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Análisis de 'Yakuza 3 Remastered' para PS4, una simple adaptación

La tercera entrega de la franquicia 'Yakuza' llega a PlayStation 4 para seguir con las aventuras de Kiryu Kazuma.

Por Raúl Manero 9 de Enero 2020 | 17:00

Desde hace unos años nos hemos acostumbrado a que, a lo largo de una generación de videoconsolas, reaparezcan en escena series que, para muchos jugadores, marcaron un antes y un después. Dentro de estas IP podríamos situar a 'Yakuza', una licencia que pasó desapercibida para muchísimos jugadores fuera de Japón, pero muy aclarada y querida por todos aquellos que decidieron darle una oportunidad. Gracias a PlayStation 4, muchos jugadores han podido descubrir los inicios de la historia de Kiryu Kazuma, el Dragón de Dojima, con 'Yakuza 0', 'Yakuza Kiwami' y 'Yakuza Kiwami 2'; junto al final de la trama en 'Yakuza 6'. Sin embargo, nos faltaba rellenar el vacío entre la segunda y la sexta entrega, algo que Sega ha solucionado con 'The Yakuza Remastered Collection' y el juego que hoy nos ocupa: 'Yakuza 3 Remastered'.

Nueva oportunidad para conocer la historia de Kiryu

Este tercer juego supone un punto de inflexión en la franquicia 'Yakuza', ya que nos presenta a un Kiryu Kazuma mucho más personal, más humano, que trata de dejar atrás su pasado con la Yakuza y dirige un orfanato junto a su hija adoptiva, Haruka. Ambos han dejado atrás el bullicio de Kamurocho y se han trasladado a Okinawa, donde disfrutan de una vida apacible junto a los demás huérfanos. Un estilo de vida humilde, relajado y pacífico que se refleja incluso en la forma de vestir de Kiryu, quien abandona el traje para lucir alegres camisas de manga corta.

El protagonista, Kazuma Kiryu, ha abandonado su vida como Yakuza, se ha alejado de la ciudad de Kamurocho y ahora reside en Okinawa, donde dirige un orfanato para niños, junto con la pequeña Haruka Sawamura, su hija adoptiva. Lamentablemente para ellos, como sería muy aburrido que todo les saliera bien, en seguida la situación se complica, y nuestro protagonista se ve envuelto en una espiral de acontecimientos que le obligarán a hacer malabares para ser un buen ejemplo para los niños y acabar con una oscura trama que afecta a la región donde reside, la cual tiene relación directa desde la María, hasta el mismo ejército (con gran presencia en esa zona del país).

Un pequeño lavado de cara

Como indica el propio nombre del juego, estamos ante una remasterización de la tercera entrega de la saga; no se han modificado animaciones, modelados de personajes, cinemáticas, etcétera. Visualmente, la única novedad es que la resolución se ha aumentado hasta los 1080p, mientras que el framerate sube hasta los 60 fps. Especialmente, en las escenas de vídeos se aprecia el importante salto que la saga 'Yakuza'ha dado con los últimos juegos gracias a PS4, ya que podremos apreciar la baja distancia de dibujado, la borrosidad de los fondos... Además, si venís de haber jugado recientemente 'Yakuza Kiwami 2', podréis apreciar mucho más claramente el salto, por ejemplo, en la sincronización del doblaje.

Aun así, si tenemos en cuenta que estamos delante de un videojuego de PlayStation 3, podemos apreciar el trabajo y la evolución que supuso este título para la franquicia en el año 2009. Además, es tal la calidad del juego que una vez te sumerges en su propuesta, todo el envoltorio gráfico pasa a un segundo plano. Quizás el elemento más molesto Sean los tiempos de carga, que en este caso no tienen que ver con el acabado técnico, ya que constantemente estaremos viendo la pantalla de carga al acceder a cualquier local de la ciudad, por suerte estas pausas no son excesivamente largas (esto también pasa en otros juegos, pero no es tan constante).

