El 20 de May 2025 | 15:00
Podemos decir sin lugar a dudas que 'Onimusha' está de vuelta. Después de que Capcom resucitase, a través de remakes, la saga de zombis por excelencia, ahora es el turno de una IP más desconocida, pero muy querida entre sus fans. Desgraciadamente, el tratamiento que ha recibido es solo el de un remaster, pero algo es algo, y el año que viene tendremos una entrega completamente nueva.
El primer Onimusha fue remasterizado hace ya seis años y, afortunadamente, Capcom ha continuado con esta labor de traer sus clásicos a la actualidad con este 'Onimusha 2: Samurai's Destiny'. Esperemos que no pase tanto tiempo hasta que traigan de vuelta a Jean Reno en 'Onimusha 3: Demon Siege'. De momento, centrémonos en el presente.
A pesar de ser una secuela directa, 'Onimusha 2' cuenta con un protagonista nuevo, así que cualquiera puede adentrarse en la saga desde esta entrega. Oda Nobunaga —o, más bien, su versión demoníaca— sigue desatando el caos en el Japón feudal, y uno de los poblados que arrasa es el de Jubei, quien jura vengarse. Al igual que el anterior protagonista, Jubei también tiene acceso al guantelete oni, que le permite absorber las almas de sus enemigos una vez muertos, una de las mecánicas más características de la saga.
Además, Jubei no está solo en su aventura. Por el camino se encontrará con una serie de aliados que tienen una implicación directa en la historia y que pueden ser controlados, abriendo nuevas ramificaciones gracias a un sistema de regalos. Cabe decir que el funcionamiento de este sistema no está muy bien explicado en el propio juego: no queda claro el efecto que tienen los regalos. Cada personaje tiene ciertas preferencias, por lo que no todos los objetos sirven. Estas secuencias resultan bastante refrescantes gracias a que los personajes son muy distintos entre sí. Por ejemplo, Kotaro es un ninja muy ágil, mientras que Magoichi solo lucha a distancia con su trabuco.
Onimusha 2Como en el primer juego, la novedad más atractiva de esta remasterización (aparte del lavado de cara gráfico) es el control alejado del estilo "tanque", algo que se agradece enormemente. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que el sistema de cámara fija no se ha modificado y, en ocasiones, juega en nuestra contra. El enfrentamiento contra el primer jefe me costó bastante porque en la sala había demasiados ángulos de cámara y cada paso que daba cambiaba la vista. Como contraprestación, el juego permite elegir desde el principio el nivel de dificultad fácil. Y para los que busquen todo lo contrario, está la nueva dificultad "Infierno", en la que todo te mata de un solo toque: un desafío apto para muy pocos.
El sistema de combate es extremadamente sencillo, con apenas tres o cuatro movimientos diferentes, una técnica especial que consume magia y una transformación en demonio. Para compensarlo, contamos con varios tipos de armas, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia. Por fortuna, en esta remasterización no hace falta entrar en el menú de pausa para cambiar de arma: basta con dejar pulsado un gatillo y movernos hacia una dirección.
Onimusha 2Necesitamos un poco de tiempo para acostumbrarnos al ritmo y la movilidad del combate, porque se nota la edad del juego y su sistema no es tan fluido ni variado como el de los hack & slash actuales. A pesar de estas limitaciones, 'Onimusha 2' sigue teniendo algo que lo hace muy divertido y entretenido de jugar, sobre todo por su sencillez y su compacto apartado técnico (especialmente ese sonido tan visceral).
En cuanto al desarrollo de la aventura, sus raíces en 'Resident Evil' se hacen evidentes. Una puerta con un agujero en forma de orbe nos impide el paso, así que debemos desviarnos para encontrarla y luego volver (con el clásico "backtracking") para abrir la puerta. Todo ello en escenarios interconectados, con varios secretos escondidos y cofres que solo se pueden abrir si resolvemos un puzle (si os gustan, tenéis una torre entera de rompecabezas realmente desafiantes en los extras).
Onimusha 2CONCLUSIONES
Jugar a 'Onimusha 2: Samurai's Destiny' en 2025 es una ventana directa al pasado, con algunas comodidades del presente, como el autoguardado, el nuevo control o el cambio de armas on the fly. Sigue arrastrando ciertos problemas de su época, cuya solución requeriría un tratamiento mucho más profundo que un simple remaster en alta definición. Aun así, esta segunda entrega se siente más grande, más épica, más variada y, en general, mejor que la original, y es un punto de entrada perfecto para neófitos.
Lo mejor:
- Jugabilidad clásica.
- Historia con ramificaciones.
- Añadidos de calidad de vida.
Lo peor:
- El sistema de aliados no está bien explicado.
- Las cámaras siguen siendo un problema.