DISPARA O MUERE

RETRO 'The House of the Dead', analizamos el clásico mata-zombies de Sega ahora que se aproxima Halloween

Se acerca Halloween y para celebrarlo os vamos a ofrecer una suculenta ración de zombies a modo de patos de feria. ¿Os apuntáis?

Por Alberto Carmona 16 de Octubre 2016 | 14:35

A comienzos de 1997 llegaba a los salones recreativos 'The House of the Dead', un arcade de pura cepa que empleaba la versión más avanzada de la exitosa placa Model 2. Un año más tarde era porteado a Saturn y PC con asombrosos resultados, convirtiéndose en uno de los últimos grandes juegos de la consola de Sega aquí en occidente. Su combinación de arcade de disparos a lo 'Virtua Cop', con los zombies que por aquel entonces volvían a estar de moda gracias a 'Resident Evil', se ganó a muchos jugadores y dio comienzo así a una exitosa saga que aún continua en nuestros días.

Algo extraño sucede en la mansión Curien...

El eminente Doctor Curien lleva años trabajando en un misterioso proyecto para el gobierno, de dicho experimento solo se sabe que está siendo desarrollado en un laboratorio secreto situado en su mansión, y que esta relacionado con la ingeniería genética. La DBR Corporation controla el lugar, y recientemente han surgido noticias sobre la desaparición de numerosos investigadores de esta compañía. Pronto se confirman las sospechas de que algo oscuro ocurre cuando saltan las alarmas en el laboratorio, y desde él es enviado un desesperado mensaje de socorro. Para averiguar que está pasando, el A.M.S. envía a los agentes especiales Thomas Rogan, y su compañero conocido solamente como "G". El agente Rogan tiene intereses personales en esta investigación, ya que su novia, Sophie Richards, trabaja para la DBR Corporation. ¿Lograrán averiguar lo que sucede en la mansión Curien y sobrevivir al horror que les espera? ¡Eso dependerá de nuestra puntería!

La placa arcade Model 2 de Sega nos dio a todos muchas alegrías, entre ellas títulos tan destacables como: 'Daytona USA', 'Virtua Fighter 2', 'Sonic the Fighters', 'Fighting Vipers', o 'Sega Rally'. E incluso sirvió como base a otras compañías como Tecmo con su 'Dead or Alive'. Esta exitosa placa destacó por ser capaz de ofrecer gráficos poligonales complejos, con texturas elaboradas que mejoraron y mucho el aspecto de aquellos primigenios juegos poligonales. Todo en gran medida gracias al ingenio de Yu Suzuki.

En la parte final de su vida, dicha placa nos brindó el título que hoy analizamos, un arcade de disparos con temática de horror que iba a aprovechar la moda de los zombies para ofrecer una experiencia distinta a la de otros títulos similares. Así, y aunque la mecánica de 'The House of the Dead' no es muy diferente a la de otros juegos de este tipo de su época, contar con el añadido de estas criaturas monstruosas le dio un toque de originalidad y carisma que fue muy de agradecer.

De este modo se convirtió rápidamente en todo un éxito en los salones recreativos, lo que aseguraba una conversión domestica para aprovechar el tirón. Sin embargo Saturn por aquel entonces ya estaba dando sus últimos coletazos por occidente, por lo que la conversión se tuvo que acelerar para poder llegar a tiempo. También llegó a PC, pero usando como base la versión para Saturn en lugar del arcade original, lo que desató bastantes críticas.

El precario lanzamiento domestico y la mala salud de Saturn por aquel entonces, hicieron que el juego pasase algo desapercibido más allá de los salones arcade. Sin embargo su segunda parte no tardaría en llegar, y su conversión domestica acabaría convirtiéndose en uno de los títulos más divertidos del catálogo de Dreamcast. A partir de ahí la popularidad de la serie fue extendiéndose hasta llegar hasta tiempos recientes, con juegos como el genial 'The House of the Dead Overkill'.

Apunta bien

La mecánica de juego es sencilla pero adictiva, como la de todo buen arcade que se precie. Nuestro personaje se desplaza automáticamente por los escenarios, mientras nosotros disparamos a todo bicho viviente. Ya sea con la pistola en el arcade. Con mando, pistola, o ratón en Saturn. O con mando, teclado, o ratón en PC. Ya que este último por desgracia no ofrece soporte para pistola.

Naturalmente jugando con mando será bastante más difícil acertar a los enemigos, por lo que se recomienda usar pistola o ratón siempre que sea posible. Además el juego no es nada sencillo, y suele darnos muy poco tiempo para reaccionar. Pues muchas veces nos encontraremos a los enemigos en nuestras narices, y no tener unos buenos reflejos se paga caro.

