Explicado el origen de la brújula de 'Hyrule Warriors Legends' que siempre lleva Linkle

LINKLE

Por Sergio Carlos González Sanz

El 13 de Diciembre 2015 | 06:32

¿Cuál es el origen de la brújula de Linkle en 'Hyrule Warriors Legends'? Ya lo conocemos.

Era uno de los personajes más esperados desde hacía más de una década dentro de la saga Zelda, y finalmente parece que ha llegado para quedarse, porque incluso Eiji Aonuma le ha dado el visto bueno y asegura que la tendrán en cuenta para futuros episodios canónicos de la serie. Hablamos claramente de Linkle, la versión femenina de Link que se dio a conocer el pasado Nintendo Direct del 12 de noviembre en el que se mostró una vez más un completo 'Hyrule Warriors Legends' que tiene una pinta estupenda en la portátil estereoscópica.

Un objeto con una historia detrás

En enero llegará a Japón, mientras que en Europa tendremos que esperar hasta el 25 de marzo para hacernos con el título. Son todavía muchas las preguntas que nos hacemos con Linkle, como por ejemplo cuál es su historia, qué relación tiene realmente con la saga, con el título, su personalidad... En un reciente streaming emitido en Japón donde se ha jugado en directo a 'Hyrule Warriors Legends', Koei Tecmo ha explicado algunos detalles de interés sobre Linkle, que tendrá un peso muy importante en la historia del título.

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Así pues, la historia -que conoceremos con todo detalle cuando tengamos el juego entre manos- nos dice que la criadora de cucos Linkle era originaria de una pequeña aldea donde vivía tranquilamente, pero un día sus aspiraciones a ser heroína en el mundo se volvieron una necesidad por las vicisitudes que se acercaban al Castillo de Hyrule, muy cerca de su poblado. Linkle se vistió de verde y salió despavorida al Castillo junto con la brújula de su abuela (aquí se entiende por tanto el porqué del regalo que se dará con la edición coleccionista del juego en Europa) y su ballesta.

Poco después se perdió y quedó atrapada en un bosque; un niño le roba la brújula y es aquí donde comienza nuestra primera aventura, pues no podemos continuar sin nuestra brújula.

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