ESTRENO

Crítica 'Dragon Ball Super Broly': la película que todos esperábamos

La nueva cinta de la saga de Akira Toriyama destaca por su espectacularidad y un Broly más humano

Por Gerard Álvarez 3 de Febrero 2019 | 19:54

Esta crítica no contiene información de la trama de la película ni de ningún aspecto que desvele información de la misma

Después de casi dos meses de su salida en Japón, por fin tenemos en las salas de cine españolas 'Dragon Ball Super Broly'. La nueva película de la franquicia de Akira Toriyama, después de los acontecimientos de 'Dragon Ball Super', es una cinta brillante. Sí, un film que hace honor a toda una institución del anime y del entretenimiento y que, por fin, vuelve a la gran pantalla con un largometraje que hace honor a su nombre.

Toei Animation ha cuidado cada aspecto de la cinta, sin dejarse ningún cabo suelto y dándole forma a la que, sin duda, es la explosión de la saga y que abre un futuro más que esperanzador. Ya lo vimos con el final de 'Dragon Ball Super', espectacular, sorprendente y cuidado. Así es 'Dragon Ball Super Broly', una cinta que ha querido contentar a todos los seguidores, en exceso a los japoneses con ciertos aspectos que quizás fuera de esas tierras no guste, y cuidando una franquicia que en las últimas películas parecía a ver perdido el norte y el camino a seguir.

Los saiyajines

La cinta comienza dando forma a la inclusión de Broly como canon de la serie. Para ello, la presencia de 'Dragon Ball Minus' ha sido fundamental. Tenemos que olvidar todo lo que conocíamos del origen de Goku y Bardock, y comprender una nueva historia sobre Freezer y la destrucción del Planeta Vegeta.

Esta introducción es brillante, bien explicada, y que sirve para abrir el telón del argumento de la película. En la cinta original de Broly, la historia tenía lagunas bastante incoherentes, véase el odio de Broly a Goku por lo llantos, pero en esta nueva todo tiene sentido, ofreciendo un argumento adulto y engancha desde el minuto uno. Eso es 'Dragon Ball Super Broy', una cinta que te hace estar pegado al asiento y que te pone los pelos de punta en un gran número de ocasiones.

Pero si algo destaca de todo esto, más allá del origen de Goku, Vegeta y Broly, es el homenaje que hace la cinta a la raza de los saiyajin. Hasta ahora la conocíamos como los guerreros a manos de Freezer que cuando ya no les fueron necesarios, los eliminó. Ahora vemos los miedos de muchos de ellos, incluso del propio padre de Vegeta con su hijo, de Bardock con Goku que, a pesar de ser un guerrero de rango menor, se preocupa por el bienestar de su hijo como cualquier padre que se precie.

Ya no estamos ante una raza que solo se mueve con la muerte y destrucción, sino que comprendemos a un planeta obligado a combatir por la mano implacable de Freezer, pero que también tienen sus miedos y esperanzas. Como ya he afirmado, una introducción a la película brillante.

Broly, el legendario super saiyajin

Además del regreso de un antagonista muy querido en la franquicia, el regreso de Broly suponía su introducción por primera vez como canon de la serie. Si bien es cierto que en la película original no era un personaje muy profundo, parco en palabras y que su única justificación era su odio incuestionable a Goku. Ahora sí que estamos ante un personaje marcado por su niñez, donde la mano de su padre, Paragus, le ha marcado para ser quien es.

A pesar de su inmenso poder, la película también nos muestra a un Broly profundo, que cree en la amistad y en el amor, y que tiene sus propias convicciones más allá de ser una maquina de destruir.

Asimismo, sin querer desvelar nada, en 'Dragon Ball Super: Broly' también se explica el origen del potencial del Broly, más allá de su poder innato. Este aspecto es todo un acierto, primero porque justifica su modo descontrol y, por otro, porque abre una nueva puerta a futuras transformaciones con nuevas técnicas.

Uno de los detalles de 'Dragon Ball Super: Broly' es que se han querido centrar en los saiyajins. Aparte de poder ver personajes como Freezer, Piccolo o Bulma, todo gira alrededor de Broly, Goku y Vegeta. Y esto es todo un acierto, ya que la acción se centra donde debe, sin desviarse en historias paralelas que desvíen la atención. En este aspecto, quizás un aspecto negativo es que volvemos a ver a Goku demasiado infantil, bobo, o incluso tonto.

Hablamos del héroe de la franquicia y no nos gusta verlo como si fuera más un payaso que un luchador. Ya pasó en algunos momentos de 'Dragon Ball Super', sobre todo en el hilo argumental de Black Goku, y en la película vuelve a pasar. Este hecho tiene una posible explicación, en Japón es cómo quieren ver al personaje, además de acercarlo a un público más joven. De ese mismo estilo, la cinta tiene varias bromas o chistes que te dejan un poco a cuadros, y que quizás en Europa no comprendamos tanto, pero son puro Toriyama.

Por último, hay que hacer especial mención a un personaje, que no vamos a revelar, pero que llega para quedarse. Un auténtico espectáculo en movimiento y que muestra un grandísimo potencial. Una elección acertada más por Toriyama y que hace olvidar por completa al Migatte no Gokui de Goku, habilidad que ya se había confirmado que no estaría en la cinta.

Puro espectáculo visual

Y para completar un triángulo mágico, tanto el trabajo de dibujo, animación y banda sonora son excelentes. Sin duda alguna podemos decir que estamos ante el mejor trabajo de la franquicia de 'Dragon Ball', con permiso de los últimos capítulos del Torneo de Poder de 'Super'. Hay escenas de una calidad inmensa, un trabajo que puede marcar época y que deja en tela de juicio lo visto en las anteriores dos entregas de las nuevas películas de 'Dragon Ball'.

Si bien es cierto que no es perfecto, sigue esa manía de la serie que los personajes no tengan cara cuando la cámara se aleja, ciertas rostros que bajan de calidad de repente, o seguir empeñados en meter escenas animadas en 3D que enturbian el resultado final más que mejorarlo, como podéis ver en la siguiente imagen que parece una screenshot de 'Dragon Ball FighterZ' que una película, 'Dragon Ball Super Broly' es una obra creada y realizada con mimo, y uno de los mayores espectáculos del anime de los últimos tiempos.

Una única pega, y que al final puede ser muy cuestionable para cada uno, es el doblaje en español. Si hay personajes que cumplen, tales como el propio Broly, hay dos que no encajan. El problema es que se tratan de Goku y Vegeta, el primero porque desde 'Super' el doblaje no ha convencido, y el segundo porque la voz antigua del príncipe de los saiyajines estaba demasiado arraigada en los corazones de los aficionados.

Conclusión

'Dragon Ball Super Broly' es un auténtico homenaje a la franquicia de Akira Toriyama. Una cinta de inmensa calidad, cuidada en todos sus aspectos, donde vemos a Broly más que una máquina de matar, con sus miedos y penas, donde volvemos a ver un personaje que pasó al olvido, y en general una hora y media de largometraje que hará disfrutar a todo el que ame en mundo de 'Dragon Ball'.

Ahora solo queda esperar a ver el siguiente paso de Toei Animation, que será el regreso de 'Super' con toda seguridad, pero que si se sigue manteniendo esta calidad, cariño y respeto por la franquicia y los aficionados podremos decir que todavía queda mucho 'Dragon Ball' por disfrutar.