STEAM

Análisis Steam Link, Valve a la conquista del salón

Steam Link es el hardware de Valve para intentar que Steam conquiste el salón de nuestra casa.

Por Xose Llosa 20 de Diciembre 2015 | 11:51

Han pasado varias semanas del lanzamiento de Steam Link y Steam Controller. La rotunda apuesta de Valve a la conquista del salón. El proyecto de las Steam Machines sujeto sobre tres pilares, hardware, mando y sistema operativo, y en estos momentos lo cierto es que ninguno de los tres parece particularmente firme. El sistema operativo de Valve tiene todavía mucho que demostrar para terminar de convencer; las Steam Machine es difícil deducir a quién van dirigidas, y del mando hablaremos dentro de unas semanas cuando pueda ofrecer una opinión más asentada. Sin embargo, con Steam los ritmos y los modos de hacer son radicalmente diferentes a los que la industria nos tiene acostumbrados. Cuando la compañía de Gabe lanzó Steam y lo conviritió en paso obligatorio para jugar 'Half Life 2' fue recibido con absoluto desprecio... y mirad en lo que se ha convertido. A donde quiero ir a parar es a que es difícil hacer juicios firmes sobre cualquier propuesta de Valve, porque tienen una expectativa a medio largo plazo en todos sus movimientos. Hoy día el universo Steam Machine parece tambaleante, pero propone ideas interesantes de base que puede que veamos florecer en un futuro.

Sin embargo, y tras esta pequeña introducción, lo que tenemos entre manos es Steam Link, uno de los eslabones en esta cadena de Valve. Este es un hardware directamente producido por Valve, que propone funcionar como un Chromecast de Steam. Un pequeño dispositivo, apenas mayor que una cajetilla de tabaco, con la función de hacer streaming desde nuestro ordenador al televisor. Para ello aprovecha la red doméstica de nuestra casa, y así podríamos jugar a los juegos de nuestra cuenta de Steam directamente en el televisor principal del salón. Sin cables, simplemente es necesario tener ambos sistemas, ordenador y Steam Link, conectados a la misma red. Con un precio muy ajustado, unos 55 euros, propone una idea muy interesante sobre el papel, pero quizá no tan funcional puesta en práctica.

Tuve la oportunidad de escribir mi análisis de Steam Link en Gadgetos hace algunos días. Pero antes de lanzarme directo a escribir mis impresiones también aquí, en Zonared, preferí darle algo más de oxígeno y hacer más pruebas. ¿El resultado? prácticamente el mismo.

El Chromecast de Steam

Google lanzó hace un par de años un pequeño dispositivo llamado Chromecast que cambió mi vida radicalmente. Este pequeño gadget de apenas 30 euros tiene el aspecto de una unidad USB, y conectado al HDMI de nuestro televisor permite que veamos en streaming contenidos que lanzamos desde el móvil o el ordenador. De esta forma, puedo seleccionar en mi teléfono qué quiero ver en Netflix, Wuaki o YouTube, y automáticamente comienza a reproducirse en el televisor. Magia. Funciona realmente bien. Extraordinariamente bien. Con estos precedentes, pensar en un dispositivo manufacturado por Valve de función similar era música para mis oídos. Si todo el panorama Steam Machines hubiese servido para que Valve lanzase un Steam Link funcional al 100%, habría merecido absolutamente la pena. La mala noticia es que todo suena estupendo al presentar la idea, pero Steam Link es un quebradero de cabeza.

