Audiencias 'Supervivientes' sube con su cambio de día y lidera frente al bajón de 'Hermanos'

Analizamos 'Apotheon': la antigua Grecia, desde el punto de vista independiente

CLASICISMO EN 2D

Por Pedro Herrero

El 18 de Febrero 2015 | 08:42

Alientrap debuta en consolas con una aventura estilo metroidvania con mucho potencial, pero errores que lo alejan del notable.

'Apotheon' llega como "el otro" juego incorporado a la Colección Instantánea de juegos de PlayStation Plus, siendo el plato estrella el aclamado 'Transistor'. Lo que presenta el modesto estudio independiente Alientrap, tras lanzar algunos títulos en Steam con un éxito moderado como 'Capsized', es un juego encuadrado en el subgénero metroidvania, esto es, acción, exploración y plataformas en un scroll lateral, aunque con una peculiaridad. Lo primero que entra por los ojos en 'Apotheon' es su estilo artístico, basado en la pintura clásica griega y con una personalidad fuera de toda duda que recrea mejor que ningún otro hasta la fecha (hola, Kratos) la mitología helena. De esta manera vemos nacer un nuevo héroe y mito: Nikandreos.

Apotheon

Un camino hacia el Olimpo

La historia de Nikandreos comienza como lo hacen muchas de las historias ambientadas en esta cultura, con su pueblo devastado y en llamas por el ataque de un ejército enemigo. Así, nuestro protagonista se embarca en una trama de venganza en la que tendrá que hacer frente a fuerzas mucho más poderosas que los hombres. Y es así porque el ejercicio que ha hecho Alientrap a la hora de plasmar la idiosincrasia de esta mitología es de sobresaliente, con un diseño clásico y reproduciendo gratamente algunos de los lugares, como el Hades o el palacio de Zeus, y personajes más emblemáticos como Caronte el Barquero, y dioses como Apolo, Perséfone, o por supuesto, Zeus. Estos serán los máximos rivales de Nikandreos, de hecho, ya que le niegan toda clase de ayuda en su aventura.

El desarrollo de 'Apotheon' es el que hemos visto ya en no pocas ocasiones en juegos como 'Castlevania: Symphony of the Night' o la saga 'Metroid', o más recientemente en otros como 'Guacamelee!', es decir, bajo unos escenarios en dos dimensiones el juego se sustenta principalmente en la exploración, los combates y las plataformas, por este orden de importancia. 'Apotheon' hace algo de manera brillante, y es dar libertad absoluta prácticamente desde el comienzo para explorar todo el escenario, con la única limitación de nuestro equipo, nuestra habilidad en la lucha y frecuentemente, carecer de la llave u objeto que nos permita avanzar. Este juego se compone de unas estancias de un tamaño considerable y algunos entramados laberínticos, para los que de vez en cuando, será necesario solucionar alguna suerte de acertijo, aunque estos no sean excesivamente complicados.

Apotheon

Esta exploración no solo es necesaria para continuar la aventura, sino que se antoja imprescindible a la hora de encontrar objetos ocultos como armas, escudos y elementos de reparación con los que hacer más llevadero el camino. 'Apotheon' no es un juego sencillo en absoluto, más bien todo lo contrario, así que cualquier ayuda es bien recibida. Sí, elementos de reparación, porque el equipo se estropea a medida que lo utilizamos, algo que añade profundidad al combate. Aunque eso lo comentaré después...

A pesar de ser capaz no solo de saltar, sino también de agarrarse a salientes para llegar a zonas más elevadas, o disponer de escaleras para llegar a diferentes estancias, a nivel de plataformas 'Apotheon' no es ni especialmente profundo, ni especialmente exigente. Todo esto hace que la base del juego, o al menos el aspecto más importante, sea el combate.

Guerrero de época

Nikandreos tiene a su disposición un arsenal bastante importante: espadas, mazas, lanzas, hachas... más una buena cantidad de armas a distancia, como arcos o jabalinas. La progesión del protagonista no se basa en habilidades, ya que no existe un sistema de experiencia como tal, sino en la calidad del equipo. Esto tiene sus pros y sus contras. Por una parte, el deterioro de las armas obliga a cambiar constantemente de estrategia, de manera de luchar, y en un mismo combate puede ser necesario atacar cuerpo a cuerpo a golpe de espada, para luego tener que pasar a lanzar jabalinas porque se nos ha estropeado definitivamente la primera. Pero por la otra, no existe una sensación real de progresión, ya que desde el principio tenemos disponible el mejor equipo.

Apotheon

'Apotheon' puede llegar a ser un juego difícil, muy difícil incluso. Aunque los enemigos básicos no sean especialmente duros, la acumulación de estos puede convertirse en un problema, y si a esto le sumamos el tener equipada un arma estropeada, luchar puede convertirse en una aventura. Sin embargo, lo que más difícil hace combatir es un sistema tosco, impreciso y con físicas extrañas. La lentitud de movimientos con determinadas armas, como lanzas o hachas, hacen que comencemos a atacar a cierta distancia del enemigo, y solo cuando el golpe esté a punto de hacer impacto, nos acerquemos al enemigo. Esto da como resultado un sistema para nada natural o intuitivo, y que en absoluto ayuda a que la experiencia sea más satisfactoria.

Afortunadamente, los combates contra jefes finales son muy a la vieja escuela. Es decir, es necesario mantener una actitud defensiva hasta aprender lo patrones de ataque de estos, y una vez hecho, lanzarnos a combatir, ante lo que se nos abren varias posibilidades más allá de nuestras armas. El escenario juega un papel importante, ya que permite no solo esquivar los embistes del rival, sino también aprovechar este entorno en nuestro beneficio haciendo uso de objetos como antorchas, torretas, etc...

Apotheon

Conclusiones finales

'Apotheon' es un juego muy disfrutable si se es conocedor de la mitología griega, incluso del arte clásico. Si no, se me hace extremadamente difícil recomendar pagar por él si no se es suscriptor de PlayStation Plus, porque jugablemente no aporta absolutamente nada nuevo, además de convertirse en ocasiones en algo realmente complicado, no por el nivel de los enemigos, sino por errores de diseño en las mecánicas jugables, lo que es frustrante. Aún así hay que reconocer que a nivel artístico y de ambientación hay pocas cosas equiparables hoy en día, no solo en PlayStation 4, sino en cualquier plataforma. Cierto es que es un juego semidesconocido, sin embargo, no por ello hay que encumbrar a un juego que no se acerca ni de lejos a las mejores propuestas clásicas y modernas dentro de la vertiente metroidvania. Eso sí, si se corrigen ciertos errores de cara a una hipotética segunda parte, podríamos encontrarnos con un grandísimo juego. Pero de momento, ese no es el caso.

7,5

Lo mejor:

- Diseño artístico de gran personalidad. - Mucha variedad de armas. - Supone un desafío desde el primer minuto de juego. - Contiene una cantidad de horas de juego considerable.

Lo peor:

- Sistema de combate impreciso y con físicas erráticas. - La curva de dificultad, con picos absurdamente altos. - El aspecto platafomero se queda en un mero añadido sin importancia.

Artículos recomendados