Crítica 'Atómica': la elegancia de la ultraviolencia

ATÓMICA

Crítica 'Atómica': la elegancia de la ultraviolencia

Por Maribel Baena

El 20 de Agosto 2017 | 14:49

La ultraviolencia puede llegar a ser elegante: crítica de 'Atómica', la nueva película de Charlize Theron.

Corre el año 1989, y el mundo se encuentra inmerso en plena Guerra Fría. La caída del Muro de Berlín anda cerca, aunque esto es algo que los ciudadanos, por supuesto, todavía desconocen. La ciudad se encuentra dividida en dos, y vivir en Berlín es un auténtico desafío día a día; sobrevivir tanto a los del bando ruso como a los del bando occidental requiere un gran esfuerzo por parte de los berlineses.

En toda esta situación, los espías tienen aún más trabajo del que se pudiera imaginar en un primer momento. Lorraine Broughton (Charlize Theron) es una espía del MI6 británico que, por desgracia para ella, es trasladada a Berlín. Su labor es sencilla: tiene que encontrar al agente encubierto que está dando información a los rusos pese a trabajar para el MI6. Además, tiene que ser capaz de encontrar la lista que este agente tiene, donde aparecen todos los nombres de los agentes que trabajan de forma oculta como espías en el Berlín oriental. Si esta lista llegara a ver la luz, serían los propios rusos los que se encargarían de asesinar a todos los espías británicos encubiertos; y es que conociendo sus nombres y sus apellidos, poca duda habría al respecto.

Atómica, lo nuevo de Charlize Theron

De esta forma, la increíble Lorraine acaba sumergida en un mundo de misterio, de mentiras y, sobre todo, de ultraviolencia. Cada lucha es una lucha a muerte, y nadie duda ni un segundo en apretar un gatillo. Ella debe luchar por su vida y por la honra de su país, así como por la vida de todos los agentes encubiertos que trabajan para el MI6. Pero está totalmente capacitada para ello, tanto a nivel físico como a nivel mental; es capaz de anticiparse a los pasos de sus enemigos, y sabe perfectamente cómo reaccionar en un momento de tensión.

El atractivo de la Guerra Fría

Parte de lo interesante de esta película (además de ver a Charlize Theron en acción) es lo reciente que están todavía estos sucesos a nivel histórico. Del final de la Guerra Fría hacen apenas treinta años, con lo cual los que no lo vivimos en primera persona sí que lo hemos estudiado como historia reciente de nuestro mundo. Todos recordamos a la perfección la división de Berlín, y todo lo que esto supuso. Ahora, con 'Atómica', podemos vivir una historia ficticia pero que bien podría haber encajado con la realidad de los espías británicos y rusos. Un mundo dividido, donde cada día había una batalla distinta, y que al final acabaron salvando los propios ciudadanos de Berlín al derrumbar el Muro.

En un contexto histórico que de por sí consigue ser lo suficientemente atractivo, aparece Lorraine, una impresionante espía que no necesita de nadie para cumplir con su cometido. Una mujer capaz de mantener el equilibrio entre la elegancia y la crueldad, que combina a la perfección un puñal con un liguero. Sin adentrarnos en que, de nuevo, la protagonista cumple todos los cánones impuestos por una sociedad que exige demasiado a nivel físico a las mujeres, lo cierto es que el papel de Charlize Theron es impresionante. La protagonista se anticipa constantemente a todo lo que sus enemigos pretenden hacer, y siempre sorprende. Aunque no voy a dar más explicaciones al respecto, porque seguramente os daría más información de la que realmente necesitáis a la hora de disfrutar de la película. ¡Id disfrutando de los matices por vosotros mismos!

