Crítica temporada 2 'Big Mouth': la adolescencia sexual, las amistades y grandes dosis de realidad

BIG MOUTH TEMPORADA 2

Crítica temporada 2 'Big Mouth': la adolescencia sexual, las amistades y grandes dosis de realidad

Por Maribel Baena

El 11 de Octubre 2018 | 23:29

Una segunda temporada con más fuerza que la primera, más hormonas y más crudeza.

'Big Mouth' ha regresado con más fuerza que nunca a Netflix, pese a lo difícil que parecía eso tras la primera temporada que nos dejó el año pasado. La serie de animación para adultos consiguió cautivar al público de la plataforma con sus irreverencias y, sobre todo, con su forma de mostrar la sexualidad durante la adolescencia. Un tema tabú del que pocas veces se habla, pero por el que todos los adultos pasaron en algún punto de su vida.

Los creadores, Nick Kroll y Andrew Goldberg (junto a Jennifer Flackett y Mark Levin) han conseguido triunfar de nuevo con esta segunda temporada, demostrando que cualquier tema, por muy incómodo que sea, puede tratarse en televisión. No es fácil hablar de una etapa tan convulsa como es la adolescencia, sobre todo cuando se hace desde la mirada de un adulto, pero en este caso han conseguido bordarlo.

Nuevos personajes en esta temporada

'Big Mouth' no es una serie recomendada para todos los públicos. No solo es una serie que habla abiertamente de cómo los adolescentes comienzan a iniciarse en el sexo, sino que además lo hace de una forma bastante despreocupada. Nada de disfrazar los temas que se tratan: todo se muestra tal y como es, crudo y real. Lo más atractivo de esta serie es que es fácil sentirse identificado con algunos de los personajes, e incluso con todos en cierta medida (quizás con Jay Bilzerian es ligeramente más complicado). Porque lo que muestra, tras toda esa capa de humor y diversión, son los problemas reales por los que pasan todos los adolescentes: la pubertad, los cambios físicos, la vergüenza ante los instintos sexuales, la revolución de las hormonas.

El Mago de la vergüenza, la nueva incorporación

La segunda temporada de 'Big Mouth' cuenta con los mismos protagonistas que ya conocimos en la primera temporada: Nick, Andrew, Jessi, Jay y Missy. Además de ellos están Maurice y Connie, los dos monstruos de las hormonas, y varios personajes secundarios que van cobrando más o menos importancia dependiendo del episodio. A todos estos se le añade el Mago de la vergüenza, un personaje muy representativo y que todos los adultos sabrán reconocer de momento.

El Mago de la vergüenza solo tiene una misión en este mundo: avergonzar a los adolescentes de sus instintos más primarios. Quiere que todos los adolescentes se muestren pudorosos en cuanto a su sexualidad, culpables incluso por buscar esa satisfacción física, y que, de esta forma, dejen de disfrutar de algo tan natural como el sexo. Pese a que es una figura que se lleva al extremo en la serie, es fácil ver cómo este Mago representa a la sociedad en sí misma.

Es una figura de represión, que hace que los adolescentes comiencen a aislarse en sí mismos y no quieran compartir sus deseos sexuales con los demás. Todos sienten lo mismo, todos sienten esa curiosidad y esas ganas de experimentar y probar, pero es a causa de este Mago que lo esconden para no parecer "pervertidos" o "depravados". Esta vergüenza es algo común durante la adolescencia. El cuerpo cambia, aparecen deseos físicos que hasta entonces no habían estado ahí, y es complicado saber cómo encajarlos, sobre todo cuando el sexo continúa siendo un gran tabú.

El Mago de la vergüenza protagoniza esta temporada

El Mago pretende, a su vez, controlar a los Monstruos de las Hormonas. Les ataca directamente, e incluso les provoca para demostrar que son "sucios". Es un concepto muy religioso ese de considerar que el sexo es algo sucio, algo que debe esconderse, cuando realmente es lo más natural del mundo. Pero en este punto es donde la serie plantea la cuestión: ¿debe realmente tratarse con toda la naturalidad del mundo, o debe sencillamente buscarse un punto medio entre la naturalidad y el pudor? ¿Deben los adolescentes entregarse a sus pulsiones, o deben ser capaces de aprender que todo esto debe reservarse para una parcela privada? La serie plantea las dudas, pero son los espectadores los que deben responderlas.

La pubertad es especialmente complicada para las chicas

Si bien es cierto que la adolescencia es una etapa complicada en general, cuando se habla de las chicas esto aumenta. Porque ellas deben lidiar, además, con la presión de sentirse siempre juzgadas tanto por su físico como por sus acciones. Si ellas se acuestan con un chico, son inmediatamente señaladas como 'guarras' o 'putas'; esto es algo que 'Big Mouth' muestra con claridad. Además, se ahonda en cómo las críticas entre mujeres continúan dándose, pese a que el feminismo esté cada vez más presente y luche contra esto.

Jessi es una de las grandes protagonistas de la serie. Se encuentra en un momento complicado: su familia está desestructurada, su cuerpo no cambia como a ella le gustaría que lo hiciera, y su monstruo de las hormonas se lo está poniendo muy complicado. Y aunque todo esto, visto sobre el papel, parece un absurdo, lo cierto es que son muchas las chicas que deben pasar por fases como esta. Buscan rebelarse, encontrar su propia imagen, su identidad, y eso les acaba trayendo muchos problemas y complicaciones.

Una serie con grandes dosis de realidad

'Big Mouth' no es una serie apta para todos, pero sí es una serie que todos los adolescentes deberían ver. Porque pese a la dureza de sus palabras, a ese humor tan verde (y negro, en según qué momentos) que puede tener, es clara como la vida misma. Muestra los problemas más comunes de los adolescentes con respecto a su sexualidad y, a su manera, incluso forma a los espectadores.

La pubertad femenina es complicada

La sexualidad en la adolescencia continúa siendo un tema tabú, cuando debería ser todo lo contrario. Debería tratarse en las aulas, debería normalizarse, porque solo así los adolescentes podrían aprender todo sobre su cuerpo de la mejor forma posible. Solo conociéndose a sí mismos podrán alcanzar la madurez sexual con toda la responsabilidad que eso conlleva, sabiendo que deben ponerse siempre medios para evitar las enfermedades de transmisión sexual, y que jamás deben sentirse avergonzados de sus pulsiones sexuales. Así pues 'Big Mouth' hace una labor formativa... Aunque siempre a su manera, por supuesto.

8,0

Lo mejor:

- Ningún pudor a la hora de tratar la sexualidad.

- Escenas muy divertidas.

Lo peor:

- Un humor muy particular.

Artículos recomendados