[eSport] Las chicas de Frag Dolls se retiran después de 11 años

UBISOFT

Por Rocío Pastoriza

El 31 de Mayo 2015 | 18:47

El equipo femenino de Ubisoft dice adiós a la competición con 22 miembros en la plantilla.

Fueron la gran revelación hace más de una década. El equipo que Amy Brady (Valkyrie) , Brooke Hattabaugh (Brookelyn) , Ashley Jenkins (Jinx), Morgan Romine (Rhoulette), Kat Hunter (Katscratch), Theresa Pudenz (Eekers), y Emily Ong (Seppuku) fundaron en 2004 se ha despedido esta semana de la competición.

En aquellos tiempos, ver a chicas jugar a videojuegos, por palurdo que suene, era algo excepcional. Con esa premisa, Ubisoft decidió formar Frag Dolls, y estas siete chicas llegaron a ser líderes de la clasificación en varios torneos profesionales.

Con el paso de los años, la plantilla fue haciéndose cada vez más numerosa. En los últimos años contaban con 22 integrantes. Hace un par de días publicaban en la página web del equipo que era el momento de retirarse. "El mundo de los videojuegos ha cambiado", dice Morgana Romine, conocida como Rhoulette, hablando sobre el cierre de este proyecto.

Una nueva mentalidad

Aunque a día de hoy el debate sexista en el mundo de los videojuegos sigue en activo, no tiene nada que ver con cómo estaba el panorama en los inicios de Frag Dolls. Se trataba de un paso algo arriesgado por parte de Ubisoft, pero las jugadoras demostraron su talento.

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Además, el equipo creó una academia para chicas interesadas en los juegos a nivel competitivo, y la iniciativa contó con el apoyo de compañías como Electronic Arts, Nintendo, 2k Games o Blizzard. Frag Dolls ha hecho mucho por las chicas en este mundo, pero creen que ha llegado el momento de cerrar esta etapa.

"Nuestra retirada puede tenerse como un progreso, que el 'chicas jugando a juegos' ya no es una sorpresa. Hemos dicho muchas veces a lo largo de los años que esperábamos el día en el que hubiera una verdadera igualdad de sexos en la comunidad de videojuegos. Todavía queda un largo camino por delante, pero hemos progresado lo suficiente como para marcar el inicio de una nueva era", explica Rhoulette.

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