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Análisis de 'Wreckfest' para Xbox One; locura sobre ruedas

Bugbear Entertainment y THQ Nordic nos traen un videojuego de conducción en el que ser el primero en cruzar la línea de meta no siempre es lo más importante.

Por Raúl Manero 23 de Agosto 2019 | 17:00

Bugbear Entertainment, creadores de 'FlatOut 1' y 'FlatOut 2', dan un nuevo paso adelante y, de la mano de THQ Nordic, el próximo 27 de agosto sacarán al mercado su videojuego de conducción más ambicioso hasta la fecha: 'Wreckfest'. Se trata de un título donde no sólo importa llegar el primero a la línea de meta, sino que también nos veremos obligados a machacar y destruir los vehículos de nuestros oponentes en función de la competición en la que nos enrolemos. Así que, si estáis cansados de los típicos juegos de carrera en los que hay que seguir unas normas concretas de competición, este es el videojuego que estabais esperando.

Un desafío diferente

Cuando nos introducimos de lleno en 'Wreckfest', la mayor cantidad de tiempo la invertiremos en un modo trayectoria que nos permitirá ir ganando experiencia para subir nuestro nivel de pilotos, al mismo tiempo que vamos consiguiendo nuevos vehículos o piezas que nos abran las puertas de nuevos eventos y campeonatos más exigentes. Empezaremos con unas pruebas bastante básicas y subiéndonos a cortacésped o coches de poca potencia para competir en circuitos relativamente pequeños. Estas pruebas nos meterán en batallas campales propias de los derbi de demolición, carreras uno versus uno con pilotos expertos, carreras de eliminación en los clásicos circuitos ovalados americanos, una carrera estándar en un circuito de tierra o bien asfaltado, al mismo tiempo que también os veremos involucrados en pruebas de lo más estrambóticas, como una carrera contra autobuses escolares en la que conduciremos un triciclo. Estas particularidades también se extienden al diseño de los circuitos que visitaremos, en los que podremos encontrar giros inverosímiles, saltos espectaculares, cruces de lo más peligrosos o loopings más propios de 'Hot Wheels'. Como podéis comprobar, se tratan de desafíos acordes con ese tono desenfadado que desde un primer momento la desarrolladora ha querido dejar marcado y presente en su videojuego.

Los distintos campeonatos también cuentan con un elemento clave que dota al título de cierto grado de rejugabilidad, se trata de los desafíos y estos aparecen reflejados como estrellas en la información del torneo. Estas tareas adicionales nos invitarán a cumplir unas condiciones adicionales en el momento de salir a la pista. Por ejemplo, en los serbios de demolición deberemos destruir un determinado número de vehículos, en algunas carreras deberemos ganar con un margen de distancia de X metros, en otras ocasiones deberemos provocar una cantidad de daños determinada a los rivales o provocar que giren y pierdan el control.

¿Qué sería mejor que todo lo comentado anteriormente? Pues tener la posibilidad de compartir pista, circuito o arena con nuestros amigos (o quizás también enemigos). 'Wreckfest' pone a nuestra disposición la posibilidad de crear eventos en línea donde seamos nosotros quienes estipulemos las normas, por ejemplo la duración de las pruebas o los vehículos autorizados a participar. Dentro de las posibilidades, que tampoco son muchas, las más interesantes pueden ser las de organizar nuestro propio derbi de demolición, el cual no se limitará a un alocado y caótico todos contra todos, sino que también podremos organizar auténticas batallas campales por equipos. En este segundo caso deberemos ser más cuidadosos en pos de nuestro éxito conjunto.

Así que ya lo sabéis, tanto si buscáis una forma diferente de pasar el rato conduciendo tranquilamente a vuestro aire, como si buscáis nuevas formas para batiros con vuestros amigos, el título de Bugbear Entertainment os ofrece una alternativa distinta alejada de todo convencionalismo.

