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'The Order: 1886', Ready At Dawn se hace grande

EXCLUSIVO DE PLAYSTATION 4

Por Sergio Mediavilla

El 9 de Mayo 2014 | 18:00

La desarrolladora debuta en el sector de los videojuegos para plataformas de sobremesa en la nueva generación con esta propuesta de cuidada estética.

Con los primeros compases de la nueva generación de Sony, uno de los títulos que consiguió atraer la atención del público fue este 'The Order: 1886', que se presentó bajo un impactante tráiler en el que mostraba dos de los que hasta la fecha son sus puntos fuertes. La cuidada ambientación y su aspecto gráfico, pero la primera obra de Ready at Dawn Studios para la nueva generación de consolas esconde en su interior mucho más que una bonita fachada, y llega dispuesta a reclamar su lugar dentro de un género tan explotado como el de la acción en tercera persona.

Londres victoriano con toques steampuk

Como decimos, unos de los elementos más llamativos del título, y que ha servido como su particular carta de presentación, ha sido el diseño artístico del que hace gala, a medio camino entre el Londres más victoriano y el universo steampuk en plena revolución industrial, algo que podemos ver, no sólo en las armas del título, que por su parte variarán desde pistolas magnéticas a otras mucho más potentes capaces de acabar con los enemigos a través de descargas eléctricas, sino también en vestuarios, accesorios y entornos, que se mostrarán cargados de elementos con los que podremos interactuar en los numerosos combates, que se nos presentan bajo el planteamiento del clásico shooter en tercera persona.

Todo este apartado artístico se ve reforzado por un aspecto de cine en el sentido más literal, ya que podremos disfrutar del título como si se tratase de una producción rodada en cinemascope, es decir, un panorámico más ancho que alto respecto al 16:9 habitual que disfrutamos a nivel doméstico, algo que ha causado el rechazo de cierta parte del público, pero que desde el estudio defienden en su afán de conseguir un entretenimiento lo más cercano al género cinematográfico.

The Order: 1886

Aunque para que luzca de cine no sólo basta con adoptar un formato similar, también se deben tener en cuenta otros factores más propios del motor gráfico, y en este caso desde Ready at Dawn Studios parece que han tomado buena nota de ello, ya que a través del motor desarrollado en 2009 han conseguido recrear unos entornos con los que podremos interactuar, unos personajes con un modelado y texturizado que nos indican el salto generacional que estamos viviendo y, sobretodo, un sistema de iluminación capaz de mostrarse de la forma más natural que hemos visto en los últimos tiempos, con distintas temperaturas y siempre como la podríamos ver a través del objetivo de una cámara de cine.

Todo este despliegue artístico sería el punto más destacable de una producción que nos pone en la piel de Sir Galahad, un caballero de la mesa redonda del rey Arturo, que lleva siglos luchando contra las mutaciones de los propios humanos surgidas en el siglo XVII, motivo por el que el rey convoca a los caballeros en una versión libre de la conocida leyenda. Una vez convocada, descubren que pueden, a raíz de una misteriosa sustancia, envejecer muy lentamente y contar con nuevas habilidades con las que poder luchar contra estas mutaciones.

Planteamiento ya conocido

En esta batalla, Galahad no estará sólo. Junto a él también disputarán la guerra Lady Igraine, el Marqués de Lafayette y Sir Percival, que deberán hacer frente a una nueva amenaza que acecha a la peculiar visión alternativa que desde la desarrolladora muestran de Londres.

The Order: 1886

Bajo este planteamiento sus responsables han incluido, en base a los comentarios y entrevistas ofrecidas por ellos mismos, diversas críticas sociales partiendo de la diferencia de clases típica de la época, algo que si mantienen como referencia de los elementos típicos del Londres más victoriano, en el que para desenvolvernos deberemos hacernos a un sistema ideado en tercera persona, que si bien no aporta una gran novedad respecto a lo visto en otros títulos, si sabe aunar en una misma propuesta elementos que ya han comprobado su éxito en múltiples ocasiones.

No debemos olvidar que, pese a la ambientación e historia, nos encontramos ante un título de acción, motivo por el que podremos parapetarnos en el entorno, que a su vez nos servirá como un recurso más para acabar con nuestros enemigos a través de acciones contextuales, y hacer uso de un arsenal de lo más variopinto. Desde pistolas similares a las que podemos encontrar en funcionamiento en la actualidad a otras armas mucho más destructoras como una lanzadora de rayos, aunque se diferenciará del resto de títulos del mismo género en la cantidad que podremos portar a la vez.

Desde el estudio quieren hacer del título algo lo más realista posible, algo que no queda sólo en el aspecto técnico ya comentado, sino también en los elementos jugables, de ahí que no cuenten con el clásico anillo de selección de armamento para dar paso a una estructura mucho más reducida y acorde a la realidad, donde podremos llevar las armas que permita nuestro personaje y no un completo arsenal que aparece y desaparece a nuestro antojo.

The Order: 1886

Sin duda, con la llegada de esta producción se marcará un punto y aparte para todos aquellos usuarios que aún se encuentran reticentes a dar el salto a la nueva generación de consolas, y es que aunque ya hay títulos que están dejando ver la diferencia entre plataformas, proyectos dedicados a las nuevas plataformas como este, en el que además se incluye la fuerte carga cinematográfica, comienzan a copar la atención de usuarios y prensa, que a medida que hemos ido conociendo más información sobre él hemos podido constatar de primera mano este cambio.

A pesar de ello, y hasta su lanzamiento, que rondará los meses finales de este 2014 o comienzos del 2015, aún tiene mucho que demostrar para continuar asentándose como una de las propuestas más fuertes de la generación que ya está entre nosotros, así como una demostración de que el estudio puede llevar a cabo proyectos propios de gran envergadura y reconocido éxito.

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