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Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

EL FINAL DE DRAKE

Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

Por Pedro Herrero

El 13 de Mayo 2016 | 14:34

Naughty Dog nos regala la despedida merecida para Nathan Drake, una aventura redonda, cuidada y sin fisuras de principio a fin.

Y así, con 'Uncharted 4: El desenlace del ladrón' llegó el final. Un final con el que todos teníamos sentimientos contradictorios, ya que todos queríamos un final para Nathan Drake digno, con una entrega por todo lo alto y con la franquicia en el pico de popularidad. Sin embargo.. ¿quién se resistiría a una nueva aventura? Naughty Dog ya avisó que daba carpetazo a esta licencia que fue santo y seña de la pasada generación, en PlayStation 3, y que merecía un broche de oro en PS4, a modo de homenaje a todo el mundo, porque el estudio californiano rinde tributo a todos con este videojuego: al personaje y a la PERSONA de Nathan Drake, a su jugabilidad, a sus fans... y se dan un baño de gloria de unas 14 o 15 horas para sentar un precedente.

Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

Personalmente tenía ciertas dudas con este juego. En serio. Sabía que sería bueno, claro, pero esta gente nos ha acostumbrado tan mal, con obras maestras como 'Uncharted 2' o 'The Last of Us', que me seguía pareciendo realmente complicado que alcanzaran o superaran el listón. Pero lo han hecho, y es algo que no pude dejar de pensar a medida que avanzaba en la aventura, la capacidad casi innata de esta gente para romper las barreras y sorprender a cada paso, a pesar de las reticencias. Supongo que sea consecuencia de situar tu propio listón en la excelencia...

Nathan Drake, un tipo normal protagonista de lo extraordinario

Nathan Drake es uno de los nuestros. No es un tío musculado -aunque sí guaperas-, no tiene poderes, por supuesto... Solo es un tipo cualquiera con el valor suficiente para haber llevado la vida de aventuras que en el fondo todos querríamos, y ahí reside lo especial que tiene como personaje. En ocasiones anhelamos ser como el protagonista del juego que estamos disfrutando en cada momento, pero la mayoría de veces no podemos. Sin embargo, lo que de verdad hace diferente a Drake es el valor, más que sus aptitudes físicas. El haberlo visto en sus momentos más bajos hace que el jugador empatice aún más con él, y 'Uncharted 4' es la despedida perfecta para uno de los personajes más carismáticos de la historia de esta industria.

'Uncharted 4' no va de El Dorado, ni de Shambala, ni del tesoro de Henry Avery, sino de Drake: su pasado, su futuro y su última aventura, pero nunca perdiendo su identidad de videojuego y sintiendo la tentación de convertirse en una película interactiva. El argumento tiene más peso que nunca, pero Naughty Dog tiene clara la esencia de la saga, respetando su género de aventura en tercera persona, pero al mismo tiempo, añadíendo las nuevas herramientas narrativas que aprendieron en 'The Last of Us' y escenarios más abiertos aún, todo ello sin perder espectacularidad y frenetismo. Reunir todas esas virtudes es posible, pero no todos pueden hacerlo con tanta solvencia. Naughty Dog, de nuevo, lo ha conseguido.

Esas herramientas de las que hablo hacen que en todo momento estemos jugando, tengamos el control de lo que pasa en pantalla y del protagonista, pero al mismo tiempo, no se nos deja de contar una historia. Como ya vimos en 'The Last of Us', el hecho de que el personaje vaya acompañado otorga una cantidad enorme de posibilidades a la hora de narrar, no solo con diálogos y divagaciones constantes, sino también con interactuación con el entorno. Una vez más, Naughty Dog opta por situar un compañero controlado por la IA, tomando de nuevo un gran riesgo, pero corrigiendo gran parte de los errores que dieron lugar a las críticas por este aspecto en la aventura de Ellie y Joel. Pero de nuevo, el acierto es situar junto al jugador a un personaje vivo, que actúa con independencia y no a base de instrucciones u órdenes, y que al mismo tiempo, consigue comportarse de manera coherente.

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Hablar de las animaciones faciales supondría también hacerlo por adelantado del apartado técnico, pero también suponen un incremento de las posibilidades en las escenas cinemáticas, haciendo que seamos capaces de saber cómo se siente cada personaje sin que ni siquiera abra la boca. A esto hay que sumarle, como de costumbre, una interpretación de doblaje espectacular, tanto en su versión original como en castellano. En este sentido los diálogos vuelven a ser brillantes, con protagonistas tan dispares como los ya conocidos Sully o Elena, el recién presentado hermano de Nathan, Sam, los villanos Nadine y Rafe... Unas personalidades tan dispares solo pueden dar lugar a conversaciones ocurrentes que dejan claro que el guión tampoco ha sido algo que se haya descuidado precísamente.

