Última hora Carlos III regresa al trabajo

Crítica 'Legión' 2x07: Los delirios también son ideas

CRÍTICA LEGIÓN

Crítica 'Legión' 2x07: Los delirios también son ideas

Por Maribel Baena

El 21 de Mayo 2018 | 11:02

Los delirios también son ideas y, como tal, también pueden crecer y evolucionar.

Ver 'Legión' es casi como adentrarse en la mente de David, el protagonista, a sabiendas de todo lo que eso implica. Los saltos en el tiempo, la locura que parece cordura y viceversa, las respuestas que generan más preguntas, las dudas que en nuestra vida real jamás surgirían... La serie, en sí misma, es un enigma que da gusto ir resolviendo poco a poco y a la que merece la pena enfrentarse sin ningún arma más allá del propio razonamiento.

Cada episodio implica un hallazgo nuevo y, a la par, cuestiones que no desaparecen sino todo lo contrario. Todo está completamente hilado, aunque pueda parecer que no; y es gracias a eso que, poco a poco, se va generando una línea del tiempo que en un primer momento parecía no existir. Los episodios que parecen estar descolgados de la serie, como si no tuvieran sentido, lo van encontrando poco a poco; en 'Legión' hay que permitir que todo fluya para así hallar las conexiones. Y quizás esa es la magia del asunto.

En este séptimo capítulo, retomamos la historia donde la dejamos, pero yendo incluso un paso más atrás: recuperamos esa teoría de que los delirios también pueden ser ideas y que la locura funciona como si de un parásito se tratara, anidando en nuestro interior y creciendo poco a poco, casi sin que nos percatemos de que está sucediendo. Todo esto, que son ideas de distintos episodios, se une para conformar una realidad en la que los protagonistas (exceptuando a David) creen que el culpable es el Almirante Fukiyama.

La locura se salda sus víctimas

Todo lo que ha sucedido hasta ahora en la serie por fin cobra sentido en un episodio donde las acciones por fin tienen consecuencias. La locura lleva a Syd, Kerry y Ptonomy a creer que el Almirante Fukiyama es, en realidad, el villano al que estaban buscando; todo acaba precipitándose pero, por suerte, David llega justo a tiempo de evitar que acaben con el Almirante. Para Ptonomy, no obstante, ya es demasiado tarde; la locura le ha hecho demasiado daño, y no hay posibilidad de salvarle completamente.

Nuevas batallas, y nuevos finales

De forma paralela, David también tiene que lidiar su batalla con Farouk, puesto que tras que el último asesinara a su hermana ha decidido terminar de colaborar con él. No le ayudará a buscar el cuerpo, pese a que la Syd del futuro le pidiera que lo hiciera para así salvar el futuro. Farouk aprovecha la situación, y acude a hablar con Syd en el futuro, para ver si él puede hacer algo para salvarse. La respuesta que obtiene de ella da mucho que pensar, y nos hace ver desde otra perspectiva todo lo relacionado con los héroes y los villanos; ella, poco a poco, va dando pistas sobre qué es lo que acabó con la humanidad en el futuro y, por ahora, todo apunta a que fue (o será) el propio David.

No sabemos aún qué circunstancias se dieron como para que David, que ahora mismo es un héroe, pudiera transformarse tanto y acabar terminando con la humanidad; es más, ni siquiera sabemos si realmente hacen referencia a él, pese a que todas las pruebas así lo señalen. ¿No explicó la Syd del futuro que David no existía en su momento? ¿Se referiría a que estaba muerto, o a que ese David del futuro realmente no se correspondía con lo que David fue en un pasado? Como siempre, 'Legión' nos deja con más preguntas que respuestas.

Artículos recomendados