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RETRO 'Oddworld: Abe's Oddysee', la primera gran aventura de Abe

Mientras esperamos a que llegue el nuevo remake de este gran clásico, no viene mal recordar el juego original que deslumbró al mundo en 1997.

Por Alberto Carmona 11 de Enero 2014 | 18:51

Pocas veces se tiene la ocasión de recibir un juego tan especial y único como este que hoy nos ocupa, en 1997 los usuarios de la primera Playstation (y después los de otros sistemas) supieron lo que era eso cuando de golpe llegó esta obra maestra que marcó para siempre las vidas de muchos. 'Oddworld: Abe's Oddysee' era una explosión de imaginación y carisma ante la que pocos pudieron resistirse. Hoy le rendimos homenaje mientras esperamos ansiosos su remake para las consolas actuales llamado 'Oddworld: New 'n' Tasty'.

Los "in-habitantes" del Oddworld

No os preguntéis ni cuando, ni donde estamos. Esto es el Oddworld, un mundo extraño donde "in-habitan" montones de criaturas fantásticas y especiales. En otro tiempo el Oddworld era un paraíso donde convivían diferentes especies en paz con la naturaleza, pero todo eso cambió cuando llegaron los despiadados Glukkons con su tecnología y su insaciable avaricia. Los Glukkons instalaron fábricas y factorías por todas partes, contaminaron el aire y los bosques, y esclavizaron a las criaturas medianamente inteligentes para que trabajasen en sus oscuros negocios. Y estos fueron los afortunados, pues los menos inteligentes eran directamente tratados como ganado, criándolos en granjas para después descuartizarlos y venderlos por un precio supuestamente razonable. Los esclavos favoritos de los Glukkons eran los Mudokon, unos despreocupados zoquetes que vivían en lo profundo de la selva y eran terriblemente fáciles de engañar y someter. Todo les va de perlas a los malvados Glukkons hasta que se encuentran con un inesperado problema, las especies que llevan décadas masacrando han empezado a extinguirse. Sin carne con la que comerciar, los beneficios bajan, y eso no les gusta nada a los Glukkons. Este giro de los acontecimientos atrapa al pobre Abe por pura casualidad, pues un día este adorable bobalicón se encuentra fregando los suelos próximos a la oficina de su jefe, Molluck el Glukkon, cuando al pasar junto a la puerta escucha como este explica a sus socios el problema de la falta de materias primas y la bajada de beneficios. Pero Molluck no parece preocupado, pues ha encontrado una nueva materia prima con la que trabajar... ¡Los Mudokon! Ahora Abe y toda su especie aparecen en el menú, y si nadie lo impide, toda su raza será diezmada y envasada lista para su inmediato consumo. Las alarmas saltan y Abe es descubierto, los Glukkon no pueden permitirse que sus planes se sepan, pues podría desencadenar una rebelión entre los Mudokon. Abe es ahora su principal objetivo, así que nos tocará a nosotros ayudar a este pobre desgraciado en taparrabos a escapar de las Granjas Hostiles de los Glukkon y a salvar a toda su gente.

Así comienza este espectacular juego que dejó a muchos con la boca abierta en su momento gracias a su desbordante carisma e imaginación sin límites. 'Oddworld: Abe's Oddysee' no era simplemente un juego, era todo un universo fantástico que de haber nacido en otro medio como por ejemplo el cine, podría haber alcanzado un éxito descomunal comparable al de películas como Star Wars. Por desgracia el mundo del videojuego no suele ser tratado igual que el del cine, y menos aun en 1997 cuando este juego llegó a las tiendas. Sin embargo aquellos que pudieron conocerlo quedaron atrapados sin remedio por un juego que además de contar con este imaginativo y sensacional universo, encima también era desafiante y adictivo como pocos.

Todo este mundo fantástico y especial gira entorno a un negrísimo sentido del humor donde no pararemos de reírnos de situaciones tan dramáticas como que varios de nuestros compañeros acaben hechos puré en una picadora de carne. O ver como Abe se estampa contra el suelo tras caer desde varios pisos de altura. Si hubiese que representar el sentido del humor negro con una imagen, podría hacerse perfectamente con una captura de este juego. De hecho el que no importe que nos maten al contar con vidas infinitas, en más de una ocasión provocará que nosotros mismos hagamos alguna trastada o nos suicidemos de forma cómica solo para estallar en carcajadas. Todo este estilo gamberro y desenfadado le da al juego un toque muy especial que os acompañará de principio a fin.