Y con todo esto, insisto, 'Uncharted 4' sigue siendo un videojuego. El ritmo desencadenado que hizo de 'Uncharted 2' el gran juego que es continúa aquí, hay pocos momentos de respiro, y cuando los hay, no tardan en terminarse. Las persecuciones, las caídas, los derrumbes, etc... siguen siendo una constante, y el juego no da tregua. No es una sorpresa que es habitual que en todas y cada una de las historias de Drake siempre haya habido algo que se tuerce, y esta cuarta parte no es la excepción, aún sabiendo que se trata en su mayoría de escenas scriptadas, pero no importa.

Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

No importa porque lo importante es que como jugador, estás permanentemente en vilo. Estés conversando, en medio de un tiroteo, en una sección de plataformeo... lo que sea. Sientes como tuyo cada paso que da Drake, y yo permanentemente pensaba "a ver si va a bajar el ritmo hacia el final". El final se acercaba y no, 'Uncharted 4' no dejaba de sorprenderme con cada minuto que iba pasando.

Una reformulación de la aventura

Como decía antes, 'Uncharted 4' no olvida su condición de aventura, pero no se conforma con plasmar las mecánicas sólidas de anteriores entregas bajo un aspecto visual más bonito, sino que las evoluciona. Al igual que en 'The Last of Us', se vuelve a presentar un cocktail de tiroteos, plataformas, sigilo y puzles que no es un conjunto de partes, sino un todo perfectamente hilvanado donde todas sus piezas encajan perfectamente.

El sigilo se ha potenciado gracias a un inteligente sistema de marcado de enemigos o una mayor cantidad de ataques desde coberturas, siendo un juego tremendamente exigente en este sentido. Nuestro compañero, sea quien sea, es también una ayuda sorprendentemente eficaz, ya que también es capaz de marcar enemigos, acabar con aquellos que pasen cerca de manera silenciosa... Aquel comportamiento errático de Ellie cuando queríamos que no nos descubrieran es historia. Pero si la cosa se pone complicada, abrir fuego no es la peor opción. Y no lo es porque sin duda el aspecto de shooter es el que más ha evolucionado, hasta el punto que podemos decir perfectamente que 'Uncharted 4' ha reinventado el shooter en tercera persona. Cuando pensamos en el género lo hacemos en, básicamente, un pasillo con coberturas para pasar de una a otra mientras acabamos con oleadas de enemigos. Sé que es una manera muy simple de verlo, pero solo es posible darse cuenta de esta realidad cuando uno se enfrenta a los tiroteos que ofrece Naughty Dog.

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Estos son a 360 grados, los enemigos no vienen por delante, nos rodean y se situán por detrás, sino que nos atacan desde todos los ángulos posibles. Hay que cambiar de cobertura continuamente, no solo porque se destruyan, que también, sino porque Drake recibe disparos por todos lados. Tambien son a varios niveles de altura, pero de una manera diferente a como estamos acostumbrados. No se trata de ver, por ejemplo, a un francotirador situado a 50 metros de distancia y 15 de altura, dispararle y se acabó, no. Se trata de utilizar el gancho para balancearnos a distintos niveles, llegar a su posición, acabar con él cuerpo a cuerpo y quedarnos su rifle para acabar con los enemigos con disparos lejanos. No es exagerado decir que cualquier shooter que no sea de esta manera quedará notablemente por debajo, o que nunca habremos disfrutado fases de disparos tan genialmente diseñadas sin perder un ápice de intensidad.

Tanto el sigilo como el combate son mecánicas tremendamente trabajadas y sea cual sea la opción que el jugador elija para superar una situación, su satisfacción es máxima. Simplemente no flaquea, no tiene lagunas en ninguno de estos apartados.

Este nuevo nivel de enfrentamientos se ve sustentado también por un plataformeo que probablemente sea lo que menos se ha visto potenciado, lo que no quiere decir en absoluto que sea peor, por supuesto. El aporte del gancho supone una nueva dimensión a la hora de alcanzar zonas inaccesibles o resolver pequeños puzles, pero lo que es mejor es que suma un dinamismo nunca visto en las secciones de saltos en esta franquicia. La presencia de la escarpia -que hace las veces de piolet en 'Tomb Raider'- y de una menor linealidad hacen de estas secciones algo mucho más divertido y dinámico que en anteriores entregas.

