Audiencias ‘Baila como puedas’ cae mientras ‘Hermanos’ lidera

Crítica 'Orange Is The New Black' T6: Bienvenidas a máxima seguridad

ORANGE IS THE NEW BLACK

Crítica 'Orange Is The New Black' T6: Bienvenidas a máxima seguridad

Por Maribel Baena

El 1 de Agosto 2018 | 15:48

La sexta temporada tiene un ritmo inigualable, y una trama más potente que nunca.

Al finalizar la quinta temporada de 'Orange is the New Black' había algo que quedaba bastante claro: alguien iba a tener que pagar por el motín que las presas de Litchfield habían organizado. Todas no podrían pagar a la vez, aunque en parte sí que lo hayan hecho, así que habría juicios y tendrían que llegar a acuerdos para ver quién de ellas acabaría siendo castigada por haberse alzado contra los trabajadores de prisión.

La sexta temporada comienza justo donde acabó la quinta, y vemos cuál ha sido la primera decisión que han tomado respecto a las presas: todas irán a máxima seguridad, sin ningún tipo de excepción. Y como en la prisión de máxima seguridad de Litchfield no caben, unas cuantas han tenido que irse a una prisión diferente; a estas últimas, como espectadores, les perderemos la pista, por desgracia. Este es uno de los puntos negativos de la sexta temporada: hay personajes muy potentes en temporadas anteriores con los que ahora no contaremos. ¡Pero no os preocupéis! Habrá nuevos añadidos, para que no tengáis que echar de menos a las presas habituales.

Además, para todas aquellas presas que hayan participado activamente en el motín habrá más represalias. Dependiendo de lo que hayan hecho, su condena podría incluso aumentar; no os vamos a dar más detalles al respecto para que podáis descubrir por vosotros mismos qué presas tendrán complicado abandonar la prisión en los próximos años. A esto hay que sumarle que se encuentran divididas en bloques, con lo cual sus alianzas ya no serán lo que eran anteriormente.

Se incorporan nuevas actrices

Así comienza una sexta temporada que evoluciona muy rápido. Las presas tendrán que adaptarse a la prisión, no les quedará otra alternativa, y máxima seguridad no funciona como mínima. Las reglas son más estrictas, sus compañeras son más peligrosas, sus actos tienen más repercusiones. ¿Conseguirá Piper (Taylor Schilling) sobrevivir a todo esto, con ese carácter que tiene? Tendréis oportunidad de descubrirlo en los trece episodios de la nueva temporada, cada uno de una hora de duración aproximadamente. Por hacer un pequeño adelanto: lo primero que tendrá que hacer Piper es averiguar si su amada Alex Vause (Laura Prepon) continúa con vida.

El elenco es insuperable, como siempre

Pese a que muchas de las actrices hayan desaparecido en esta ocasión, lo que es la base fundamental de la serie continúa presente. Y eso es algo que se agradece, puesto que esto permite que se profundice más en algunas relaciones y da pie a continuar las tramas que anteriormente se trataron, así como a presentar nuevas. La labor de las actrices, y de algunos actores, es de sobresaliente. Es fácil captar al mismo tiempo el drama que ocultan los barrotes de Litchfield y cómo, pese a todo, las mujeres siempre encuentran algo en lo que mantenerse entretenidas; pasatiempos, amistades e incluso relaciones amorosas para amenizar su condena.

No podemos pasar por alto cómo, en esta ocasión, los guardas cobran más protagonismo. Podemos ver cómo viven ellos su trabajo, cómo tratan de sobrellevar las situaciones que tienen que ver cada día, y cómo hay quien no ha superado aún el trauma que supuso vivir un motín desde dentro. Por supuesto, regresa Joe Caputo (Nick Sandow) cuyo papel ya se aleja bastante de ser secundario y pasa a ser principal; Caputo hace tiempo que comprendió que las presas son personas además de ser presas, y que deben ser tratadas como tal. Algo que parece que el sistema penitenciario no ha terminado de comprender, después de todo.

La problemática de las cárceles

'Orange is The New Black' se ha hecho famosa, sobre todo, por mostrar sin ningún tipo de tapujos los mayores problemas que se viven en las cárceles estadounidenses (que podrían extrapolarse al resto del mundo). Comenzando por el racismo institucional, que en esta ocasión se demuestra a la perfección en la figura de Taystee Jefferson (Danielle Brooks). Taystee luchó en la quinta temporada por conseguir justicia para la fallecida Poussey Washington y, en esta ocasión, no tendrá más remedio que luchar por justicia para sí misma. Pero hay más temas interesantes: las bandas carcelarias, cómo los funcionarios aprovechan su posición de poder, las peleas entre las propias presas, el contrabando dentro de la cárcel, la droga y todo lo que esta implica... No estamos ante una serie plana, ni mucho menos.

Una temporada muy intensa

En este sexta temporada, 'Orange is the New Black' demuestra una vez más que hablar de temas conflictivos no tiene por qué hacerse siempre desde la seriedad. Que se pueden visibilizar el racismo, el machismo e incluso la homofobia y la transfobia sacando una carcajada; una carcajada que, por supuesto, siempre va acompañada de un sentimiento de incomodidad en el pecho. Hay imágenes duras, hay situaciones que te hacen sentir incluso molesto como espectador, sobre todo conforme se va acercando el final.

Sin ahondar en el final en sí mismo, puesto que no queremos hacer spoiler, lo cierto es que la conclusión es más que evidente: el racismo institucional es un hecho que se debe combatir. Siempre habrá personas privilegiadas, incluso dentro de la misma cárcel, y esto conlleva que haya presas que estén muy sometidas y maltratadas. Una temporada dura con una gran moraleja: la realidad es mucho más dura que la ficción.

8,5

Lo mejor:

- La historia se reinventa.

- Un buen ritmo.

- Final sobrecogedor.

Lo peor:

- Escenas demasiado duras.

- Faltan actrices de las anteriores temporadas.

Artículos recomendados