Análisis de 'Outriders' para PS5, la sorpresa del año entre los shooters

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Análisis de 'Outriders' para PS5, la sorpresa del año entre los shooters

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 20 de Abril 2021 | 16:00

People Can Fly nos sorprende con el shooter looter sorpresa del año, una gran entrada en el terreno del multijugador cooperativo.

La espera para 'Outriders' ha sido un tanto extraña. Aunque estuviera pendiente del título desde el primer momento y siguiera de cerca las noticias de él había un aura extraña a su alrededor. Todas las retransmisiones especiales, la profundización en las clases y modos de juego, todo gritaba una palabra: claridad. Claro que no existe tal cosa cuando se trata de los juegos como servicio.

Ese es el truco de 'Outriders': es exactamente lo que dice, no lo que esperamos. No es un juego como servicio, no es un título incompleto que busque nuestra constante conexión. Este es un título multijugador que comienzas, disfrutas, terminas. Su truco es estar completo desde el minuto uno y mostrar su potencial desde antes. Si esa clase de títulos esperan a que termines la campaña para desatar su auténtica diversión, ¿por qué no dar la vuelta a esa convención?

La respuesta no es fresca, pero sí increíblemente satisfactoria.

Cooperativo

Terrenses buscan casa

La Tierra ha muerto. Años de calentamiento global, desgastes ambientales y políticas corruptas han llevado a la humanidad a la mayor crisis de su historia. Para que la raza sobreviva han enviado a miles de nosotros en cápsulas de congelación a la otra punta de la galaxia, dejando a nuestros conocidos detrás. Se puede justificar en base a la supervivencia, pero es algo que pesa sobre los Outriders, los encargados de salvaguardar la seguridad de nuestro nuevo hogar, el planeta Enoch.

Por desgracia, cuando llegamos allí las cosas no salen como planeábamos. Nuestro equipo es exterminado y el protagonista es congelado treinta años, momento para el cual es demasiado tarde para la humanidad. Han despertado a todos y sin recursos ni el trabajo de seguridad la especie ha entrado en guerra consigo misma. Es peor de lo que parece porque el propio planeta nos está rechazando con tormentas extrañas que eliminan todo rastro de vida a su paso, con la curiosa ventaja de que a nosotros nos ha otorgado superpoderes.

Esta es una trama mucho más larga y compleja de lo que parece en primera instancia. El título pone mucho empeño en vendernos su historia, y sus inesperados giros de guion te enganchan lo suficiente como para querer seguir siendo sorprendido durante las cuarenta horas de campaña, si sumamos sus atractivas misiones secundarias. No es un plato que tengamos que tragar para llegar al contenido endgame, sino el auténtico plato principal.

El problema que tiene la trama es su presentación. Es buena, pero quiere convencernos constantemente de que este mundo es agresivo como ningún otro. Los movimientos y actitudes de casi todos los personajes tienen un toque edgy constante, con insultos y posiciones constantes. Hay una falta de variedad importante entre todos nuestros compañeros para distinguirlos realmente. Incluso la cámara tiene esta actitud agresiva, temblando más que en una película de Michael Bay hasta en el diálogo más tranquilo.

Enemigos

Dame más balas

Por supuesto, una historia potente serviría de poco en un shooter looter sin un loop cuanto menos entretenido. 'Outriders' acierta de lleno con su planteamiento en este apartado: su combate es una mezcla de 'Bioshock' con 'Gears of War' y un ligero toque de 'Borderlands'.

Cuando entras en una arena de combate debes levantar tu arma y eliminar a todos los enemigos ocultos tras las barricadas. Nada fuera de lo habitual en otras circunstancias, pero ahora tienes poderes que cambian la balanza a tu favor. Puedes entrar como un tanque a atacar físicamente a todo lo que se encuentre, hacer arder en la distancia a aquellos que te disparan con los rifles o dar una sorpresa muy desagradable al francotirador de turno teletransportándote a su espalda y cortándole con una hoja espacio temporal que hace explotar sus huesos a cámara lenta. Es una absoluta locura.