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Pero insisto, realmente es injusto hablar de secciones en 'Uncharted 4', ya que no hay partes de tiroteo, de sigilo, de puzles o de plataformeo: todas son una y se enlazan para dar como resultado una aventura redonda.

Otra de las novedades sobresalientes, e implementada de manera acertadísima es el uso del jeep. No es simplemente un medio de transporte, sino que es una herramienta más que permite a Naughty Dog la creación de nuevas situaciones y espectaculares persecuciones. El manejo es impecable, sobra decirlo, y no se trata de partes en las que vamos de un punto a otro paseándonos tranquilamente, sino que también hay que resolver percances a cuatro ruedas. Esto se potencia, por supuesto, con los escenarios más abiertos de la saga.

'Uncharted 4' es un alarde técnico

De nuevo, Naughty Dog exprime las entrañas de una consola, en este caso, PlayStation 4. Conservan su propio y ostentoso motor gráfico, que tan buenos resultados ha dado, dando un paso más en su evolución y ofreciendo un aspecto gráfico portentoso. Tanto en detalle y belleza de los escenarios como modelado de personajes y expresiones faciales también in game, no solo en escenas- se sobra a cada momento, regalándonos el apartado visual más bestial visto en esta generación hasta ahora. Sin embargo, no contentos con eso, siempre son capaces de mostrar el plano más adecuado de la acción para dejarnos estampas dignas de postal. Si 'Uncharted 4' fuera una película, sería digna de Oscar a Mejor fotografía.

Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

Pero este motor se ha puesto a prueba también a la hora de crear los niveles mejor diseñados hasta ahora en esta franquicia. Ya vimos un atisbo de ello en 'The Last of Us', que presentaba escenarios inusualmente abiertos para lo que acostumbraba este estudio, pero al final, la ruta a seguir siempre estaba predeterminada, es decir, era eminentemente lineal, algo que no ocurre en 'Uncharted 4'.

No ocurre en contadas ocasiones, sino permanentemente, el hecho de que podamos elegir un camino u otro para seguir nuestro recorrido. No es un mero adorno, no es una muestra de pretensión por parte de Naughty Dog, es dotar de más libertad al jugador, de hacer el título aún más videojuego y menos experiencia lineal, y de otorgar una rejugabilidad que si ya estaba presente en anteriores entregas, ahora se duplica.

El mejor homenaje posible

Después de una obra maestra como 'The Last of Us', parecía imposible que Naughty Dog volviera a sobrepasar sus propios límites creativos, más aún con una cuarta entrega de una franquicia que parecía ya explotada tras la conformista tercera parte. Pero precísamente ese es el adjetivo que no conocen en este prestigioso estudio: conformismo. 'Uncharted 4' es puro detalle y mimo en cada escenario, diálogo, tiroteo, escena cinemática... No se ha dejado nada al azar, no se ha descuidado un solo aspecto de este juego que no merece otra nota que no sea la que luce.

Análisis de 'Uncharted 4: A Thief's End' (PS4), la mayor aventura de nuestra vida

No soy amigo de poner dieces, y de hecho, me he planteado este hasta última hora. He buscado en lo más profundo de este título y de mi imaginación un solo motivo para no ponérselo y... no se me ha ocurrido ninguno. 'Uncharted 4' no es solo la consecuencia lógica de todo lo que ha ido aprendiendo esta desarrolladora y aplicado a sus juegos, sino un referente en esta generación de consolas y venideras a la hora de desarrollar. ¿Es un nuevo listón? Para Naughty Dog sí, sin duda, pero es absurdo aplicárselo al resto, porque ha quedado patente que esta gente está, simplemente, a otro nivel.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PS4

10,0

Lo mejor:

- Tecnicamente portentoso, una auténtica salvajada. - Una nueva manera de plantear tiroteos, en 360 grados y varios niveles de altura. - Todas las bondades jugables de la franquicia, renovadas y mejoradas para la nueva generación. - Un paso más en lo narrativo: la historia nunca deja de avanzar de alguna manera. - Un argumento de personas, más que de personajes. - Naughty Dog ha mejorado en el comportamiento de la IA aliada, sin ser perfecta. - Intenso, épico, espectacular... con un ritmo constante. - El multijugador tiene potencial para ser jugado tanto como el de la tercera entrega.

Lo peor:

- Algún pequeño tramo al final un poco tedioso. - Por decir algo, abusa de la mecánica de buscar una caja para alcanzar un lugar elevado. - Que sea el último 'Uncharted.

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