La mecánica de juego básica es simple, un sistema de plataformeo que recuerda al del primer 'Prince of Persia' de 1989, juego al que por cierto rinden homenaje muchas de las animaciones y habilidades de Abe, que parecen prácticamente calcadas. Podemos andar, correr, saltar, trepar, rodar, etc. Todo con una jugabilidad 2D sin scroll, ya que cada habitación representa un escenario único hecho con espectaculares gráficos prerenderizados que le dan un toque realista muy especial. Pero todo se va volviendo más complejo a medida que profundizamos en el juego y nos damos cuenta de que aquello no será solo saltar de acá para allá, si no que prácticamente cada paso que demos supondrá un reto en el que prácticamente acabaremos usando todos los botones del mando.

Ración de plataformas con extra de puzzles

Como en todo buen juego de plataformas debemos avanzar por el nivel esquivando trampas, agujeros, y demás peligros, pero aquí estamos casi indefensos ante los enemigos, siendo nuestra principal arma nuestra sesera. Prácticamente todo el juego está formado por puzzles, ya que cada escenario presenta un reto en sí mismo. Llegar del punto A, al punto B, en ocasiones requerirá que observemos detenidamente el escenario para evitar caer en una trampa mortal. No debéis preocuparos por el numero de vidas, ya que como decíamos son infinitas, pero no vayáis a pensar ni mucho menos que eso hace el juego fácil. Ya simplemente avanzar supondrá un reto importante, en el que habrá que demostrar tanto nuestra pericia y reflejos con el mando, como nuestra inteligencia para resolver de la mejor manera posible cada situación.

Pero no olvidéis que vuestra principal misión aquí (además de sobrevivir) es la de salvar a los otros Mudokon, y es aquí donde entra en juego un componente que diferencia a este juego de otros similares. Los propios Mudokon y su disposición en los escenarios, forman parte del puzzle que presenta cada pantalla del juego, no solo deberemos evitar nosotros las trampas y los enemigos, si no que los otros Mudokon también deberán hacerlo. Para ello disponemos de un sistema verbal que nos permite comunicarnos con estas y otras criaturas mediante órdenes sencillas del tipo "sígueme", o "espera". Pero antes de nada hay que ser educado y saludar, así que si vemos otro Mudokon lo primero será saludarle diciéndole "hola", y después podemos pedirle que nos siga. Para salvarlos, deberemos llevarlos hasta un portal que se activa cuando Abe realiza su canto ceremonial, pero no será tarea sencilla, pues por el camino deberemos evitar guardias y peligros.

Si nos matan a un Mudokon, o sentimos que de algún modo la hemos pifiado, podemos "suicidar" a Abe y volver así al último punto de control para repetir esta zona. Al contar con vidas infinitas podemos permitirnos este método de ensayo y error, sistema que por cierto vicia bastante. En este punto quizá toque lamentar algo negativo, y es el sistema de guardado, sistema que fue mejorado en entregas posteriores pero que aquí se hace algo farragoso, principalmente por lo lento del proceso mientras la consola lee la tarjeta de memoria y elegimos donde guardar. Además no se guardará el progreso en el último checkpoint que hayamos pasado, si no que el sistema de guardado utiliza otros checkpoints más ocasionales, lo que puede provocar que nos toque repetir una zona anterior que ya habíamos superado cuando carguemos nuestra partida.

Por suerte no estamos totalmente indefensos, pues el canto de Abe también tienen la capacidad de poseer algunas criaturas para que las manejemos a distancia. Si uno de los guardias, llamados Slig, nos estorba en el camino, podremos poseerlo y manejarlo para aprovecharnos de sus habilidades, por ejemplo disparando su ametralladora para despachar otros guardias, o haciendo que se estrelle contra una mina explosiva que nos molesta el paso. Pero no siempre podremos hacer esto, ya que en algunos escenarios habrá dispuestos orbes de seguridad que nos lanzaran un rayo si nos ven cantar, de modo que tendremos que buscar otras soluciones. La forma de resolver cada puzzle no es siempre definida, y se nos da libertad para que busquemos nuestras propias formas de resolver cada problema.

¡Salva a los Mudokon! O no...

No todo el juego será salvar Mudokons, también habrá zonas en las que simplemente habrá que superar retos de habilidad y plataformeo, por ejemplo mientras huimos de un enemigo. Todo el juego está compuesto de momentos tranquilos de pensar entremezclados con otros de tensión donde serán importantes los reflejos, esto le da al juego una mezcla especial que lo hace más ameno y variado. También encontraremos zonas ocultas dentro de los niveles que suelen esconder Mudokons en su interior, en total hay 99 Mudokon esparcidos por el juego, y muchos de ellos están escondidos en estas zonas secretas, de modo que si queremos superar el reto de salvarlos a todos habrá que dedicarle muchas horas al juego y explorar cada rincón. No obstante tampoco será necesario salvarlos a todos para completar la aventura, pero cuantos más salvemos pues mejor claro.

