HAY UNA CARTA PARA TI

RETRO 'Sonic Shuffle', el único Sonic de Dreamcast que aparcó las plataformas

De sobra son conocidas las aventuras plataformeras del erizo en Dreamcast, pero la última consola de Sega aún escondía algo más.

Por Alberto Carmona 4 de Junio 2017 | 14:20

Entre 'Sonic Adventure' y 'Sonic Adventure 2', la mascota de Sega visitó Dreamcast con un título que no ocultaba ni lo más mínimo su intención de ofrecerse como alternativa a la famosa serie 'Mario Party'. De hecho Sega había recurrido para ello a la propia Hudson Soft, la compañía responsable de los juegos de tablero del fontanero. Originalmente se anunció que 'Sonic Shuffle' tendría modo online, lo que habría supuesto toda una revolución. Pero desgraciadamente dicha opción se quedó fuera a última hora, restándole parte del interés al juego y haciendo que pasase prácticamente desapercibido. ¿Se mereció algo más? Veamos.

Mundomaginario...

Existe un lugar donde los sueños cobran vida y conviven con la realidad, ese lugar es Mundomaginario. Separado de nuestro mundo en otra dimensión, Mundomaginario ha vivido en paz y armonía durante mucho tiempo, pero un monstruo llamado Void llegó a este lugar en busca de poder, y lo encontró en la forma de la Piedrapreciosa, una joya que sustenta con su energía el Mundomaginario. Para saciar su sed de poder, Void destruyó la piedra y los fragmentos de esta quedaron esparcidos por toda la dimensión. En una búsqueda desesperada de ayuda, Lumina Flowlight envía un mensaje de auxilio a otros mundos. Ella es el hada encargada de mantener el bien en Mundomaginario, y su petición de ayuda llega hasta Sonic y sus amigos que no dudan ni por un segundo en entrar en acción. De este modo Sonic, Tails, Knuckles, y Amy viajan a Mundomaginario para salvarlo y detener a Void. Pero lo que nuestros héroes aún no saben, es que el malvado Eggman les ha seguido hasta allí para hacer de las suyas.

Aunque a priori pueda parecer que no es más que un clon de 'Mario Party' con la mascota de Sega, 'Sonic Shuffle' fue el campo de pruebas donde los chicos de Hudson decidieron probar cosas nuevas. Algunas de ellas terminaron más tarde en los títulos del fontanero, mientras que otras quedaron como interesante exclusiva que hacen de este juego algo único.

Para empezar disponemos de un completo modo historia en el que deberemos salvar el Mundomaginario de las garras de Void, para lo cuál habrá que superar cada uno de los distintos tableros enfrentándonos a otros tres oponentes. Según superemos estos tableros, podremos contemplar como avanza la trama mediante secuencias animadas de una calidad similar a la vista en 'Sonic Adventure'.

De hecho este título toma prestadas bastantes cosas de aquel inolvidable primer Adventure, como los modelos de los personajes o las animaciones. No obstante todo luce de forma muy diferente gracias a un curioso efecto cell-shading, algo muy de moda por aquel entonces, especialmente en Dreamcast.

Técnicamente no encontraremos grandes alardes, el juego se muestra de forma colorida y desenfadada, a la par que sencilla. Pero a pesar de ello cumple sobradamente su propósito, ya que este tipo de títulos no suele destacar por su aspecto gráfico. Quizá lo que más pueda rechinar si lo jugamos hoy en día, sean las animaciones. Ya que al igual que le pasa al primer 'Sonic Adventure', a estas alturas nos pueden resultar un tanto ortopédicas.

Lo más llamativo que nos encontraremos cuando empecemos a jugar, es que no se utiliza el clásico dado para avanzar por el tablero, si no que en su lugar hay una baraja de cartas numeradas. Cada jugador recibirá una cierta cantidad de cartas al comenzar la partida, y el número que aparece representado en ellas, será la cantidad de casillas que podemos desplazarnos al jugar dicha carta.

Juega bien tus cartas

No recibiremos nuevas cartas hasta que todo el mazo se haya utilizado en total entre todos los jugadores, lo que supone que si nos quedamos sin cartas, no tendremos mas opción que robar las de los otros participantes. De hecho este robo de cartas se puede realizar en cualquier momento aunque aún nos queden cartas en nuestro poder, para por ejemplo buscar el número exacto que nos haga falta en un momento concreto.

