BONITO INTENTO

'Flashback', cuando un juego no merece llamarse "remake"

Demasiados factores insatisfactorios como la jugabilidad, el sonido y las animaciones nos impiden valorar con mayor benevolencia el remake de un verdadero icono dentro de los videojuegos de ciencia ficción.

Por Alberto Duque 2 de Noviembre 2013 | 01:47

Unos controles erráticos y un estilo gráfico actualizado no han sido suficientes alicientes como para considerar que este remake hace honor al título original. El pequeño romance con el pasado iniciado por el remake de títulos como 'Another World' o 'Monkey Island' no siempre ve satisfechos sus objetivos y el mero intento de volver a revivir estas experiencias puede ser algo traumático. Es el caso de 'Flashback' (2013), un innecesario homenaje a un icono de los videojuegos de ciencia ficción creado por Delphine Software. En la historia original encarnamos a un joven estudiante llamado Conrad que acaba de realizar un gran descubrimiento para la humanidad, momento tras el cual comienza a ser perseguido por una misteriosa organización. Conrad consigue zafarse de ellos huyendo en una moto voladora pero en el último momento es derribado y cae sobre un planeta perdiendo la memoria. Salvando un par de historias paralelas y personajes desconocidos, el argumento parece haberse mantenido inalterable.

El juego comienza con un par de cinemáticas frenéticas que muestran la huida de Conrad. Al no disponer de ningún tipo de información previa esto descoloca por completo al usuario y es en este punto en el que reside el encanto del título original cuando, seguidamente, nuestro protagonista pierde todos sus recuerdos. El jugador desconoce los sucesos anteriores a la persecución al igual que Conrad, por lo que su interés por atar cabos sigue el mismo compás. Estas palabras contrastan bastante con el tono despectivo de las que abren este análisis pero si hay algo que reconocer a este título es su enfoque narrativo. Pese al fracaso que supuso su secuela 'Fade to Black' para PC y PlayStation, Ubisoft no ha podido resistir la tentación de conmemorar el 20 aniversario del juego (que de hecho se cumplió el año pasado), con una readaptación cuya jugabilidad deja mucho que desear.

Una alarmante falta de imaginación

Como juego de plataformas scroll-lateral sus controles no innovan en ningún aspecto y acciones tan sencillas como agarrarte a un saliente pueden llegar a ser realmente desesperantes. Para tratarse de un personaje joven y atlético, sus movimientos corresponden más a los de Harrison Ford en la última e innecesaria película de 'Indiana Jones'. Tiene un número muy limitado de animaciones y ninguna se ajusta al desplazamiento a través del escenario. La interfaz de juego, una verdadera novedad comparándolo con sus predecesores, nos muestra una barra de vida, un minimapa y un pequeño inventario asociado a los objetos que se pueden seleccionar con el cursor digital del mando. Todos estos elementos contextuales, completamente innecesarios, nos alejan de la experiencia cinemática que intentaba transmitir el título original. Por último, el estudio encargado, Vector Cell, ha estado acertado al añadir ciertos gadgets inéditos como unas gafas de visión molecular que nos permiten percibir algunos elementos ocultos por el escenario.

Es cierto que, como género, los videojuegos de plataforma 2D scroll-lateral no son una apuesta demasiado recurrente en estos tiempos para las empresas, en parte por las limitaciones de interactividad que ofrece al jugador. No obstante, donde algunos ven un problema otros desarrolladores ven un reto, la oportunidad de crear algo realmente entretenido y adictivo. Tenemos ejemplos en todas partes: 'World of Goo', 'Puppeteer', 'Little Big Planet'... el secreto del éxito en estos casos está repartido a partes iguales entre la jugabilidad y la ambientación. Un punto de vista original para contar una historia y unas herramientas para interactuar con ella, sencillas, eficaces pero al mismo tiempo algo difíciles de dominar a la perfección para someter al jugador a un proceso de aprendizaje y práctica.

Unas mejoras ensombrecidas por numerosos fallos

'Flashback' no respeta ninguno de estos preceptos básicos. Se limita a intentar recrear la experiencia de 1992 de la forma más acertada posible añadiendo ciertos elementos como un esquema de habilidades personalizable y un sistema de apuntado más preciso que permite dirigir libremente la mirilla del arma hacia cualquier punto del escenario. El factor de exploración no se ajusta a las posibilidades del título original pero se suple con una variedad de misiones relativamente atractivas, cuya resolución te incita a seguir jugando (aunque no de buen ánimo). Una dificultad media respaldada por un puñado de puzles no muy complicados remata lo que podría haber sido una interesante experiencia para la actual generación de jugadores y la prueba evidente de que no hacen falta muchos recursos para contar una gran historia.

En vez de eso, nos encontramos con un título cuya jugabilidad no sólo deja mucho que desear sino que puede llevar nuestro desencanto inicial al punto de abandonarlo por el buscaminas. Los gráficos son aceptables aunque abundan los glitch que empobrecen notablemente la opinión final que podemos formarnos en este campo. Los efectos sonoros no están muy trabajados lo que por último dificulta, en gran medida, que el jugador se percate de los dos únicos aspectos en los que destaca este modesto remake: la historia y la ambientación.