El 7 de Mayo 2018 | 08:45
Con el estreno de 'Deadpool 2' cada vez más cerca, Ryan Reynolds, el protagonista de la película, está teniendo su dosis de protagonismo en todos los medios de comunicación. El que da vida al bromista y entusiasta Mercenario Bocazas, Deadpool, no siempre coincide con su personaje en cuanto a vitalidad y entusiasmo. Y es que, como suele suceder, los problemas suelen llevarse por dentro y esconderse, algo muy habitual cuando además se debe lidiar día a día con la prensa.
Ryan Reynolds es un personaje público y, como tal, sabe que todo lo que exponga de su vida privada será juzgado de forma abierta. Por eso le honra haber tenido la fuerza suficiente como para no esconder que ha estado lidiando con la ansiedad, uno de los trastornos mentales más comunes actualmente. Reynolds ha confesado que la ansiedad le ha afectado a su salud, y que lleva parte de su vida adulta sufriéndola y conviviendo con ella.
En una entrevista con 'The New York Times', el actor ha encontrado la valentía suficiente como para tratar el tema. Aunque haya quien considere esto una nimiedad, realmente no lo es; como figura pública, Reynolds tiene una gran legión de fans que le ven como un ejemplo a seguir y que se apoyan en su imagen para tratar de progresar. Ver que incluso un reconocido actor puede tener que lidiar con distintos trastornos mentales normaliza esta situación, hace que otros pacientes se sientan comprendidos y vean que su situación no es algo tan extraño. Es decir, en resumidas cuentas, les ayuda a sentirse comprendidos.
La visibilización de los trastornos mentales es importante
"Tengo ansiedad. Siempre la he tenido. He sufrido tanto la más ligera ansiedad sobre algo determinado como la que te lleva a las mayores profundidades del espectro, y eso no es divertido", ha explicado Reynolds. Reconoció que se vio obligado a dejar las fiestas a un lado con veinte años para centrarse en su carrera profesional, y fue entonces cuando las náuseas antes de las entrevistas comenzaron a aparecer. Esto no es algo que haya desaparecido con los años, sino que continúa.
Para salvarse de esta ansiedad usa un mecanismo de defensa que el propio Deadpool también usa: el humor. "Cuando existen unas expectativas, tu cerebro siempre lo procesa como algo peligroso. Al abrirse el telón, me convierto en este cabeza hueca, es él quien toma el control y quien se va una vez he salido del set. Es el mejor mecanismo de defensa. Comprendí que si vas a saltar desde un acantilado, es buena idea poder volar", ha señalado.
El hecho de que un personaje tan famoso como Reynolds hable de un trastorno tan común como la ansiedad es una labor de visibilización que debería admirarse. Para él no habrá sido sencillo dar el paso pero, gracias a ello, ha conseguido que muchos se sientan identificados con su discurso, así como más comprendidos. Si el propio Deadpool puede sufrir ansiedad y superarla, ¡todos pueden hacerlo!