El 10 de Octubre 2018 | 09:05
'Ha nacido una estrella' ha supuesto grandes cambios en la vida de sus dos actores principales, Lady Gaga y Bradley Cooper. Para la primera ha sido el comienzo en el mundo del cine en cuanto a papeles protagonistas; para el segundo, su debut como director. Ambos pueden estar orgullosos de la película que han creado, puesto que las opiniones están siendo totalmente positivas. Durante el primer fin de semana han conseguido recaudar más de cincuenta y ocho millones de dólares; podría parecer una cifra pequeña, pero estamos hablando de un film que seguramente esté en cartelera durante muchos más semanas. Con lo cual, aún le queda mucho por recaudar.
El final de la película es muy emotivo, y se marca con una canción llamada 'I'll Never Love Again', que interpreta Lady Gaga. Ella da vida a Ally, la protagonista, para la que esa canción significa mucho; no ahondaremos más en esta cuestión para que no tengáis que leer ningún spoiler de la película. Lo que pocos espectadores sabían es que esta canción significó mucho también para la propia cantante y actriz, que tuvo que lidiar con problemas fuera de escena.
Lady Gaga se encontraba grabando esa última escena cuando recibió una llamada. "Mi gran, gran, gran amiga Sonja (Durham) murió de cáncer ese mismo día. Teníamos que rodar en treinta minutos, y abandoné el set porque su marido me llamó y me subí al coche. Se murió quince minutos antes de que yo llegara", explicó Gaga a Entertainment Weekly. "Me tumbé junto a ella, con su marido, con su perro, con su hijo... Cuando volví, Bradley fue muy amable conmigo y lo superamos. Interpreté la canción. Me dijo: 'no tienes que hacerlo de nuevo. Está bien'. Todo lo que quise hacer era cantar. Nunca olvidaré ese día. Fue una escena muy especial y siempre recordaré ese momento".
Gaga ha sufrido una gran pérdida
Todo aquel que sea seguidor de la cantante sabrá que la relación entre ella y Durham siempre fue muy fuerte. Incluso en el documental que Gaga grabó para Netflix se las puede ver juntas, poco antes de que Durham le contará su enfermedad.
Para la cantante, la pérdida que ha sufrido ha sido muy importante. Tener que enfrentarse a la grabación de una canción tan dura como 'I'll Never Love Again' sin duda fue algo complicado, pero demostró su profesionalidad al no dudar ni un momento a la hora de hacerlo. No solo eso, sino que consiguió un gran resultado, o al menos eso se puede apreciar tanto en la gran pantalla como en la canción de la banda sonora. Los espectadores que han acudido a ver el film se han mostrado de acuerdo en que es una de las grandes películas de este 2018, siempre y cuando se sea aficionado a los musicales.