DEMASIADO AMBICIOSO

Análisis de 'Sword Art Online: Alizication Lycoris' para PS4, una triste interpretación

Analizamos 'Sword Art Online: Alizication Lycoris', la última iteración de la franquicia basada en la obra de Reki Kawahara que adapta uno de los arcos más sonados de la historia original.

Por Sandra García 29 de Julio 2020 | 15:00

Hablar de 'Sword Art Online' es hablar, en esencia, de polémicas. Porque la historia de Reki Kawahara no ha gozado nunca de un gran sentimiento de aceptación por parte del público occidental, algo que se ha visto intensificado por los años por las prácticas de A-1 Pictures (encargados de trasladar la novela del autor japonés al medio animado) y como los permisos artísticos han permeado en una obra de fantasía que parece no encontrar su lugar.

Sin embargo, todo apuntaba a que 'Alicization', el arco más aclamado por los seguidores de las novelas originales, llegaría para cambiar las tornas. Algo que se lleva esgrimiendo junto con los cambios del autor, que asegura haber visto otra realidad al conocer las influencias externas a Japón y sus particularidades. Un cambio que abogaba por todo lo que no había sido hasta ahora la saga para llevarla a un nuevo nivel y que pretende imitar esta nueva entrega de Bandai Namco, 'Alicization Lycoris'. ¿Lo conseguirá? Preparaos para visitar Underworld, os lo contamos todo en nuestro análisis.

Descubriendo Underworld, un nuevo mundo

Como es habitual en las entregas de la licencia japonesa, 'Sword Art Online: Alicization Lycoris' nos transporta a un nuevo mundo. En este caso nos enfrentamos a Underworld, el producto de un movimiento militar del ejercito japonés que pretende crear inteligencias artificiales en base a sujetos reales, lo que ayuda a realizar un salto frente a los NPCs originales que, sin embargo, el título no consigue recrear la gran mayoría de las veces.

Y es que, el principal problema de la nueva entrega de Bandai Namco es que volvemos a encontrarnos con un título que no goza, posiblemente, del presupuesto necesario para llevar a cabo una serie de ambiciones que toma de aquí y allá, en base al sistema MMORPG que plantea la propia obra original. Algo que se hace notar más en este caso, al romper 'Alicization' con la tónica habitual y superponerse a un mundo virtual sin jugadores o NPCs al uso. En efecto, la nueva entrega de Aquria se siente perdida en sí misma y sin una base a la que acogerse para desarrollar todo cuanto tiene para ofrecer.

No obstante, se denota el esfuerzo de sus desarrolladores para abandonar los permisos artísticos tan usuales en las entregas de la franquicia para no elaborar una historia original —aunque, en cierto punto, diverge de lo escrito por Kawahara— en los mundos que conocemos, sino que pretende adaptarse al texto que daba vida a 'Alicization' en primer lugar. ¿Y funciona? Sí y no. Sin duda, aquellos quienes hayan pasado por la obra original o sus adaptaciones podrán verse identificados en muchos de sus aspectos, especialmente si no buscan un componente RPG particularmente complejo.

En busca de su propio espacio

Y es que, de nuevo, el principal problema de 'Alicization Lycoris' es su incapacidad para atender a un solo punto. Su argumento se ajusta a las líneas originales pero pierde la narración de Kawahara si se compara con sus novelas y la explosiva animación que garantizaba el staff veterano del estudio japonés con su anime. Además, su ambición mecánica acaba cayendo en un saco roto que no consigue dominar ninguna de sus intenciones, dando como resultado una obra repleta de conceptos e ideas que no cuajan y dan un efecto descuidado a su resultado final.

Su forma de apostar por un mundo abierto es su principal muestra de ambición costosa, que muestra algunas de sus costuras en el apartado técnico pero que, sin embargo, denota trabajo por parte de sus desarrolladores, introduciendo multitud de elementos para dar forma a su mundo (tales como bosques y riachuelos), aldeas que visitar, multitud de misiones secundarias a las que atender e incluso la opción de viajar rápidamente entre puntos ya visitados. No alcanza el nivel al que nos tiene acostumbrada la generación actual y puede sentirse algo falto de vida pero, desde luego, induce a un nivel de inmersión mucho mayor de lo que nos ha acostumbrado la franquicia.

Su problema, sin embargo, es que su motor gráfico no parece estar a la altura de estos cambios y adula no solo a caídas del framerate (no especialmente notables), sino a un input lag que adormece los controles y causa un retraso constante entre la orden y la ejecución de la misma. Un gran problema en un ARPG que necesita de movimiento constante y uso de ataques y habilidades. Junto a ello, se hacen notar en sus animaciones —que poco han cambiado de títulos anteriores— y movimiento en pantalla, especialmente durante los combates, lo que lo convierten en un juego tosco en lo que respecta al aspecto mecánico.

Un cambio que intenta compensar con la introducción de sistemas que aportan otra dimensión al título. Contamos con sets de habilidades activas y pasivas, con las que potenciar a nuestros personajes y para utilizarlas contamos también con su propio árbol de habilidades, lo que aporta una sensación de progresión más remarcada. Así mismo, encontramos el indicador de peligro o los valores de riesgo, que hacen de su experiencia en combate algo más afilado. Incluso habilidades propias de las armas, que suman varios puntos a un conglomerado de sistemas con grandes intenciones pero irremediablemente afectados por el rendimiento del título.

Un paso en falso

Podría decirse, sin lugar a dudas, que 'Alicization Lycoris' es el títulos más atrevido de la franquicia. Aquria ha trabajado en un RPG que aún algunas de las características que hacían valer sus antecesores pero sin necesidad de anclarse a las mismas. Además de ello, es notable la introducción de nuevos elementos, tanto en lo mecánico y jugable como en lo que respecta a su apartado técnico y su asociación con las medidas de worldbuilding, diseñado para conseguir una sensación de inmersión más trabajada.

Sin embargo, todo esto se queda en el intento cuando el propio juego es incapaz de sostener sus sistemas. El rendimiento de su motor gráfico acarrea demasiados problemas que se hacen notar cada pocos pasos a lo largo de su mundo y si los problemas de FPS no son especialmente acusados, la falta de fluidez y la lentitud del título al reaccionar le pasan importante factura. Es una evolución de lo visto en 'Hollow Realization' que, sin embargo, no consigue estar a la altura del mismo.

Es un hecho general, que se extiende a su mundo, a sus combates e incluso a su historia. Porque, si bien, 'Alicization' es el arco más aclamado de Kawahara, su adaptación al videojuego es una triste, que si se siente capaz de captar su mensaje no consigue reproducirlo a través de los sistemas que plantea en la obra. Pese a su forma de acompañar el material original, sus desvíos resultan poco profundos e incluso atenta contra el giro más importante y que hacía valer al arco como tal.

En definitiva, 'Sword Art Online: Alicization Lycoris' es una muestra más del problema con las licencias y la dificultad para expresar en ellas lo que la obra original requiere y demanda. Quizás un presupuesto más elevado, unos límites más factibles o un poco más de tiempo para Aquria habría resultado en una obra a la altura. Por el momento, sin embargo, es un producto que se siente incapaz de funcionar al completo como adaptación o como RPG en sí mismo.