EL DESTINO EN TUS MANOS

Análisis de 'Wasteland 3' para Xbox One, Rol en estado puro

InXile presenta el que posiblemente sea su mejor juego de rol hasta la fecha; una oda al género y una obra a tener en cuenta de ahora en adelante

Por Fco Javier Castro 1 de Septiembre 2020 | 19:00

Cuando hablamos de rol, a menudo surge la duda de qué géneros pertenecen al mismo. Al fin y al cabo, no deja de ser una adaptación de aquellos juegos surgidos en la década de los 90, donde un puñado de amigos se reunían alrededor de una mesa, tomo o tablero en mano, y jugaban a ser otras personas y asumir el rol de un alter ego que en realidad no les representaba. De ahí el mismo nombre que lo define. Una vez la tecnología lo permitió, se llevó dicho género al mundo de los videjuegos. Pero de nuevo, ¿qué define si un título es del género rol? Al fin y al cabo, no solo se trata de interpretar un rol, si no de tomar decisiones que interfieran en el universo que nos envuelve. InXile indudablemente sabe mucho de esto, y ya desde años atrás tenía muy claro que para sus juegos, querían abarcar todo aquello que representara al género; desde la creación de un alter ego, hasta la personalización total y absoluta del mismo, y por supuesto un sistema de decisiones, tanto morales como personales que nos llevaran a experimentar la vivencia de la experiencia más absoluta del género de rol. Pues bien, 'Wasteland 3' recoge toda esa experiencia y la lleva al límite de lo que podría dar el género, sin dejar en ningún caso de lado las mecánicas tradicionales de un género que hemos visto crecer y madurar con el paso de los años.

Dime de donde vienes, y te diré hacia dónde vas

Las cartas de presentación son a menudo las que acaban por definir un título. En el caso de 'Wasteland 3', lo primero que nos encontramos es la creación de nuestros dos primeros personajes. Nada más iniciar la primera partida, el juego nos propondrá elegir entre varias parejas creadas de forma predefinida, con sus estadísticas, su trasfondo narrativo, su carácter y una serie de elementos definitorios. Lo cierto es que no estamos obligados a elegir ninguno de ellos, ya que también nos permiten crear dos personajes de cero donde podemos elegir procedencia, estatus, especialidades y una suerte de habilidades con las que afrontar las adversidades que nos esperan durante la aventura.

Por supuesto esto no deja de ser la punta del iceberg, ya que de lo que elijamos a lo que acabemos siendo hay un mundo de diferencia. Pero no cabe duda de que en este punto el juego nos está intentando transmitir que aquí lo que realmente cuenta son las decisiones que vayamos a ir tomando de ahora en adelante. Una vez hayamos elegido, inicia un pequeño tutorial de combate, donde aprenderemos los controles básicos y a continuación se nos soltará de la mano en un universo lleno de variantes, donde todo es posible y donde las posibilidades son tan numerosas como satisfactorias.

Combate, lucha, dialoga, elige, toma decisiones... sobrevive

Resumiendo brevemente cómo se juega a 'Wasteland 3'; estamos ante un título de rol tradicional donde llevamos un escuadrón prácticamente personalizable al 100% donde debemos elegir los atributos de los personajes, ya sean para el combate o para socializar, donde debemos buscar el mejor equipo para los mismos y que se adapte a sus profesiones para afrontar todo tipo de conflictos con decenas de variantes que van desde el enfrentamiento directo a desafíos elocuentes o de habilidad. Todos los personajes que componen el mundo de 'Wasteland 3' (miles de ellos) son sensibles a nosotros, a nuestras decisiones y a nuestros actos. Todos pueden vivir, y morir, o bien actuar de un modo u otro dependiendo en gran medida de nuestros actos y decisiones.

A la hora de resolver los conflictos por la vía de la violencia, el juego cuenta con un sistema de combate por turnos táctico, donde cada equipo (nosotros contra los rivales) contamos con un número de acciones que consumen puntos de acción, que van desde movernos por el entorno, a realizar algún tipo de ataque, ya sea común o especial, todo ello aderezado con un sistema de profesiones profundo que nos llevará a realizar partidas estratégicas del más alto nivel.

Aquí hay que destacar el gran trabajo realizado por InXile por traernos una interfaz mucho más sencilla, limpia y eficaz en comparación a las anteriores entregas. 'Wasteland 3' cuenta con un trabajo envidiable en este apartado, demostrando el gran mimo que ha puesto el estudio para que todo sea mucho más accesible y sencillo dentro de un basto título que desglosa un monstruoso apartado de personalización. Pocas veces se había visto tanta maña a la hora de realizar un juego de estas características.