Las cartas únicamente se muestran durante nuestro turno, permaneciendo ocultas cuando jueguen otros jugadores. Para evitar que estos recuerden dónde estaban y nos las roben, podemos re-barajarlas con un botón para cambiarlas de sitio. Esto puede emplearse como estrategia, ya sea para fastidiar al jugador ladrón, o simplemente para proteger nuestras cartas más interesantes.

Si todos los jugadores que participen tienen insertada en su mando una Visual Memory Unit, las cartas no se mostraran en la pantalla del televisor en ningún momento, si no que aparecerán en la pequeña pantallita de la Visual Memory conectada a nuestro mando. De este modo los otros jugadores no podrán saber qué cartas tenemos, dándole un toque aún más interesante y estratégico.

Además no todas las cartas representarán números, también habrá comodines especiales con distintos efectos. Cada jugador recibirá uno de estos comodines entre sus cartas, sin embargo tan solo hay tres comodines en la baraja, por lo que uno de los participantes recibirá en su lugar la malvada carta Eggman. Esta especie de joker causará estragos durante la partida, ya que activará una ruleta que decidirá la forma en la que seremos fastidiados por Eggman.

Naturalmente el jugador que reciba esta carta maldita estará deseoso de encasquetársela a los demás jugadores, al mismo tiempo que los otros participantes desconocen quién la tiene. Esto puede provocar situaciones hilarantes cuando juguemos con otras personas, garantizando el pique y las risas en cada partida. Además la mencionada ruleta maldita tiene una importancia añadida, ya que sus casillas determinarán no solo el grado de maldad del efecto que desate Eggman, si no también si dicho efecto será para todos los jugadores, o solo para quién jugó la carta.

Este sistema de cartas es sin duda la novedad más curiosa de 'Sonic Shuffle', y también lo que más lo aleja de los títulos fiesteros del fontanero. Sin embargo no será la única, ya que por ejemplo aquí tendremos total libertad para desplazarnos por el tablero, pudiendo elegir no solo la dirección, si no también avanzar por caminos alternativos, o activar voluntariamente dispositivos o eventos especiales.

La estrategia sobre la suerte

En líneas generales, la suerte juega un papel mucho menos destacado que en la serie 'Mario Party', dando pie a la estrategia pura y dura, lo que resulta francamente interesante. Además cada personaje posee habilidades especiales, las cuales le pueden otorgar ventaja en determinados momentos según el tablero en el que estemos. Dichos tableros son bastante grandes y complejos, y en ellos podemos enfrentarnos a monstruos en luchas donde se emplearan las propias cartas, desatar eventos especiales, o participar en una amplia variedad de minijuegos.

La cifra total de estos minijuegos es francamente elevada y variada, además se trata de pruebas muy imaginativas y divertidas. La única pega que se le puede poner en este campo, es que se echan de menos más casillas de minijuegos en el tablero, ya que la frecuencia con la que aterrizamos en ellas no es del todo satisfactoria. No obstante podemos ir desbloqueando dichos minijuegos y jugarlos libremente cuando queramos desde la "Habitación de Sonic", un lugar desde el que también podemos acceder a distintos extras previamente desbloqueados con los anillos que ganemos.

Jugar en solitario puede estar bien, pero la verdadera gracia de este tipo de juegos es sin duda el multijugador. Puede que 'Sonic Shuffle' se quedase sin modo online, pero permite la participación de hasta cuatro jugadores de forma local. Además no será necesario seguir el desarrollo del modo historia, ya que podemos echar una partida sencilla en el tablero que elijamos.

Las partidas siempre tendrán cuatro participantes, indiferentemente del número de jugadores que participen. Esto significa que la consola será la encargada de controlar a los personajes que no estén siendo manejados por nadie, y es aquí donde podemos encontrar otro de los puntos negativos. Básicamente el problema es la mala leche que se puede llegar a gastar un solo personaje manejado por la consola, incluso ajustándolo en un nivel de dificultad bajo.