Hay un detalle, que también aparece en el propio tráiler, que hace que la película en sí gane aún más. Si no queréis conocerlo, porque preferís que la sorpresa sea aún mayor, pasad directamente al siguiente punto y obviad este párrafo. 'Atómica' no es solo una película que merece la pena por la acción, por la emoción y por el estar continuamente dándole vueltas a todo lo que va sucediendo, sino también por una relación amorosa (o sexual, eso ya lo decidiréis por vosotros mismos) en particular.

Una relación entre mujeres

Estamos acostumbrados a ver en las películas exclusivamente relaciones heterosexuales; las tenemos asociadas como las habituales, las típicas. A menos que vayamos a ver una película específicamente dedicada a la visibilización del colectivo LGTB, las relaciones entre personas del mismo sexo son prácticamente inexistentes. No obstante, en 'Atómica' hay una relación entre dos mujeres, dos espías; y esta está presentada de tal forma que da la sensación de que jamás podría ser de otra forma. No aparece forzada (como muchos explican que serían las relaciones de este tipo), sino como lo que es: una relación normal y corriente.

Lorraine podría haber tenido un amorío con uno de los protagonistas masculinos, y ni siquiera nos hubiéramos planteado nada. Nos hubiera parecido lo normal, porque es lo que acostumbramos a encontrar. Pero el guionista, Kurt Johnstad, ha querido ir un paso más allá, y ha hecho que Lorraine esté con otra mujer. He de admitir que me encantó este punto, me pareció una maravillosa forma de normalizar las relaciones homosexuales en una película que poco tiene que ver con el colectivo LGTB.

El nivel visual: de sobresaliente

Pasemos a otro punto, y dejemos ya la trama a un lado. Porque si bien la historia es importante en una película, la calidad visual y de la banda sonora también lo es.

En cuanto a las imágenes, hay algo que llama mucho la atención: es una película muy oscura, con unos claros toques azul neón que consiguen darle una estética especial, diferente. Algunas escenas en las que solo aparece Charlize Theron son dignas de detenerlas por un minuto e ir analizando poco a poco cada detalle, cada rasgo de luz, cada movimiento.

Cuando me enfrento a películas con tintes violentos, siempre temo que las escenas más de acción acaben pareciéndome demasiado rápidas. Y es que si todo se sucede con demasiada rapidez, acabas perdiendo los detalles, acabas obviando puntos que te gustaría haber podido ver más detenidamente. Pero esto no sucede en 'Atómica'; se nota que es una película de acción muy trabajada. Esto también se puede ver en la banda sonora, que pese a tratarse de una película que no gira en torno a su musicalidad, también tiene bastante fuerza.

Una vuelta a los espías del siglo pasado

Definitivamente, estamos hablando de una película con garra. No es una película profunda, no es la mejor película de este año, pero sí es un film que hay que ver. Para pasar un rato entretenido y, sobre todo, para admirar a la protagonista femenina, que consigue hacerse con toda la atención del espectador sin ningún tipo de esfuerzo. Para los amantes del cine de espionaje, o de las historias de este estilo, será una auténtica gozada, puesto que tiene todos los elementos necesarios como para ser una auténtica obra maestra en este sentido. Pero también puede llegar a ser una muy buena película para ver para aquellos que no sean aficionados a este tipo de historias, pero busquen algo que les mantenga mentalmente activos durante unas cuantas horas.

Tanto la trama como los protagonistas y todos los giros dramáticos están muy bien escogidos; y si bien hay cosas que pueden llegar a resultar relativamente predecibles, también hay momentos en los que es muy fácil dudar y retractarse de lo que se pensaba minutos antes. Definitivamente, una película recomendada para todos aquellos que no se tapen los ojos con escenas violentas que, pese a no ser especialmente explícitas, pueden acabar siendo bastante desagradables.

¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido? Dejad vuestra opinión en los comentarios, y así podremos compartir diferentes sensaciones.

7,0

Lo mejor:

- Una historia emocionante.

- Vuelta a las historias de espías de hace años.

- Fuerza de las imágenes.

Lo peor:

- Detalles que quedan sin explicar.

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