Por el camino nos encontraremos toda clase de criaturas mutantes además de los clásicos zombies, y no faltarán los jefazos de final de fase con su larga barra de vida. También encontraremos supervivientes a los que podemos rescatar, pero deberemos darnos prisa, ya que si no tardamos demasiado acabarán siendo victimas de algún ser de ultratumba.

También debemos tener cuidado con nuestros disparos, pues si matamos a un inocente sin querer (o queriendo), recibiremos un impacto en nuestro medidor de salud. En ocasiones los supervivientes nos darán objetos de salud para reponer dicho medidor, así que es recomendable salvar a tantos como podamos. Este medidor está representado por antorchas, que se irán apagando conforme recibamos daño. Si se apagan todas se nos dará opción de continuar. Siempre que nos queden créditos, claro.

Por los escenarios encontraremos también objetos como cajas y jarrones que pueden esconder ítems de salud, o puntos extra. Si vemos uno de estos objetos de ayuda, bastará con dispararles para recogerlos. Además podremos encontrar rutas alternativas dentro de cada nivel, por ejemplo disparando a un interruptor, o echando abajo una pared. En cada camino alternativo encontraremos estancias diferentes, y los enemigos también aparecerán de forma distinta, lo que da variedad al juego.

Estas rutas opcionales ayudan además a alargar la vida del juego, ya que si queremos verlo todo deberemos pasárnoslo varias veces. Algo que le viene muy bien a este título, ya que como es habitual en su género, no goza de una duración demasiado elevada. Si jugamos en versiones domesticas, podremos acceder a modos extra con opciones de personalización, como por ejemplo poder escoger personaje entre los dos disponibles, o incluso cambiarles de aspecto con trajes alternativos.

Disparando codo con codo

Para ayudarnos a completar esta peligrosa misión, podemos pedirle ayuda a un amigo y disfrutar así de un divertido modo cooperativo. Claro que también podemos empuñar nosotros mismos las dos pistolas una en cada mano y tratar de pasarnos el juego en plan épico gozando del doble de potencia de fuego. Dicho modo cooperativo añade un punto extra de diversión al título, convirtiéndolo en una forma estupenda de pasar la tarde con un amigo.

A nivel gráfico evidentemente el alumno aventajado aquí es el arcade, sin embargo es de elogiar que se consiguiese llevar tan eficientemente a Saturn, y más a pesar de las prisas en la conversión. De haber tenido más tiempo, seguramente el resultado habría sido mejor. Pero aún así la adaptación para la consola de Sega consigue llevar a nuestra casa toda la diversión del arcade, y además con algunos modos extra. Ocurre lo mismo en PC, pero ahí no hay excusa posible para no haber ofrecido mejores gráficos, con lo que dicha conversión es algo menos elogiable.

La trama no es gran cosa, como cabría esperar de un juego de estilo arcade. Sin embargo es más compleja de lo que parece, y se nos irá narrando mediante secuencias generadas por el propio motor del juego. Dicha trama recuerda por momentos y de forma muy poderosa a la del primer 'Resident Evil', llegando a coincidir plenamente en algunos puntos. También cabe mencionar que en la versión de Saturn sufriremos pequeños tiempos de carga entre ciertas estancias y secuencias, algo que no ocurre en el arcade y en PC.

En cuanto a sonido, las versiones domesticas se aprovechan de su calidad de audio en formato CD para sacar ventaja frente al arcade. Todo ello mientras disfrutamos de temas muy cañeros que acentúan el marcado estilo arcade del juego. Nada de violines y temas tétricos, aquí dominan las guitarras eléctricas y el desenfreno ambiental. En cuanto a las voces, tan solo os diremos que goza de uno de esos doblajes tan peculiares de la época. De esos que son capaces de arrancarte una sonrisa y no precisamente por su calidad, pero a los que se puede acabar cogiendo cariño.

Por desgracia para disfrutar actualmente de este primer 'The House of the Dead', no disponemos de ninguna reedición, algo que si ocurre con sus secuelas. A día de hoy las opciones siguen siendo las mismas que cuando salió: Arcade, Saturn, y PC. Eso o la emulación, que también es una opción viable si sois capaces de encontrar algo que emule decentemente la Saturn, o la placa Model 2.

Es difícil encontrar diversión más directa con la que pasar un buen rato ya sea en solitario, o acompañados de otro jugador. Aún hoy en día, estos vetustos arcades siguen siendo igual de capaces de enganchar a como lo eran entonces, sin importar como haya pasado el tiempo por sus aspecto gráfico y técnico en general. Y es que los viejos arcades nunca mueren, algo en lo que sin duda este título es un gran ejemplo.