Las comparaciones son odiosas

Cuando tienes un juego como este entre manos, se hace realmente difícil valorar determinados aspectos técnicos y jugarles, ya que, si bien hablamos de un juego que soporta años sobre su espalda, no deja de ser un producto totalmente nuevo para un público que espera unos mínimos superiores a los de la época. Si nos situamos en 2009, 'Yakuza 3 Remastered' era un juego imponente, pero también tenía algunas carencias evidentes como consecuencia del reto que suponía a dar el salto a PS3. Esto implica que nos encontramos con una ciudad más pequeña que Kamurocho, lo que a su vez implica menos locales para visitar y menos actividades a realizar. Por ejemplo, los clásicos juegos arcade de Sega se reducen a juegos más genéricos, y se reduce notablemente el número de productos que podemos adquirir en las tiendas.

A nivel jugable también vemos cómo se ha simplificado el sistema de progreso de Kiryu, tanto en número como en calidad de los movimientos que puede aprender; siendo el cambio más llamativo una cámara que se mueve con mayor libertad a la que estábamos acostumbrados. Los movimientos en combate también serán más ortopédicos, y menos fluidos de lo que hemos visto recientemente, algo especialmente notorio al encadenar movimientos, y al afrontar combates multitudinarios. También podremos apreciar una reducción en los sonidos y las palabras que articulan los personajes cuando no estamos viendo una cinemática, y nos encontraremos con personas cuyos modelados están actualmente desfasados, detalles como el pelo resultan llamativos.

Un cambio mayor de lo esperado

La llegada de esta remasterización también supone una buena noticia para todos los fans occidentales de la franquicia, que ya disfrutaron del lanzamiento original en PS3, ya que Sega ha aprovechado la ocasión para solventar uno de los aspectos más criticados de la versión anterior, el contenido que se quedó exclusivamente en Japón. Esto implicaba que fuera de territorio nipón, los jugadores de 'Yakuza 3' perdíamos alrededor de una veintena de misiones opcionales, algunos de los minijuegos presentes en la ciudad, y la posibilidad de gestionar nuestro propio club. Cualquier persona que haya jugado con anterioridad a la saga, sabe que esto supone una buena cantidad de horas, especialmente todo el tema de la gestión del club, que requiere de un arduo trabajo para convertirlo en el mejor local.

Esta puesta a punto a nivel de contenido, también se ha visto reflejada en la localización del juego. Por supuesto, seguiremos disfrutando de las voces originales de los personajes en japonés, pero los textos en inglés han sido corregidos y adaptados a las nuevas necesidades del título. Eso sí, en esta ocasión seguiremos sin tener la posibilidad de leer los textos en castellano, ya que como ha pasado en los últimos lanzamientos de la serie, el juego no ha sido traducido a nuestro idioma. No obstante, ver nuevos títulos como 'Judgment', desarrollado por el propio Ryu Ga Gotoku Studio, nos hace ser optimistas respecto a este tema con vistas al futuro, recuperando un trabajo con el que ya nos obsequiaron en la época de PS2 con los dos primeros juegos.

Conclusiones

En definitiva, 'Yakuza 3 Remastered' es un juego que mantiene intacta su propuesta original, simplemente ha sufrido un pequeño lavado de cara que nos permite disfrutarlo a 1080p y 60fps; esto implica que mantiene todo lo bueno y lo malo del juego que se estrenó en PS3. Si lo miramos desde una perspectiva actual, después de haber jugado a 'Yakuza Kiwami 2' o a 'Yakuza 6', podremos apreciar un claro retroceso en modelados, animaciones, contenido, progresión de los personajes, etcétera. Pero la realidad es que, si lo miramos como lo que es, un juego de principios de la generación pasada, el juego aguanta muy bien el tipo, y consigue hacernos disfrutar una vez nos hemos adaptado a algunos pequeños cambios, como la cámara.

Sin embargo, aunque no sea la adaptación que más nos hubiera gustado, se trata de una fantástica opción para completar el viaje de Kiryu, y en el caso concreto de 'Yakuza 3 Remastered', podremos disfrutar de una historia mucho más personal de su protagonista, más involucrado en ser un buen ejemplo para los niños, que en involucrarse en la vida de un mafioso. Además, por primera vez en nuestro país, tenemos la posibilidad de disfrutar de todo ese contenido que no pudimos ver en 2009.