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'King Arthur II The Role-playing Wargame' mantiene la esencia de la saga de Neocore

ROL Y ESTRATEGIA

Por Pedro Garcés

El 5 de Enero 2012 | 17:44

Las criaturas voladoras y las nuevas unidades serán las novedades del juego que cuenta con un escenario el doble de grande.

Si en 'King Arthur: The Role-playing Wargame' teníamos que llevar a un desconocido Arturo hasta el trono del sur de Inglaterra, en esta nueva entrega de la saga tendremos que ver cómo el rey se enfrenta a nuevas amenazas del norte.

El rey Arturo sigue teniendo enemigos

El primer enemigo del señor de la mesa redonda es una bruja, Morgana, que le pondrá las cosas difíciles por el lado de las viejas creencias, mientras que un nuevo Imperio Romano amenazará desde el Norte de sus territorios.

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Y es precisamente la historia de la formación de este nuevo Imperio Romano la que nos encontraremos en el prólogo del juego de Neocore que hemos podido probar. Los romanos dejaron Inglaterra antes de la llegada de Arturo, sin embargo unos pocos aguantan y tú, un miembro de la familia Sulla, tendrás que reunir estos restos.

Resulta que el muro de Adriano, que dividía la tierras romanas de la amenaza picta, está en las últimas por lo que te envían a rechazar un ataque bárbaro. Sin embargo tus aliados te traicionan y todo tu ejército es aniquilado. Pero no todo está perdido, el propio emperador Adriano muerto siglos atrás, te librará de la muerte. A partir de ese momento tu deber será reunir a todas las facciones para revivir el poder de Roma.

Misiones de todo tipo

Tal cómo ocurría en el primer juego, 'King Arthur II The Role-playing Wargame' tiene un importante componente de rol y esto lo podremos ver desde el principio. Tendremos que ir tomando decisiones en base a una historia y a partir de ahí modificaremos nuestras preferencias o nuestros guerreros.

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Algunas veces incluso podremos evitar combates si hacemos las elecciones correctas, aunque en la mayoría de ocasiones modificaremos las pérdidas de nuestro ejército, nuestras relaciones con otros personajes o las recompensas recibidas.

Según las decisiones tomadas cambiaremos nuestro posicionamiento entre Viejas creencias y catolicismo y entre el bien y el mal. Esto es importante ya que el tipo de unidades con las que contaremos será distinto así como los hechizos.

Gestión por turnos

Puesto que es un juego de estrategia, será importante manejar nuestras posesiones. En cada una de nuestras provincias podremos construir mejoras, reclutar nuevas unidades o recibir bonificaciones temporales. Cuando una de las facciones se quede sin provincias, perderá la partida.

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También hay que investigar tecnologías para mejorar los ataques de tus soldados o la cantidad de recursos que generarán tus territorios. Por último podrás mover tus tropas por todo el mapa en un sistema por turnos en el que cada uno de ellos es una estación del año, reservando el invierno para la construcción e investigación y el resto de estaciones para combates y movimiento de tropas.

Combate en tiempo real

El combate es una de las características de la saga. Según el lugar en el que peleemos tendremos un terreno distinto en el que también podremos influir con alguna decisión previa. En varias posiciones estratégicas tendremos lugares que capturar que nos otorgarán beneficios tanto en forma de magia como de moral.

Una vez posicionados en el mapa, el juego se comporta como cualquier otro con la inclusión de hechizos que podrán lanzar nuestros héroes y la novedad de las criaturas voladoras que sólo podrán ser atacadas con proyectiles y que nos obligarán a replantearnos muchas de nuestras estrategias.

'King Arthur II The Role-playing Wargame' mantiene la esencia de la saga de Neocore

'King Arthur II The Role-playing Wargame' le da un toque de rol a los juegos de estrategia y abandona la historia del rey Arturo por la fantasía que sigue a la leyenda. La nueva entrega aporta criaturas voladoras, una nueva trama y un sistema de investigación renovado. Si además consigue balancear algunos desajustes del primer juego, los aficionados de la primera iteración no tendrán motivos para no comprarlo.

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