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Ben Brode, diseñador jefe de 'Hearthstone', explica por qué la nueva carta de Sacerdote es tan mala

MALA SITUACIÓN DE ANDUIN

Ben Brode, diseñador jefe de 'Hearthstone', explica por qué la nueva carta de Sacerdote es tan mala

Por Pedro Herrero

El 9 de Agosto 2016 | 10:10

La situación del Sacerdote no mejora con la llegada de Una noche en Karazhan, ya que incluye una carta realmente mala para esta clase.

Desde la llegada de Susurros de los Dioses Antiguos y el formato Estándar hay una corriente de pensamiento entre la comunidad de 'Hearthstone' bastante común, y es que el Sacerdote está pasando por un momento bastante malo. Las cartas que llegaron para esta clase con la expansión no son lo suficientemente buenas -algunas de ellas son muy malas, de hecho-, y con el Estándar, Anduin perdió algunas de sus mejores armas: Bomba de Luz, Cultor Oscuro, Maestro Encogedor, El Elegido de Velen y por supuesto, Voljin.

Como resultado de ello, nos encontramos con que la única versión jugable de Sacerdote es la basada en el dios N'Zoth, algo que no le deja en muy buen lugar. Todo el mundo esperaba que eso cambiara con la nueva aventura, Una noche en Karazhan, pero nada más lejos de la realidad. Incomprensiblemente, Anduin recibe la que seguramente sea la peor de todas las cartas -y de las peores de todo el juego- de entre las nuevas que nos llegarán esta misma semana: Purificar.

Hearthstone

¿Para qué sirve Purificar?

Se trata de un hechizo de coste 2 que silencia un esbirro amistoso -¡AMISTOSO!- y roba una carta. Ya existe Palabra de Poder: Escudo, que por solo 1 maná otorga 2 puntos de salud a un esbirro amistoso -un efecto bastante mejor que silenciarlo, ¿no?- y también permite robar carta. Entonces... ¿qué sentido tiene Purificar?

"Tenemos muchas razones por las que hacer nuevas cartas", dice Ben Brode, diseñador jefe de 'Hearthstone'. "No todas esas razones son poner a un mazo como tier 1. A veces queremos hacer que los jugadores experimenten mazos locos, y de hecho a algunos les divierte ganar con malas cartas. Intentamos hacer cartas competitivas, pero no es el único tipo de carta que nos gusta hacer".

Esta explicación tampoco cambia la situación del Sacerdote, tal vez peor incluso que la del Pícaro hace unos pocos meses. Una clase pensada fundamentalmente para jugar Control se ha visto superada, pasada por encima literalmente, por Guerrero o Paladín, así que solo cabe esperar que esto cambie de cara a la próxima expansión de sobres.

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