animación y que forma una simbiosis interesante capaz de remarcar la interpretación en el videojuego, especialmente dentro de su contexto cómico.

Tintes familiares con un potencial propio

En líneas generales, 'Yo-kai Watch Blasters' no es más que lo que el propio juego significa en relación a su franquicia. Con todo, hablamos de un spin-off con cierto mimo que si bien no despunta, si cumple con sus objetivos. Un producto destinado especialmente al fan más acérrimo de las pequeñas criaturas pero que no por ello cierra puertas a aquellas personas ajenas que se sientan atraídas por su dinamismo.

Sus tintes son extremadamente familiares pero la forma en la que olvida el formato RPG para tratar su acción con ese desenfadado sistema a tiempo real suma puntos a su diferenciación los títulos originales, por lo que —dentro de sus confines— supone un soplo de aire fresco para la franquicia y sus mecánicas.

Con todo, cabe destacar que hablamos de un título con escasa profundidad. Algo que, por un parte, comporta una capa de accesibilidad acogedora pero que también simplifica las cosas de forma que nos encontramos ante una obra con potencial para ser algo más que un juego lineal y repetitivo. A esto se añade el hecho de que cuente con una doble edición que apenas contiene diferencias, más allá de las clásicas exclusividades que 'Pokémon' lleva 20 años brindando con cada nuevo lanzamiento.

Así 'Yo-kai Watch Blasters' se convierte en uno de esos últimos bastiones de una consola que empieza a mostrar claros signos de agotamiento mientras parte de su catálogo se muda a Nintendo Switch. Una propuesta que no pierde interés pero que se encuentra falta de potencial para explotar una fórmula que resulta familiar. Sin embargo, su apartado audiovisual y su excelente localización, sin necesidad de obviar lo positivo de su premisa, lo convierte en una entrega perfecta. Especialmente para hacer tiempo ante la llegada de su próxima entrega canónica.