La espesura del yermo; un mundo sin misericordia donde todo vale

La historia comienza cuando el equipo Noviembre de los Rangers de Arizona se ven obligados a desplazarse hasta el Colorado en busca de la ayuda del hombre que allí gobierna para que este se preste a su vez a ayudar a los Rangers proporcionándoles apoyo en forma de víveres y equipo militar. Por supuesto, en un mundo posapocalíptico como el de 'Wasteland', cualquier ayuda no se ofrecerá de forma gratuita, y el patriarca exigirá de nosotros ciertos servicios para ofrecerse "voluntario" en el rescate de Arizona. A partir de aquí, nuestro objetivo será ir en busca de los tres hijos del patriarca, diseminados por el Yermo del Colorado.

Y el cielo escupió fuego, y las bombas arrasaron con todo

El mundo de 'Wasteland 3' está compuesto de decenas de ubicaciones y poblados habitados por facciones contrarias que compiten, en cierto modo, por el territorio de los dominios del patriarca. Esto conducirá a que tengamos que resolver centenares de situaciones donde se vean inmiscuidas esta facciones, lo que provocará la admiración o el odio de las mismas en nosotros. Las decisiones que tomemos tendrán un gran peso y repercusión en el mundo que nos rodea, y de un modo u otro afectarán a toda una población que lucha por su propia supervivencia. Por decirlo de algún modo, nadie está a salvo de nuestras decisiones, ni el propio patriarca. Todos esos acontecimientos acabarán por desembocar en un número de sucesos que variarán de forma drástica dependiendo de nuestra acciones, por lo que las variantes pueden ser casi infinitas y los resultado, a menudo, inesperables.

Hay dos formatos a la hora de explorar el basto mundo de 'Wasteland 3'. El más común transcurre en el momento que manejamos al equipo de Rangers a pie, al equipo Noviembre, compuesto de hasta 6 miembros, donde la cámara se posicionará de forma cenital, sobre nosotros, y podremos elegir con cuál de los componentes nos movemos (aquí también cobra vital importancia las habilidades, ya que dependiendo del miembro seleccionado podremos realizar unas acciones de exploración u otras).

La otra variante es la interfaz de mundo abierto, donde nos moveremos con un vehículo que debemos ir perfeccionando para una mayor libertad por el páramo, donde debemos buscar un mejor blindaje para atravesar las zonas más contaminadas por la radiación y donde nos esperan, como ya decíamos unas líneas por encima, decenas de ubicaciones con sus propios asentamientos, poblados, aldeas y todo tipo de áreas, tanto amigables como hostiles. El mundo es basto, y está lleno de secretos por descubrir.

Además de la personalización de los personajes y del vehículo, cobra cierta importancia la búsqueda de efectivos a la hora de mejorar la base de operaciones de los Rangers. Durante el transcurso de la aventura iremos encontrando personal cualificado que aportarán beneficios a la base de un modo u otro. Por poner un ejemplo, podremos reclutar a cierto científico que nos facilitará un miembro extra para el combate en forma de clon que, sin ser un gran combatiente, suma a la hora de distraer a los enemigos.

Somos dueños de nuestros pensamientos y esclavos de nuestras palabras, pero los actos son los que nos definen

No cabe duda de que en los juegos de rol, uno de los recursos mejor valorados, es el de resolver los conflictos con la elocuencia. 'Wasteland 3' hace de este recurso una de sus mayores virtudes, pero no todo se limita a un único atributivo, si no que podemos resolver esas situaciones tirando de bravuconearía, o bien adulando al interlocutor, o utilizando las diversas ramas de especialización para demostrar que sabemos de qué estamos hablando, como la ciencia o la mecánica. En cualquier caso, depende completamente de nosotros el salir airosos de los conflictos.

Hay que tener en cuenta que nuestro pelotón se compone de seis miembros, y eso nos abre un abanico de posibilidades casi ilimitado. Para los jugadores más experimentados, esto supondrá un mundo de posibilidades y aquellos que sepan sacarle partido se verán recompensados de sobremanera. Ahora bien, no siempre los resultados serán los esperados, ya que si algo hace bien 'Wasteland 3' es jugar con las variantes, lo que desemboca en tantas posibilidades dentro de una única partida que incluso da vértigo. Para verificar este dato, hemos cargado partida a menudo tras una resolución relevante y se nos ha abierto una cantidad de opciones excelsa, lo que a su vez repercute en futuros conflictos, creando a su vez más variantes en una ramificación enorme.

