Las hermanas Wachowski: iconos LGBT y referentes de la ciencia ficción

HERMANAS WACHOWSKI

Las hermanas Wachowski: iconos LGBT y referentes de la ciencia ficción

Por Sonia Sarria

El 30 de Junio 2018 | 10:05

Lilly y Lana Wachowski: su trayectoria en el cine, relevancia e importancia en la comunidad LGBT.

Junio ha sido el mes del Orgullo LGTB, y desde ZonaRed queremos celebrarlo con un homenaje a las hermanas Wachowski: autoras de grandes éxitos de ciencia ficción y verdaderos iconos para la comunidad. Desde el inicio de su carrera, han demostrado ser dos grandes ejemplos de autosuperación, de sororidad, y de activismo dentro y fuera de sus excelentes guiones y películas.

Es probable que los nombres de Lana y Lilly Wachowski os suenen por la trilogía 'Matrix', o por 'Sense 8', su éxito más reciente, cuyo episodio final se ha estrenado este mismo mes en Netflix. Ambas obras se han convertido en fenómenos mundiales, pero el séptimo arte debe mucho más a las Wachowski.

Lilly y Lana Wachowski

Retrocedamos hasta 1993. Las hermanas empezaron como escritoras de 'Ectokid', una pequeña serie de cómics de Marvel que narra las aventuras de un adolescente que vive en dos mundos a la vez. Dexter Mungo ve el mundo de forma normal con su ojo derecho, pero con el izquierdo puede contemplar la Ectosfera, una dimensión similar a La Tierra poblada por criaturas mitológicas, de ensueño y de pesadilla.

Desde jóvenes, han sido amantes de la ciencia ficción y de la fantasía, pero, tras el final de 'Ectokid' en 1994, tardarían un poco en saltar a la gran pantalla para llevar a cabo sus ideas más atrevidas. Primero tuvieron lugar el suspense y la acción, y las historias de hombres sin escrúpulos.

'Lazos ardientes': Una declaración de intenciones

Si bien la primera película (de Hollywood) en la que las Wachowski trabajaron fue 'Asesinos' en 1995, su gran carta de presentación fue 'Lazos ardientes'. Ambas son películas de acción. Se encargaron del guion de la primera junto a Brian Helgeland, y escribieron los papeles para Sylvester Stallone, Antonio Banderas y Julianne Moore entre otros, pero la película pasó muy desapercibida en la taquilla y obtuvo críticas desiguales. En cambio, con 'Lazos ardientes' fue un éxito se mire por donde se mire, y se estrenó sólo un año después de 'Asesinos.'

También conocida como 'Bound' (su título original en inglés), 'Lazos ardientes' nos presenta a Jennifer Tilly en el papel de Violet, la amante del mafioso César (Joe Pantoliano). Violet sólo quiere escapar de su relación, ya que César es un hombre violento y abusivo, y un asesino, pero no tiene los recursos necesarios. Por tanto, cuando la antigua ladrona Corky (Gina Gershon) aparece en su vida, ambas trazarán un plan para quitarse de encima a César y a la mafia, robarles su fortuna y fugarse juntas.

Bound imagen promocional

Lesbianas, mafiosos y un gran golpe lleno de intriga y tensión. En eso consiste 'Lazos ardientes'. Una gran película que, a pesar de su historia, está dirigida a todos los públicos y es muy respetuosa en lo que se refiere a la relación entre Corky y Violet. ¡Y es feminista! A pesar de representar a la segunda como una mujer infravalorada, maltratada y sometida por su novio, le da a su papel un enfoque distinto al que muestran series como 'The Handmaid's Tale', por poner un ejemplo. Empodera a Violet desde el minuto uno: ella tiene las riendas en todo momento y no se deja amedrentar ni en situaciones de vida o muerte.

Además, las Wachowski contrataron a Susie Bright —feminista y educadora sexual— para dirigir las escenas íntimas entre sus protagonistas. Que Violet y Corky tuvieran relaciones y disfrutaran del sexo resultaba inconcebible para sus superiores, que, en un principio, se negaron a aceptar el guion a menos que lo cambiaran y plasmaran una relación heterosexual. Por supuesto, las hermanas se negaron, y tuvieron que pelear con uñas y dientes para mantener su proyecto intacto. En caso contrario, la película no sería muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver, y no había causado ni por asomo el impacto que tuvo su resultado final.

Por eso podemos decir que 'Lazos ardientes' fue una declaración de intenciones. Diversidad sexual representada de forma explícita y sin tabúes, secuencias que nos tienen en vilo, y mujeres empoderadas que dejan por los suelos a los hombres que las subestiman.

Sí, si la comparamos con otras películas del género vamos a encontrar de mejores. Eso sin duda. Pero seguro que no hay ninguna como 'Lazos ardientes'. No con esos mensajes, con esa relevancia. Hoy en día se sigue considerando una de las mejores películas lésbicas (y LGBT, en general), y sigue siendo relevante. Además, y como curiosidad, Pantoliano ha declarado que el papel de César sigue siendo su favorito de entre todos los que ha interpretado. ¿Cómo no adorarla?

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