VAPOR EN LAS MINAS

Análisis de 'SteamWorld Dig 2' para PS4, metroidvania y picos en el mismo lugar

Hablamos de la segunda entrega metroidvania del juego que nos invitaba a cavar más y más profundo con robots y mucha energía por vapor.

Por Daniel G. Astarloa 19 de Junio 2018 | 22:00

Cava, recoge, repite. Esta es la filosofía que muchos juegos actuales tienen en mente y llevan a buen puerto añadiendo otras mecánicas interesantes y haciendo experiencias únicas e interactivas. Juegos como 'Minecraft' o 'Terraria' nos invitan a explorar las profundidades con la pala en una mano y los planes de futuro en la cabeza. Hay gente que lo considera relajante; otros piensan que es una pérdida de tiempo que se podría dedicar a más acción, más combate. 'SteamWorld Dig 2' cae en esa tierra intermedia.

El primer juego de 'SteamWorld Dig' fue uno que en su momento estuvo bien: correcto, entretenido, bien planteado. Su mundo se generaba aleatoriamente para invitarnos a jugar repetidas veces a través de los años, pero no lograba alcanzar la excelencia en ningún apartado. Tiempo después recibimos una secuela que mira a su predecesor y se pregunta: ¿qué podemos mejorar? Y la repuesta es la adecuada. Hay que seguir cavando.

Desenterrando los fósiles

'SteamWorld Dig 2' continúa donde lo dejó la primera parte: con el robot Dorothy retomando la búsqueda de Rusty, el minero protagonista del juego original. Tras salvar su pueblo su amigo desapareció sin dejar rastro, por lo que todos los aldeanos le dieron por muerto de inmediato. Pero ella sabe que sigue vivo, confía en ello. Y eso le lleva a viajar más lejos de lo que nunca lo había hecho antes en el desértico mundo de estos robots.

El argumento quizás no sea el punto más fuerte de esta saga, pero esta entrega sabe cómo mantenernos enganchados en todo momento. Ya sea por resolver el misterio que rodea a Rusty, por la determinación de Dorothy por encontrarle o por sencillamente seguir explorando el ambiente, su argumento logra enganchar a su simplicidad. Y ese ambiente tiene mucho que ver. Esta secuela se centra en expandir el mundo que ya conocíamos del western poblado por criaturas metálicas y decide ahondar en sus misterios: ¿dónde están los humanos? ¿Qué sucedió para que el planeta acabara en este estado? ¿Cuál es el papel del villano de la primera entrega?

La historia se ve muy reforzada en este aspecto porque decide centrar su foco en el worldbuilding en vez del drama presente con Dorothy. Este juego sirve de enlace también con la subsaga 'SteamWorld Heist', la cual tiene lugar en el espacio y que parecía que no tuviera demasiada relación. Establece los pasos para convertir la franquicia en algo viable para el futuro a la par que entrega una trama sencilla e interesante... Aunque con severos agujeros argumentales. Quizás por centrarse en el lore no termina de explicar algunos de los puntos más confusos de su historia, en especial en lo relativo a Rusty. Y eso es una pena.

¿Por qué cavan las máquinas?

En lo relativo a la jugabilidad 'SteamWorld Dig 2' sabe acertar en todo momento con qué botones pulsar. Nuestra tarea es sencilla: cavar para conseguir objetos valiosos, los cuales podemos intercambiar por bienes y dinero en efectivo que utilizar para reforzarnos. Simple, pero efectivo. Y avanzamos con nuestro pico hasta que... ¿No podemos avanzar más y necesitamos movernos?

Ahí está el gran truco de esta entrega y donde más me pilló desprevenido durante mi primera partida. En vez de limitarse a cavar de forma continua y darnos algún que otro gadget para mantenernos entretenidos el juego pasa a centrar su atención en la historia de Dorothy. Ella no es Rusty: no cava para lograr más dinero. Todo lo que quiere es encontrar a su amigo y por tanto se dirigirá hacia donde apunte su búsqueda, lo que nos saca más de una vez de la comodidad de las minas para adentrarnos en templos, bosques subterráneos o desiertos donde el viento es nuestro mayor enemigo.

Estos desvíos que el juego nos propone para continuar la historia rompen la linealidad de manera maestra, por lo que es muy posible que no acabemos aburridos de hacer siempre lo mismo. Tenemos que pasar a centrarnos en ese aspecto de acción y plataformeo que tanto nos gusta. El énfasis se pone sobre el género del metroidvania, dando una mayor importancia que nunca a los artefactos que encontremos en nuestro camino y el uso inteligente de ellos para llegar más lejos que nunca. Son objetos satisfactorios, y a la vez recompensan al jugador con más información de la trama. Por tanto, el avance es doble, tal y como deberían ser las cosas.

Y vuelta a empezar

Una vez acabada la primera partida de 'SteamWorld Dig 2' sabes que estás frente a algo muy especial, y eso es por la gigantesca necesidad que provoca de volver a empezar una nueva partida. Los variados modos de dificultad que nos aporta el juego son un aliciente importante para repetir la experiencia, pero quizás lo más interesante se encuentre en sus desafíos personales. Si exploramos lo suficiente el mapa del mundo encontraremos a un trío de hermanos que nos ayudan con artefactos que pueden complicar la aventura más que facilitarla. Es muy tentador activarlos en una nueva partida y ver si somos lo suficientemente buenos, si somos capaces de soportar los retos que los desarrolladores nos están enviando a través de estos personajes.

Si la dificultad no es lo que estás buscando, entonces quizás lo que quieras sea completar la aventura. Aquí podemos hallar decenas de horas buscando todas las rutas secretas, objetos ocultos, misterios por resolver. Si lo unimos al gran reto de completarlo todo en un tiempo récord se nos recompensa debidamente al final de la historia. E incluso así puede que no sea suficiente para ti: puede que quieras más partidas. Y volverás a él tiempo después con ganas de más.

La primera partida de 'SteamWorld Dig 2' dura alrededor de ocho horas, un número muy redondo tanto para aquellos que buscan una experiencia corta como para los que quieren algo más. Es un juego que se disfruta con las opciones para repetir las partidas muchas veces, por lo que se puede ajustar a las necesidades e inquietudes de sus jugadores de la manera que ellos quieran. Igualmente es importante tener en cuenta ese número de horas, pues algunas personas lo podrían considerar como poco tiempo. Invito a quien lo crea a volver a pensar sobre ello añadiendo la rejugabilidad y la experiencia a la que invita.

Conclusiones

'SteamWorld Dig 2' consigue acertar en todo lo que fallaba su predecesor. Es un juego más largo, más centrado en su historia y mucho más satisfactorio con su apartado de acción y planteamientos en puzles, jefes finales y la invitación de repetir una y otra vez partidas del juego hasta haberlo completado del todo. Es una de las mejores experiencias que podréis encontrar actualmente en el género del metroidvania y, probablemente, el punto más álgido de la franquicia de Image & Form. Pero aún queda mucho por ver. Por el momento lo mejor es seguir cavando, tanto como podamos.