SEGUNDA TEMPORADA

Crítica de 'Altered Carbon', bienvenido al Mundo de Harlan

Más de un año después, Netflix nos trae la segunda temporada de 'Altered Carbon' con una "funda" nueva para su protagonista.

Por Rodrigo Aliende 11 de Marzo 2020 | 12:00

La vida y la muerte, dos conceptos que siempre han sido inseparables, a pesar de que la Humanidad ha hecho (y sigue) todo lo posible para poder superar a la muerte. Lejos de las implicaciones filosóficas que tiene la muerte del ser humano, la ciencia ficción siempre ha sido una de las herramientas que hemos tenido para alcanzar aquello fuera de nuestro alcance y hablar a través de acontecimientos imposibles (o, cuando menos, muy improbables) de situaciones y problemáticas que nos afectan en el momento.

'Altered Carbon' se basa en la novela de Richard K. Morgan y para esta ocasión, Alison Schapker ('Fringe') se une a la creadora Laeta Kalogridis para coordinar la segunda temporada. Es completamente obligatorio haber visto la anterior para comprender el camino que ya ha recorrido su protagonista, Takeshi Kovacs, pero los conceptos básicos que hay que conocer son: las pilas es el chip donde se almacena la esencia de cada ser humano (como si fuera el alma) y las fundas son los cuerpos, que son totalmente intercambiables y a completa disposición del libre mercado. Las posibilidades que ofrece esta base conceptual son enormes, y, por norma general, quedan desaprovechadas. Por esta misma razón, Joel Kinnaman desaparece como actor protagonista y aparece Anthony Mackie, el actual sucesor del Capitán América en el UCM.

Aunque es interesante ver cómo dos personas diferentes interpretar el mismo papel (realmente tres, porque Will Yun Lee es el Kovacs original), hay que reconocer que la personalidad de Kovacs no es excesivamente complicada ni da opción a sutilezas. Es más, en la temporada de Kinnaman parecía que era más inteligente y no se dejaba llevar tanto por los impulsos, aunque es verdad que esta historia tiene un componente mucho más pasional.

Esta segunda temporada se aleja del aspecto más oscuro y detectivesco del género noir. Su protagonista ya no está sujeto a un encargo ni atado a ningún maestro, sino que se embarca en una misión completamente personal, y todo lo que ocurre a su alrededor está ligado a él de una u otra manera. Esta temporada también es más pequeña, más limitada en cuanto a escala, con un foco más claro, incluso más íntima, y, en general, menos ambiciosa, pero más accesible. Las comparaciones son odiosas, pero las comparaciones dentro de una misma serie también ayudan a ver el camino que sigue y las implicaciones que esto tiene en su futuro (si es que lo hay, ya que por ahora no se ha confirmado la posible renovación).

La inmortalidad trae consigo una serie de consecuencias, entre ellas un pasado muy largo con muchos enemigos (incluso algún aliado) que van detrás de uno, y es que el pasado es una de las temáticas más importantes de esta temporada. Kovacs no sólo tiene que hacer frente a cierto compañero que le hizo la vida imposible, sino que regresa a su planeta natal, el Mundo de Harlan, en busca de su amor, Quellcrist Falconer. Al pasado va asociado inevitablemente la memoria, un elemento también clave para profundizar en la esencia del ser humano y la discusión filosófica que plantea este mundo en el que el cuerpo no es más que una carcasa decorativa. Aquí 'Altered Carbon' le da la vuelta a este planteamiento y coloca en el centro de esta problemática a Poe, la inteligencia artificial de evidente aspecto victoriano.

Probablemente ésta sea la trama que más llega al espectador. La simpatía y las buenas intenciones de este personaje hacen que sea muy querido, por lo que duele ver qué le está pasando, y es que está sufriendo glitches que hacen que pierda su memoria a corto plazo. Kovacs no le trata nada bien porque no le es de utilidad mientras padezca esta enfermedad cibernética. El miedo de Poe de perder todos sus recuerdos nos plantean la cuestión de qué diferencia real hay entre una IA como él y un ser humano.

Por su parte, Simone Missick, la detective Misty Knight en 'Luke Cage', da vida a la cazarrecompensas Trepp, prácticamente el único personaje fuera del área de influencia de Kovacs, que aporta un soplo de aire fresco a la omnipresente trama del último superviviente de las Brigadas. Ivan Carrera, interpretado por Torben Liebrecht, es el tipo duro de turno, una especie de militar obsesionado con cumplir su deber y acabar con el traidor. No se sale del arquetipo en ningún momento. Por encima de él se encuentra Danica Harlan (Lela Loren), la gobernadora del Mundo de Harlan, que se lava las manos a la hora de lidiar con los asuntos más turbios, pero que esconde más secretos de lo que deja ver.

Tal y como comentábamos antes, esta temporada se nota que tiene un presupuesto más limitado, pero bastante bien aprovechado con una combinación perfecta entre sets en interiores y CGI para planos generales que ayudan a crear la ambientación futurista. En las peleas no han escatimado tampoco en trabajo, con unas coreografías estilizadas, un uso de la cámara lenta comedido y espectacular y unos planos limpios, sin recurrir a un montaje epiléptico. La cantidad de peleas, además, es la justa y necesaria para no cansar al espectador y dejar tiempo para desarrollar la trama.

A pesar de que es una temporada más simple y directa, sin tanta complicación, la serie coloca de forma precisa las pocas piezas de ajedrez con las que juega para desvelar un plan algo más enrevesado en el tramo final. Incluso aprovecha para expandir algo más el lore del universo, algo que escasea en el resto de episodios.

Nuestro compañero Xose Llosa hizo el análisis de la primera temporada de 'Altered Carbon' y mencionó en su texto la oportunidad perdida de la serie de profundizar más en la relación sobre los cuerpos y la identidad, especialmente en lo que concierne a las personas transexuales. Curiosamente, la segunda temporada comienza con Kovacs dentro del cuerpo de una mujer. Sin embargo,esto se utiliza más como una estrategia de guion para sorprender e impactar al espectador que como un intento de aportar algo de contenido a cuestiones de la sociedad actual.

Conclusiones

En resumidas cuentas, 'Altered Carbon' sigue convenciendo, pero de diferente manera a como lo hizo la primera temporada con Joel Kinnaman. No es que falte el factor sorpresa, sino que sus creadores han optado por tomar un camino algo diferente, más alejado de la ciencia ficción y del universo inventado en el que tiene lugar y más centrado en tramas más mundanas, sin llegar a explotar todas las posibilidades que tiene a su disposición. La limitación del presupuesto ha sabido llevarse de manera elegante, dejándonos igualmente imágenes impresionantes y combates espectaculares.