Y es que la maquina no tendrá ningún tipo de reparo en fastidiarnos para ganar a toda costa, algo que en principio no es necesariamente malo ni extraño en este tipo de juegos, pero que puede disparar los niveles de frustración especialmente si tenemos tres oponentes manejados por la consola. A esto ayuda la amplia variedad de formas que tenemos de fastidiar a otros jugadores, especialmente cuando empleemos las "Joyasdelafuerza".

Estas joyas se van consiguiendo a lo largo de la partida, y pueden desatar una gran variedad de efectos, algunos verdaderamente devastadores. Su uso indiscriminado puede deparar más de una guerra civil entre amigos y familiares, por lo que es conveniente emplearlas con mucho cuidado. Algo que no harán los personajes manejados por la consola, a los que podemos llegar a odiar con gran facilidad.

Buscando tesoros

Nuestro objetivo principal en cada partida será conseguir la mayor cantidad de "Piedraspreciosas" posible, ya que hay un número limitado de estas gemas en cada tablero, cantidad que determinaremos nosotros mismos en función de cómo de larga queramos la partida. Sin embargo estas piedras no serán el único objetivo a perseguir para lograr la victoria, ya que otros aspectos también contarán, como la cantidad de batallas vencidas, los minijuegos ganados, o la cantidad total de anillos.

Todo esto provoca que por lo general no sepamos quién va a ganar una partida hasta que se muestren los resultados finales, lo que le da un punto extra de diversión a cada partida. En líneas generales disfrutaremos de un desarrollo variado y muy divertido que engancha bastante, pero solo si jugamos con más gente, ya que en solitario podemos aburrirnos rápidamente, especialmente cuando la consola empiece a hacer de las suyas.

Suponemos que a estas alturas ya os habréis percatado de la peculiaridad de los nombres que tienen las cosas en este título, como "Piedrapreciosa", o "Joyadelafuerza". Esto se debe a la curiosa traducción al castellano que tiene el juego, traducción que en principio se agradece para poder entender bien lo que esta pasando, pero que puede tener fallos verdaderamente llamativos que en ocasiones incluso nos hagan soltar una carcajada.

A esto hay que sumarle un doblaje (en inglés) muy de la época, con todo lo que ello conlleva. La banda sonora por su parte ostenta un estilo muy diferente del habitual de los juegos del erizo, con temas tranquilos y ambientales. Esto chocará a los habituales de la serie, pero al margen de eso, podemos decir que nos encontramos ante una banda sonora más que correcta que ambienta ciertamente bien cada partida.

La cifra total de tableros es bastante aceptable, y también podremos desbloquear nuevos personajes, algunos de lo más curioso, como por ejemplo Big the Cat o incluso un simpático Chao. Esto unido a la duración del modo historia, a los extras de la "Habitación de Sonic", y a la eterna diversión que proporciona el multijugador, nos garantiza juego para mucho tiempo. Eso si, os advertimos que jugando en solitario es esfuma casi por completo la gracia del juego, y probablemente no lo soportéis más de unas horas (o incluso minutos según vuestro grado de paciencia).

Si queréis jugarlo en la actualidad, vais a encontraros con algún problema, ya que para empezar es de los pocos juegos del erizo que jamás han sido reeditados. A día de hoy sigue siendo exclusivo de Dreamcast, y para complicar aún más las cosas, se trata de un título relativamente raro dentro de lo que es habitual en esta consola. Se pueden pedir tranquilamente más de 40 euros por una copia europea en buen estado, siendo algo más accesible la versión americana.

Mejor acompañado que solo

En resumen, un título claramente enfocado al multijugador, donde puede proporcionarnos montones de tardes de diversión con amigos y familiares gracias a su gran cantidad de contenido. No obstante tenéis que ser muy fans del erizo y gozar de buena paciencia si vais a jugarlo en solitario, ya que puede ser una experiencia ciertamente frustrante debido a la mala baba que se gastan los personajes manejados por la consola.

Un gran juego siempre que se afronte como es debido, ya que puede aburriros en cuestión de minutos, o convertirse en uno de vuestros favoritos. En cualquier caso nos encontramos ante una alternativa más que interesante a la longeva serie 'Mario Party', ya que ofrece aspectos propios que lo diferencian lo suficiente de la popular saga de buque insignia de Nintendo.