Gráficamente el juego es una delicia, lo era en 1997 y lo sigue siendo hoy en día. Los escenarios están magníficamente dibujados y son un verdadero regalo para la vista. Además son muy variados, presentando fábricas de estilo steampunk, preciosos bosques, templos y ruinas perdidas en mitad de la selva, desiertos, oscuras planicies en mitad de la noche, etc. Todos los personajes están hechos mediante sprites, y cuentan con montones de animaciones diferentes, haciendo que prácticamente cobren vida. Este juego es sin duda uno de los que mejor apartado visual mostraron dentro del catálogo de la primera consola de Sony, demostrando así que no todo tenían porque ser gráficos poligonales en 3D, y que las 2D eran capaces de mostrar una belleza espectacular que incluso hoy en día a los gráficos 3D aun les cuesta igualar. Pero quizá una de las cosas que más sorprendan sean las transiciones entre video CG y escenario prerenderizado que se producen en ocasiones con total y absoluta fluidez, como por ejemplo al montarnos en un vehiculo que nos lleva de una parte a otra del nivel.

El apartado sonoro es sencillamente soberbio, la banda sonora acompaña a cada momento a la perfección y ayuda a expandir el ambiente tan especial que presenta el juego. Pero la palma se la lleva el estupendo doblaje al castellano, donde todos los personajes conservan perfectamente su carisma original a pesar del cambio de voz. De hecho acabareis cogiéndoles cariño a Abe y sus amigos hasta tal punto que seguramente acabéis imitando sus graciosas voces casi sin daros cuenta. Todo esto representa el que es sin duda uno de los mejores trabajos de doblaje que hayamos visto en un juego, y no solo en su época. Además todos los textos también han sido traducidos, incluso los de algunos carteles y elementos integrados en los escenarios, y encima conservando todo su negro sentido del humor original y su oscura simpatía sin limites.

'Oddworld: Abe's Oddysee' se concibió originalmente como una quintologia de juegos en los que iríamos manejando a diferentes criaturas del Oddworld para después asistir a un gran desenlace final. Pero el impactó que causó este primer juego prácticamente modificó sus planes originales, ya que el carisma de Abe y los suyos pedía a gritos más protagonismo. Tras una no-planificada secuela directa llamada 'Oddworld: Abe's Exoddus', y unos poco-acertados acuerdos de exclusividad, la idea original de la quintologia se vino abajo en parte, y ahora son muchos los que piden el regreso de esta saga para continuar con las peripecias de los "in-habitantes" del Oddworld. Pronto recibiremos un esperado remake de esta primera y genial aventura, y muchos esperan que con él se reviva al fin esta saga.

Un clásico inmune al paso de los años

Tras su paso por Playstation, el bueno de Abe se paseó también por PC con una versión francamente buena que podéis encontrar fácilmente hoy en día. También correteó por Game Boy con una adaptación de este mismo juego pero lógicamente muy limitada llamada 'Oddworld Adventures'. Finalmente estuvo en desarrollo una versión para Sega Saturn, pero por desgracia fue cancelada debido al precario estado de salud de esa consola en aquel momento. Recordad además que disponéis de su inmediata secuela de la que ya os hemos hablado, 'Oddworld: Abe's Exoddus', que mantiene toda la genialidad y calidad de este su predecesor e incluso lo supera en algunos puntos. Prácticamente toda la saga ha sido reeditada de una u otra manera en nuestros días, pero no sin problemas que esperamos se puedan solucionar de una vez y así tenga esta serie el justo trato que merece.

Rescatar Mudokons y partirnos de risa en el proceso en nuestros tiempos es muy sencillo, pues podemos encontrar este juego en su versión original para Playstation como juego descargable para Playstation 3 y PSP/PS Vita, que por cierto es la misma versión en español que pudimos disfrutar aquí en su momento. Recordad también que todos los modelos de Playstation 3 son directamente compatibles con los discos originales de la primera Playstation, así que si veis por ahí este título de segunda mano podéis echarle el guante y tenerlo en formato físico. Además es relativamente fácil de encontrar, especialmente en su edición Platinum. Ojala que nadie se olvide nunca del bueno de Abe y sus amigos, y para ello nada mejor que echarse unas partiditas a sus primeras aventuras mientras nos preparamos para el que podría ser su regreso triunfal. La serie Oddworld es sin duda una de esas sagas que mereció mucho más éxito y reconocimiento del que tuvo, y con la que esperamos que algún día se haga justicia.