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'La Purga': cómo convertir una buena idea en una mala película

DE UNA BUENA IDEA A UNA MALA PELÍCULA

'La Purga': cómo convertir una buena idea en una mala película

Por Maribel Baena

El 6 de Febrero 2018 | 08:47

Desde 'Platinum Dunes' y 'Blumhouse Productions' consiguieron transformar una estupenda idea en una película mediocre de acción y violencia.

En el año 2013, 'La Purga' fue emitida por primera vez a nivel internacional. La historia prometía: situados en un Estados Unidos completamente distópico (o no tanto; ahí reside su encanto), los espectadores podíamos ver cómo los ciudadanos habían votado para que se organizase de forma anual una noche de "Purga". Durante doce horas, las personas podrían realizar cualquier tipo de delito sabiendo que este no sería penado por ley; podrían asesinar, violar, torturar, robar... ¡Lo que quisieran! Así podrían "liberarse" de toda la violencia que, según los Padres Fundadores, es inherente al ser humano, y durante el resto del año podrían mantenerse pacíficos.

La idea es buena, ¿verdad? Sobre todo si continuamos analizando las consecuencias de esta purga y vemos que, como en todo proceso inmerso en un sistema capitalista, los principales afectados de esta matanza eran los pobres, aquellos que no tenían capital suficiente como para mantenerse a salvo. Las personas que no tenían hogar acababan muriendo casi en su totalidad, porque no tenían sitio donde mantenerse a salvo durante esa noche; las familias con menos dinero tenían menos protecciones en sus hogares y, por tanto, eran mucho más vulnerables a ataques de cualquier tipo. Es decir, que lo que nació como una supuesta idea para solventar los problemas de violencia del país, acabó resultando una especie de matanza de los más desfavorecidos.

En este sentido, la trama de la película parece casi absorbente. Porque te lleva a un mundo distópico en el cual las desigualdades se han llevado al límite, y solo tienen derecho a la vida y a la seguridad aquellos que tienen dinero para pagárselas. Que, realmente, esto es una especie de metáfora de la sociedad, aunque amplificada para ver en qué podríamos llegar a convertirnos de seguir por este camino de violencia y desigualdad. Una película que siga este camino debería ser casi un éxito asegurado, ¿no? Una joya del cine capaz de mostrarnos las debilidades del ser humano, todos nuestros defectos, idónea para hacer que nos replanteemos nuestra forma de ver el mundo.

Bien, pues desde 'Platinum Dunes' y 'Blumhouse Productions', las productoras encargadas de dirigir esta saga, consiguieron transformar una estupenda idea en una película mediocre de acción y violencia, sin prácticamente ningún trasfondo político.

La violencia como eje, y la política al margen

Seguramente os estéis preguntando cómo puede ser esto posible, cómo una idea tan buena como la que dio origen a la saga de 'La Purga' acabó dando lugar a películas de acción donde el eje es la violencia desmedida, y donde no hay ninguna idea estable de fondo. Incluso yo me sorprendo, pese a que he llegado a apreciar, en cierto modo, su intento de conseguir buenas películas.

El problema principal de esta saga es que da la sensación de que se quedan totalmente en la superficie. Sí, en las películas de 'La Purga' podemos captar fácilmente la idea de que son los más necesitados los que más dificultades tendrán a la hora de sobrevivir, pero ya está; es como si esta idea fuera un diez por ciento del total de la película, y el noventa por ciento restante consistiese en altas dosis de violencia sin sentido. Vemos asesinatos atroces, torturas (aunque nada excesivamente gráfico), gente vengándose de antiguos agresores, personas que disfrutan abiertamente torturando a los más desfavorecidos... Y ya está. No hay un análisis real de por qué se ha llegado a esta situación, de cómo se podría salir de ella.

De una buena idea a una mala película

Sí muestran que los políticos están protegidos de esta violencia, así como los más ricos, que acaban abandonando el país para salvaguardar su seguridad. No obstante, no hay profundidad, no hay un auténtico escrutinio de la sociedad; no se muestra cómo gente que durante el resto del año es completamente normal y, sin embargo, esa noche pierde la cabeza. No se muestran las repercusiones que esos asesinatos tienen durante los días posteriores y, no nos engañemos, debe haber repercusiones. Si asesinan a un familiar tuyo a sangre fría, y te ves obligado a ver todos los días cómo pasea por delante de tu casa con total impunidad, puede que acabes explotando.

Es increíble cómo una idea tan buena puede acabar desembocando en una película de acción tan simple. Cómo algo que podría haber sido tan profundo, tan revelador de la esencia del ser humano, resulta ser un completo fiasco. ¡Y aún nos queda una cuarta película por ver!

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