Ajustando los reglajes del coche

Dentro de la propuesta de 'Wreckfest', la personalización es un elemento importante. No sólo veremos antiguos coches europeos, americanos y asiáticos pintarrajeados para intimidar a nuestros rivales y destrozarlos haciéndolos chocar o saltar por los aires, sino que deberemos preocuparnos en realizar la puesta a punto adecuada para salir victoriosos de la carrera o de la batalla correspondiente. Más allá de montarnos en un cortacésped o en una cosechadora, más allá de contar con el coche más rápido o resistente posible, podremos ir modificando cosas distintos elementos que no sólo modificarán su acabado estético, sino que tendrá un impacto directo en la resistencia, la velocidad y el manejo de nuestro cuatro latas. En todo momento podremos ir viendo cómo las modificaciones realizadas cambian las estadísticas de los vehículos, del mismo modo que también veremos afectado su rendimiento en la pista. Además, podremos presenciar en primera persona como van apareciendo las primeras magulladuras de nuestro automóvil, arañazos y como saltan los trozos de chapa por los aires.

Por ejemplo, puede ser interesante que en un derbi de demolición cojamos una furgoneta y le pongamos un blindaje que nos permita arrollar todo lo que se nos pone delante dentro del terreno de juego. Esto también dotará a nuestro coche de una resistencia que prolongará en el tiempo la aparición de problemas en el motor, la suspensión, las ruedas, la transmisión, etcétera; al mismo tiempo que complicará el trabajo de nuestros adversarios a la hora de volcarnos o hacernos girar. Aunque, obviamente, deberemos renunciar a parte de la velocidad o la aceleración que tiene el modelo de fábrica.

Todos aquellos que tengáis una vena más artística y gamberra podréis darle a vuestras chatarras un acabado diferente y personal. El editor no cuenta con muchas opciones, pero tenemos a nuestra disposición distintos grafitis o dibujos que podemos plasmar en la chapa del vehículo, del mismo modo que podremos modificar el color gracias a una pequeña paleta que nos permitirá elegir entre un pequeño muestreo que ponente a nuestra disposición.

Un acabado correcto

Aunque hemos estado disfrutando de 'Wreckfest' en una consola Xbox One X, esto no ha evitado que tuviéramos que lidiar con multitud de tiempos de carga cada vez que iniciamos un campeonato en el modo trayectoria, o cada vez que pasamos de una prueba a otra. No obstante, estos no son molestos cuando pasamos entre pruebas, pero si resultan un tanto cargantes al inicio de los campeonatos donde llegan a superar el minuto de duración en ocasiones. Algo que choca todavía más cuando puedes encontrarte una prueba que no te tiene ni tres minutos en la pista (aunque este tipo de carreras no son la norma). Pese a todo, el parche de lanzamiento debe solucionar este problema y otros menores como alguna leve caída del framerate.

Respecto a la música y el sonido, el rugir de los motores no dejará de ser un sonido bastante básico, independientemente del vehículo que nos sentemos a conducir. Por suerte, nos encontraremos con una banda sonora que, sin contar con grandes melodías que recordar, aportarán un plus de energía y fuerza a nuestras actuaciones sobre la pista. Por supuesto, todos los textos y menús están en perfecto castellano.

Conclusiones

No es ningún secreto que 'Wreckfest' no es el juego de conducción con el que los grandes amantes de la simulación sueñan, tampoco es el título que cuenta con un mayor número de vehículos, ni el juego en el que aparecerán recreados con todo lujo de detalle los bólidos de las marcas más importantes del sector. Dejando esto a un lado, nos propone una experiencia arcade que encaja a la perfección con aquellos jugadores que buscan ponerse al volante de un coche y pisar el acelerador a fondo; una alternativa alocada, agresiva y realmente divertida que nos permitirá quemar rueda de una forma distinta a la convencional. Además, a esto debemos añadirle la posibilidad de personalizar nuestros vehículos con todo tipo de blindajes que podrán llegar a convertir nuestro coche en auténticos tanques con ruedas (aunque esto modificará su comportamiento en la pista).

En el lado opuesto, nos encontramos con un título que no ofrece una gran variedad de pruebas, aunque la posibilidad de ver sobre la pista coches, cortacéspedes, cosechadoras, triciclos o autobuses escolares aportan matices diferentes y provocan que nuestras sensaciones a la hora de competir también sean distintas; obviamente no es lo mismo destrozar un cortacésped que una furgoneta. Aunque si hay algo que empaña el resultado final de 'Wreckfest' es la concatenación de tiempos de carga, al inicio y entre las pruebas, siendo estos primeros los que más se demoran en el tiempo.