Análisis de 'GORN 2'; más sangriento, más brutal, más risas

Tras pasar años apareciendo en las listas de juegos de VR que deberías probar en medios especializados y foros de jugadores era de esperar que 'Gorn' acabara teniendo una nueva entrega que apostara por subir el nivel y ofrecer más formas de ejercer la más gratuita de las violencias con la mayor brutalidad que seamos capaces del alcanzar. Eso es exactamente 'Gorn 2', una marcha más para aquel celebrado juego publicado por Devolver Digital y desarrollado por Free Lives, quienes han cedido los mandos al estudio Cortopia para esta secuela, pues fueron estos quienes pidieron los creadores del juego original que les dejaran hacer una nueva entrega más ambiciosa.

Vayamos por partes

Quienes jugaran al primer 'Gorn' sabrán perfectamente qué se van a encontrar en esta segunda entrega sin siquiera ver un solo fotograma del juego. Mutilaciones, apuñalamientos, palizas, puñetazos, explosiones y flechas volando son básicamente los principales atractivos de este juego de lucha en primera persona que nos propone derrotar a los cinco hijos del dios del más allá superando sus arenas temáticas y haciendo frente a sus campeones.

Los enemigos de 'Gorn 2' son brutales, pero también estúpidos.

La propuesta de esta licencia es absolutamente infalible, pues las mecánicas de combate que propone son muy atractivas para un juego de realidad virtual. Girar un lucero del alba, usar un arco con flechas explosivas, arrojar una lanza atravesando el corazón de un enemigo, usar un chuletón pegado a un hueso para aporrear un cráneo hasta que estalla; todas estas actividades resultan hilarantes gracias a una dirección de arte que apuesta por un estilo muy animado y a unos personajes que son pura sátira.

La propuesta base es una sucesión de arenas con diferentes obstáculos y pequeñas variaciones en las mecánicas de combate para mantener el juego fresco a medida que vamos derrotando a los cinco jefes principales. Tras eso hay unos modos infinito y personalizado que pueden darnos buenos ratos en partidas cortas y que añaden algo de contenido a un juego cuyos cimientos pueden tornarse un poco escasos, pues nos lo podemos acabar en poco más de 3 horas.

Las distintas arenas ayudan a que la experiencia de juego no se vuelva demasiado repetitiva.

'Gorn 2' basa todo su atractivo en lo divertido que es moverse y combatir, lo que también hace que este sea su gran punto débil, pues la interacción entre las armas y los enemigos no funciona tan bien como sin duda debería con los años que han pasado desde que la primera entrega se lanzó para dispositivos de realidad virtual. Las colisiones de los objetos fallan más de lo que deberían, los enemigos hacen cosas raras con demasiada frecuencia y tomarse el combate relativamente en serio nunca acaba siendo una opción. La mayoría de enfrentamientos se pueden resolver empuñando cualquier arma y haciendo aspavientos al aire sin mucho control. No hay ningún tipo de estrategia a seguir a pesar de que hay muchos enemigos distintos con varios tipos de armas y armaduras. Todos se pueden derrotar por la fuerza bruta sin pensar demasiado, algo que, por otra parte, no descartamos que sea totalmente intencional teniendo en cuenta el tono del juego.

Hemos jugado a la versión de Steam del juego con unas Meta Quest 3 y el rendimiento es fantástico, hay pocas pegas que ponerle al juego en lo técnico a pesar de que no sea precisamente un portento. En términos generales 'Gorn 2' puede ser un juego muy fácil de recomendar teniendo en cuenta que el catálogo de la realidad virtual nunca acaba de estar precisamente para tirar cohetes. Se pueden pasar unas horas muy entretenidas y descargar un poco de estrés haciendo pedazos a los torpes soldados y a sus jefes. Cortopia consigue estar a la altura del juego original de Free Lives, aunque un poco más de pulida habría sido la guinda del pastel.