El 27 de Abril 2016 | 19:08
Pocas franquicias pueden presumir de haber inventado cosas dentro de los videojuegos prácticamente con cada una de sus entregas. Y pocas también pueden sorprender al jugador cada vez queeste se pone a los mandos con cada nueva iteración. 'Metal Gear Solid' es una de ellas. Cada juego canónico y numerado ha supuesto un acontecimiento en la industria y no solo por el hype generado, que siempre fue muchísimo, sino por que de verdad han implementado innovaciones jugables o detalles absolutamente geniales.
No recuerdo absolutamente todos, porque la última vez que rejugué la saga al completo fue hace ya 3 años, pero nunca se me van a olvidar dos momentos brillantes del primer 'Metal Gear Solid' de PlayStation, que no olvidemos, tiene casi la friolera de 20 años. El primero de ellos, prácticamente nimio, fue la dirección de códec de Meryl, que se encontraba en la contraportada del videojuego, y que de una forma u otra, se aseguraba que estabas jugando una copia original del título. Hoy parece una tontería, pero PlayStation fue una consola que sufrió mucho de la piratería, y detalles así fueron un verdadero troleo a los que tiraban de copias ilegales.
Aquella sería una pequeña manera de romper la cuarta pared, pero la genialidad llegó con el legendario combate contra Psycho Mantis. Este jefe nos hacía creer que jugaba con nuestra mente, haciendo un uso inteligentísimo de la vibración del primer Dual Shock y haciendo una lectura de las partidas de nuestra tarjeta de memoria, dictaminando qué tipo de persona éramos a partir de ahí. Una vez comenzaba la lucha, Mantis esquivaba absolutamente todos nuestros disparos, así que... ¿qué narices había que hacer? Nada menos que cambiar el mando de puerto en la consola, para que no pudiera preveer nuestros movimientos. Solo por estas ocurrencias, 'Metal Gear Solid' ya merece un hueco en el olimpo de los videojuegos, pero es que en su totalidad hablamos de una obra maestra del medio.
Este tipo de cosas, o pequeños huevos de pascua, han sido una constante en la franquicia, pero también se fueron incluyendo novedades jugables que se han mantenido actuales y han influido en muchísimos otros videojuegos. El sistema de supervivencia de 'Metal Gear Solid 3: Snake Eater' se puede calificar simplemente como brillante, ya que había que cazar animales para que Big Boss -que por entonces aún no era ni grande ni jefe- pudiera alimentarse, y encontrar medicinas -naturales y químicas- para tratar sus heridas. Ni que decir tiene que algo similar lo hemos ido viendo en prácticamente cualquier título en el que la supervivencia juega un papel determinante. Personalmente, esto y sus intensísimos combates contra los tremendos jefes finales del juego lo hacen, para mí, el mejor videojuego jamás creado.
Todas estas ideas vienen de la mente de Hideo Kojima, uno de los mayores genios de la industria. Sus juegos son extremadamente de autor y en cada uno de ellos deja su sello personal e inconfundible, lo que llena cada uno de ellos de una cantidad enorme de curiosidades, y de paso, hace pensar que realmente la continuidad de esta franquicia es imposible sin él. Pero no solo eso, sino que ha demostrado hasta 6 veces -¿alguien pensó alguna vez que un juego como 'Peace Walker' sería posible en una portátil?- que está un paso por delante de los demás.