Hay cuatro clases con las que especializarse y sacar todo el jugo a estos combates, aunque sólo podáis uniros tres jugadores por partida. Las especialidades de cada una hacen que sea característicamente útil en diversas situaciones y con estrategias bien planteadas. La balanza de poder siempre está a tu favor mientras tengas un buen equipo y las armas se ajusten a tu clase. Un Ilusionista, especializado en el daño a corta distancia, poco puede hacer con un rifle francotirador: es mejor pensar en la utilidad de las escopetas.

El tema de las clases hace del título algo más interesante de experimentar a largo plazo, ya que una vez seleccionada la nuestra no habrá vuelta atrás. Un personaje puede conocer sólo una clase y no intercambiarse con otras. Con una sola partida conocerás una cuarta parte de lo que el juego tiene para ofrecerte, así que cuando estés preparado para empezar de nuevo tendrás una experiencia distinta con la que regocijarte. Es uno de los mayores aciertos del título.

Bestias

El futuro de la especie

No es sólo nuestra clase de base lo que hace que el combate brille. Cuando avanzamos lo suficiente comenzamos a apreciar que nuestros equipamientos traen consigo mejoras que necesitas repasar varias veces para creer que son reales. Dejas de lado los ligeros aumentos de daño con un porcentaje insignificante: lo que importa es la capacidad de que los disparos de tu fusil invoquen rayos sobre un enemigo, que a su vez se puede dividir en cuatro y así multiplicar el alcance del mismo. O que tu ropa genere algo de escudo cada vez que dañas a un enemigo, y a la par, al gastarlo por completo, dale a todos los que se encuentren cerca de ti.

El sistema de loot es una locura y funciona a la perfección. El título no pasa a ser fácil en ningún momento, especialmente con su escala de dificultad dinámica que se ajusta en base a nuestro progreso. Estas habilidades en otros juegos se reservarían para el contenido posterior a la campaña, pero People Can Fly ha ignorado por completo esa regla para engancharnos a la satisfacción de recibir nuevo loot cada poco tiempo. No mencionemos ya la utilidad del equipamiento legendario, la máxima de las rarezas con habilidades absolutamente locas para ofrecernos.

Por desgracia no tienen tiempo para brillar como las anteriores. Tras terminar la campaña tenemos frente a nosotros un único modo de juego, las expediciones, misiones muy difíciles con grandes recompensas por delante. Suena bien hasta que descubrimos que estas se basan en completar las misiones en el menor tiempo posible, recompensando así el daño por segundo en vez de una buena composición de equipo multijugador. No es un modo de juego que funcione con el sistema de clases que hace brillar la aventura, y se ha hecho especialmente notorio en las primeras semanas tras el lanzamiento, donde muchos jugadores han recriminado el maltrato que se les da a las clases orientadas en defender y recibir daño.

Aquí es donde cabe la duda de hacia dónde se dirige 'Outriders'. Es una conversación para otro momento, pero una vez acabada la campaña no hay muchas más razones para mantener cerca el juego. No al menos hasta que se agreguen modos y expansiones en el futuro cercano. Ahora mismo todo lo que hay en el horizonte es desconocido, al igual que el destino de la humanidad en Enoch.

A por todas

Conclusiones

La luz de 'Outriders' es una brillante como pocas veremos este año. Su historia es potente, su sistema de combate constantemente divertido y las clases que le dan vida animan la rejugabilidad para entretenernos con un juego sólido. Es un buen comienzo para la nueva franquicia de People Can Fly: tras su éxito queda ver cómo responderá la compañía. Por aquí deseamos ver pronto mucho más sobre las aventuras de nuestro Outrider.

8,5

Lo mejor:

- Historia intensa y llena de giros.

- Sistema de clases bien definido.

- Loot con mucha variedad que ofrecer.

- Combates con diferentes retos y muy divertidos.

Lo peor:

- Falta de diversidad en los personajes.

- Transición de escenarios con cinemáticas innecesarias.

- Contenido endgame mal planteado para el sistema de clases.

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