Otro punto positivo que nos ha gustado es la recreación de la economía interna del juego, y es que en este tipo de juegos es habitual encontrarnos que cuesta mucho ganar dinero, y una vez disponemos de él, prácticamente no sirve para nada. En el caso que nos atañe, ganaremos dinero de forma exponencial, y los mercaderes siempre poseerán artículos atractivos por los que desenfundar la cartera. Realmente se vuelve muy satisfactorio y a menudo nos veremos perdiendo largos ratos fisgando en las alforjas de los vendedores en busca de algún ítem, arma, armadura, modificación o lo que fuere que nos sea de utilidad.

Por último queríamos destacar la opción de jugar en cooperativo con otro jugador, y es que de buen seguro estamos ante uno de los pocos juegos del género RPG de mundo abierto donde podemos experimentar la experiencia junto con otra persona. Además hay que tener en cuenta que 'Wasteland 3' ofrece suficiente contenido como para pasar a los mandos, de forma literal, más de 100 horas. En nuestro caso, y habiendo dejado algunos cosas por hacer, nos ha llevado unos 90 horas completarlo, y lo mejor de todo es que nos hemos quedado con ganas de más.

No es oro todo lo que reluce, pero sin duda es apreciado

No cabe duda de que 'Wasteland 3' es la obra más ambiciosa de InXile y que el mimo y el esfuerzo puesto en él es como poco titánico. Pero el juego no está carente de algunos errores y fallos. Un punto a destacar son los tiempos de carga, excesivamente largos, llegando incluso a ser frustrantes. Sin llegar a exagerar, las pantallas de carga pueden variar entre un minuto y 3. Bueno, somos conscientes que ese es el precio a pagar para acceder a un mundo basto, pero no deja de ser un problema de cara a repetir alguna zona tras una carga previa.

Luego, el juego cuenta con algunos fallos en la interfaz del menú que dificultan su navegación. Por ejemplo, para entrar en el mapa debemos atravesar unas cuantas pestañas antes de poder abrir el mismo, algo que se hace bastante engorroso para la navegación del mundo. Y finalmente cuenta con un buen puñado de bugs que no han sido solucionados después del parche del día uno, como no poder seleccionar a los componentes de nuestro equipo para realizar alguna acción, o bien quedarse pillado en alguna ubicación dentro de la interfaz del grupo. Son cosas menores, pero que entorpecen la experiencia. En cualquier caso estamos convencidos que serán resueltos vía parche con el tiempo, pero en el momento de escribir estas líneas están presentes.

Apartado visual con más claros que oscuros

Hay dos formas de analizar el apartado visual de 'Wasteland 3'. Uno de ellos es el puramente gráfico y técnico y otro es el ambiental. Gráficamente el título no es un portento ni tampoco lo pretende. 'Wasteland 3' es un juego sencillo y eficaz. No destaca ni en modelados, ni en iluminación, ni en texturas, pero sí que posee una excelente ambientación que trasmite a la perfección y define muy bien lo que es un mundo posapocalíptico sumido en el caos, arrasado por las bombas, donde la clemencia es más una virtud extraña y mucho menos frecuente que la violencia extrema. Por otra parte, el juego ha sido analizado en una Xbox One X, y el rendimiento en ocasiones decae de forma alarmante (mención especial a la bajada de frames en la sede central de los Rangers).

Harina de otro costal es el apartado sonoro, donde destaca en especial por su composición sonora, con temas de increíble calidad y otros de carácter narrativo que se antojan sublimes. Además, todo los personajes (miles de ellos) emiten voz al conversar (en inglés, eso sí), lo que denota un trabajo colosal. Hemos disfrutado mucho de toda la composición musical de este juego, a destacar algunos temas que suenan durante los combates más importantes.

Conclusiones

'Wasteland 3' ofrece una de las experiencias RPG más completas del mercado. Estamos ante un título que comprende muy bien el género y que lleva todo ello a unas cuotas muy elevadas. Los amantes de los RPG no deberían perderse, ni por asomo, la experiencia que ofrece, todo ello sabiendo innovar respecto a las entregas anteriores pero sin dejar de lado en ningún momento las mecánicas tradicionales. Además, en el combate, es uno de los juegos estratégicos más satisfactorios con los que hemos tenido el placer de cruzarnos. Su gran narrativa aderezada con un gran sistema de decisiones hacen de su historia algo digno de disfrutar. Además, es un título que también se puede jugar en cooperativo, lo que lo hace doblemente satisfactorio. Un juego que cualquier amante del género no debería perderse.

Este análisis ha sido realizado gracias a un código facilitado por Koch Media