NINTENDO SWITCH

Análisis de 'Fashion Dreamer', una red social para amantes de la moda

Un 'Imagina ser: Diseñadora de moda' en pleno 2023, con las novedades que eso conlleva.

Por Celeste Romero 14 de Noviembre 2023 | 17:00

Muchos de nosotros hemos pasado horas en nuestra Nintendo DS simulando distintas profesiones. Ya sea desde cocinera, profesora o patinadora, lo que está claro es que uno de los mejores apartados de 'Imagina ser', era el de diseñadora de moda. La libertad que un videojuego de moda es algo con lo que no contamos en nuestro día a día, para un amante de la ropa tener un catálogo infinito de prendas y patrones, es un sueño hecho realidad (con más píxeles de la cuenta, eso sí). Se trataba de una saga que, pese a no destacar en nada, conseguía, en según qué entregas, tenernos a su merced muchas tardes de nuestra infancia.

Para amantes de la moda

Los años han pasado, y con ellos una mejora no sólo gráfica, si no de calidad general en muchos aspectos de los videojuegos. Ahora no es de extrañar ver juegos sencillos pero llamativos visualmente, y el catálogo de Nintendo Switch se ha convertido en un experto en esto. Uno de estos, podría ser el juego que hoy nos trae aquí. Estamos hablando de 'Fashion Dreamer', distribuido por Marvelous Europe, cuyo lanzamiento fue el pasado 3 de noviembre, pero promete no dejar de añadir contenido con actualizaciones gratuitas.

Ropa a tutiplén, desde el principio

Para comenzar nuestra aventura en el mundo de la moda, tendremos que crear nuestro personaje, llamado Musa. El creador de personajes, pese a contar con algún que otro detalle, no es nada original ni excesivo. Tendremos la libertad de elegir entre género masculino o femenino, siendo el primero de estos el más damnificado de los dos. Apenas contaremos con tres o cuatro corte de pelo, peinado de diferentes maneras. No podremos cambiar el cuerpo del personaje, cuenta con pocas variedades para el pelo o el maquillaje y nos dejará elegir cosas favoritas, como nuestro color o estilo de vestir.

Al principio de la aventura, no contaremos con grandes ropajes, iremos hecho un circo por el escenario. Pero esta tortura durará poco, ya que desde el minuto dos, contaremos con un gran arsenal de prendas. Para hacernos con ellas, sólo tenemos que acercarnos a un personaje, hablar con él y marcar su ropa como favorito. Esto es algo que nos ha chirriado. Es perfecto para el público actual que necesita las cosas en el menor tiempo posible, pero es una pena que apenas tengamos que esforzarnos o hacernos un hueco en el mundo de la moda para llenar nuestro armario. En apenas dos vueltas tendremos ropa suficiente. Además, en nuestro inicio no dejará de saltarnos guías de juego para familiarizarnos con los pocos controles que tendremos que usar. El tutorial tardaremos poco en completarlo, ya que nuestra misión en el juego no es que sea muy extensa.

Nuevo contenido descargable

Los escenarios son de lo más sosos, pero bonitos visualmente. Estos son sólo fondos de pega, ya que tendremos que seguir un camino establecido para movernos por ellos y no podremos interactuar con nada que el juego no haya colocado específicamente. A lo largo de nuestro lineal recorrido, tendremos varias opciones como visitar a otras Musa y vestirles como nos plazca, jugar a máquinas gacha o bingo (sí, has leído bien), además de un photocall en el que podremos lucir los ''lookitos'' y subirlos a una red social. Dicha red social es el motor del título. En ella, tendremos que publicar los conjuntos que hagamos para contar con likes y nuevos seguidores.

Cuando hablamos con una Musa, podremos hacernos una idea de sus gustos y estilo, porque cada una de ellas se moverá de una determinada forma o hará algún gesto significativo. Además, cuando entremos en conversación, nos aparecerá un cartel en el que nos anuncia sus prendas más idóneas para poder obtener las tres ellas del look. Esto en varias ocasiones nos ha resultado de lo más azaroso, porque hemos probado a poner prendas conforme nuestros gustos y no ha intercedido con la puntuación que nos dé.

El problema es que da igual el número que obtengas, porque el juego no bonifica por esto, no contamos con una misión o destino claro, sólo podremos vagar por el escenario deseando ver a un nuevo personaje para poder cambiarle la ropa, jugar un bingo o cambiar nuestro aspecto en un espejo. Esto es todo lo que (por ahora) puede ofrecernos el juego. Mencionamos que ''por ahora'' porque la desarrolladora ha prometido nuevo contenido descargable, totalmente gratuito, en el que irán añadiendo cosas más interesantes. No nos extraña demasiado este apartado, puesto que son innumerables videojuegos que salen al mercado a medio terminar para luego ir perfeccionándolos con contenido descargable.

Un modo online curioso

Un punto a favor del título es su Modo Online, que pese a o ser increíble, nos otorga algunas horas más de entretenimiento. En él, podremos ver a personas de todo el mundo y podremos vestirlas a nuestro antojo (y ellas a nosotros). Además, si te encariñas de una Musa, podrás marcarla como amiga y seguirla con el paso del tiempo sin perder la amistad. Algo que nos ha llamado la atención, es la infinidad de patrones para la ropa que podemos usar, pero lo malo es que no nos deja crear patrones propios, como nos dejaban en 'Animal Crossing: New Horizons', por ejemplo. Hemos dicho que visualmente es agradable, con estética de anime, pero no podemos decir lo mismo de la música porque nos ha resultado de lo más olvidable.

Bonito de ver, pero vacío de contenido

Actualmente el juego cuesta entre 45€ y 50€ en según qué tiendas y nos parece un precio excesivo. Es cierto que nos prometen nuevo contenido de manera gratuita, pero para disfrutar del online necesitamos una suscripción a Nintendo Switch Online, que hace que suba más el precio. Creemos que hay opciones mejores en el mercado de la consola nipona. 'Fashion Dreamer', nos ofrece un catálogo muy amplio de ropa bonita, pero que en general no sirve de nada. El juego no cuenta con una misión más allá de tener seguidores y likes que no nos recompensa. Es muy llamativo visualmente, pero vacío en contenido.