La filosofía es la sencillez: un dispositivo sin ningún botón, que comienza a funcionar directamente al ser conectado. Dispone de conectores USB, cable de red, Wifi y toma de corriente. Es todo lo que incluye, a la vez que todo lo que necesita. Trae varios recambios para la clavija del enchufe, así que los europeos no tendremos problemas en este sentido. Es altisimamente recomendable conectar el dispositivo a través de cable de red, ya que con un uso a través de la señal inalámbrica da bastantes problemas. La propia Valve advierte claramente de esto en la página de producto en Steam. Para manejar el dispositivo tenemos también múltiples opciones, y nuevamente directo conectar y utilizar. Podemos usar teclado y ratón, lo que resulta una pequeña paradoja pensando en el fin de las steam machines, podemos utilizar el Steam Controller, el mando de Xbox 360 con cable o receptor inalámbrico y el mando de Xbox One. Yo utilizo el mando de Xbox 360 con un receptor inalámbrico oficial, y el funcionamiento es directo y perfecto.

Una vez ponemos a funcionar por primera vez Steam Link elegimos el idioma en el que queremos configurar el interfaz, y nos pasa a un sencillo menú para elegir el sistema Steam conectado a nuestra red local. Debemos tener Steam abierto en el ordenador siempre que utilicemos Steam Link -recordad que esto es un mero transmisor de señal-. En este menú de apertura también podemos actualizar el dispositivo, para lo que debemos conectar una unidad USB de almacenamiento.

Tras todo lo que he comentado -instalación, configuración y actualización, que nos llevará unos diez minutos-, estamos en Steam Big Picture. Es exactamente la misma interfaz que ya conocíamos, y tenemos acceso a la biblioteca, tienda, comunidad... y las principales funciones de Steam. ¡A jugar! Y efectivamente, la filosofía de plug-and-play continúa y con ejecutar alguno de nuestros juegos el sistema echa a rodar, y comienzan nuestros problemas.

Mil pruebas

He hecho mil pruebas con Steam Link, he probado un montón de juegos, con un montón de requerimientos, desde lo más básico hasta lo más exigente, y el resultado es desconcertante. Hay juegos que funcionan realmente bien, juegos que funcionan regular y juego que funcionan bastante mal. Lo que me desconcierta es hay juego con exigencia bajísima, juegos como 'Runner 2', que en mi caso funcionan bastante mal, con muchos tirones, y títulos como 'Borderlands 2' se mueven sin problemas a 1080 y 60fps, lo que es una gozada. Hay títulos como 'Street Fighter IV' que funcionan asombrosamente bien, y otros como 'Fallout New Vegas' que funcionan muy mal. 'Fallout New Vegas', entre todo lo que probé es el que peor experiencia ofreció. Voy un paso más allá, porque en estos juegos con los que he obtenido resultados muy justos, configurándose al mínimo más mínimo y paupérrimo, sigo teniendo una experiencia exactamente igual.

He pensado mucho acerca de este tema, he leído bastante, y la explicación más plausible es que el sistema se irá refinando. El hardware interviene, parece que el router interviene en la calidad, la conexión evidentemente interviene. Mi conexión a internet son 100MB de fibra asimétrica, el streaming entre PS4 y PSVita funciona con fluidez, y el de Xbox One a Windows 10 con una calidad excelente... Son varias variables las puestas en juego, que intervienen de manera conjunta en Steam Link.

Conclusión

La conclusión es doble: Me parece un hardware de potencial increíble, puede llegar a ofrecer una experiencia francamente sorprendente. En los casos en los que he conseguido una experiencia óptima, la calidad de imagen y el rendimiento deja en evidencia el streaming de PlayStation 4 a PS Vita o de Xbox One a Windows 10. Sin embargo, parece que todavía necesita depurarse en muchos aspectos. Es un dispositivo actualizable, así que espero que a medida que vayan apareciendo nuevas actualizaciones el resultado vaya aproximándose al objetivo deseable. Si estáis pensando en comprar un Steam Link mi consejo es que esperéis, que leáis otras experiencias además de la que yo he tenido, y que os enfrentéis a este hardware como una pieza en evolución. No voy a puntuar este análisis, no voy a echar Steam Link al fango, pero por ahora no sustituye el cable HDMI que tengo entre mi torre y mi televisor.