El 8 de Noviembre 2023 | 13:00
Los fans de Sonic estamos pasando por una dulce edad de plata. Es indiscutible que los mejores años del erizo están ubicados en los noventa, pero ahora disfruta de la atención que siempre hemos querido que tuviera. Películas de acción real de buena calidad, series de animación en Netflix, figuras de LEGO y mucho más. Al héroe azul le ha llegado el gran futuro que se le prometió tiempo atrás.
Todo eso considera al personaje fuera de su elemento. En el terreno de los videojuegos también disfruta de una estabilidad y una base sólida para lo que se acerca. 'Sonic Frontiers' ha asegurado la presencia de Sega en el terreno tridimensional con una fórmula que aunque sea imperfecta, funciona. Y la compañía no planea dejar de lado los orígenes del animal. Como respuesta a la petición de continuar con los plataformas 2D nos ha dado una estupenda respuesta, aunque algo más pequeña y cómoda que los juegos tridimensionales: 'Sonic Superstars'.
Frontera del tiempo
Esta entrega de la mítica franquicia mira al período entre 'Sonic & Knuckles' y 'Sonic Adventure', cuando Sonic ya había establecido un consistente grupo de héroes y amigos. Junto con Tails, Knuckles y Amy tenían sus islas protegidas de los malvados planes de Eggman por muchos años en adelante, con la visita recurrente de algunos animales más como Ray o el Team Chaotix.
Con este trasfondo en mente 'Sonic Superstars' no pretende en ningún momento profundizar más en el universo que ya tiene establecido. La historia se resume en el regreso del malvado doctor y en el objetivo de derrotarle. Le acompaña Fang, un viejo villano del cual hacía muchos años que no habíamos oído nada, y la adorable Trip, un animal de características pintorescas cuyo origen o lazos con Eggman son desconocidos tanto antes como después de la aventura.
El no querer profundizar en el mundo de 'Sonic the Hedgehog' sirve para darle ligereza al juego a la par de una sensación arcade, pero no excusa no sacar provecho a algunos de sus aspectos. Desconocemos en gran medida qué pretende Eggman, y los misterios alrededor de Trip son poco excusables. Es este último personaje el que mayor frustración causa, pues podría aportar algo nuevo al grupo de animales con pequeñas escenas que establecieran su lugar en el mundo o por qué ha unido fuerzas con los villanos. Knuckles no necesitó de cinemáticas en su entrega para que comprendiéramos su papel.
Para lo que más aprovecha la historia es para alejarnos de Green Hill y todos los mapas con los que ya estábamos más que familiarizados. El título nos invita a viajar a las Islas de la Estrella del Norte, con doce zonas a explorar entre varios actos y mecánicas completamente distintas a lo visto en el pasado del erizo azul. Se actualiza el espíritu noventero con fantásticos temas musicales que acompañan a cada una de estas fases.
Hermanos del caos
La gran novedad con la que se promociona 'Sonic Superstars' es su multijugador cooperativo integrado para poder disfrutar de toda la campaña principal en compañía de amigos. Podemos controlar a Sonic o el resto de sus amigos básicos, cada uno de ellos con diferentes habilidades a las que dar uso para el combate y el plataformeo. Tails vuela, Knuckles planea y escala paredes, y Amy tiene un útil salto doble que se complementa con su martillo ofensivo.
Los cuatro personajes y sus habilidades únicas son una buena integración para disfrutar de diferentes formas de cada uno de los múltiples niveles que el juego pone a nuestra disposición. Extrañamente, no funciona tan bien en su multijugador. Es caótico quién manda sobre el control de la cámara, y todos los jugadores deben adaptarse al líder para poder avanzar con precisión. En un título de esta franquicia es un problema por predominar la velocidad.
Pero jugando en solitario es un disfrute poder usar a todos estos personajes. Los niveles se han adaptado muy bien para que podamos controlar a todos ellos sin que nos invada la sensación de estar quebrantando normas no escritas. Explorarlos en busca de niveles bonus, medallas escondidas o los terriblemente escondidos enemigos dorados es un placer en múltiples partidas que podamos echar en busca del 100%.
'Sonic Superstars' es corto, pero tiene mucho más que ofrecer que una partida rápida. Nuestro primer recorrido por las Islas de la Estrellas del Norte apenas ocupará alrededor de 6 horas de juego. Esto es para sólo lo básico: hay que sumar la búsqueda de las Esmeraldas del Caos, intentar encontrar todos los enemigos dorados, completar objetivos secundarios y así se nos queda fácilmente un título de entre 15 y 20 horas para llegar a completarlo. Y hay que sumarle lo que nos espera tras eso...
El gran secreto del juego está en una segunda campaña que desbloqueamos al terminar la primera. Esta nos dejará sin palabras, pues nos propone repasar todos los niveles de nuevo pero con la estructura planteada de un único personaje y, más temible aún, un altísimo nivel de dificultad. Es un reto chapado a la antigua que exigirá lo mejor de cualquier fan del erizo hasta niveles de locura, donde los diseñadores de niveles más se han podido lucir con algunos de los retos más considerables de toda la franquicia y todo un punto brillante para toda la aventura.
Problema competitivo
Tras jugar todas estas campañas y lo que tienen para ofrecer nos damos cuenta de que tenemos un tipo de moneda adicional acumulada, las medallas doradas, cuya utilidad al principio se nos escapará un poco entre los dedos. Su uso es algo decepcionante. Sólo sirven para desbloquear cosméticos para el modo multijugador competitivo, así que conseguir esta moneda es la manera formal que tiene Sega de invitarnos a probarlo.
Al contrario que la aventura principal, el competitivo falla por completo a la hora de aportarnos una experiencia satisfactoria y completa. Sus combates se resumen en tres fases a las que tenemos acceso, las cuales se repiten en bucle hasta encontrar a un vencedor que se llevará más medallas a casa. Y los cosméticos sólo sirven para este modo. Hay una buena idea en esta base, pero el resultado final deja que desear. No hay suficiente variedad de niveles para atraer a los jugadores, los premios son muy poco satisfactorios y no es lo suficientemente divertido como para valerse por sí mismo.
No es lo único que mancha el título a la larga. En el modo un jugador también hay un elemento que, aunque no estropea la experiencia, sí impide que alcance la excelencia que merece. Los jefes que nos esperan al final de casa acto son, en su mayoría, poco satisfactorios. Tienden a hacer esperar demasiado al jugador, pueden tener demasiados puntos de vida y están poco inspirados. Algunos de ellos son todo un acierto para lo que 'Sonic the Hedgehog' como franquicia busca, pero son sólo unos pocos frente a una gran mayoría de enemigos poco inspiradores. El jefe final es especialmente culpable de esto, y en la versión de la segunda campaña más todavía, volviéndolo enfurecedor.
Conclusiones
Este es un buen paso para el erizo más rápido del mundo. 'Sonic Superstars' es una aventura que merece disfrutarse el par de tardes que dura y perfectamente acompaña a lo que está por venir en el terreno tridimensional. Su concentración en los modos multijugador no dan los frutos que Sega espera, pero la campaña para un jugador es absolutamente imprescindible para los fans de Sonic.
Lo mejor:
- Corto pero altamente rejugable.
- Campaña adicional como modo difícil.
- Alto nivel de exploración y secretos a descubrir.
- Los aciertos de la banda sonora.
Lo peor:
- Modo multijugador cooperativo pobremente implementado.
- Competitivo en línea falto de sabor.
- Jefes poco inspirados.