REBELLION

Análisis de 'Sniper Elite 5' para PS5, disparo al corazón del Tercer Reich

Rebellion nos lleva de nuevo a Europa en la Segunda Guerra Mundial con Karl Fairburne y su preciado francotirador con ganas de matar nazis.

Por Rodrigo Aliende 7 de Junio 2022 | 09:00

Rebellion continúa expandiendo su saga de francotiradores con un notable éxito: cinco entregas principales desde 2005, sin contar los spin-offs de zombies nazis. Cinco años hemos tenido que esperar para ver el salto de generación. Karl Fairburne no descansa y, después de su paso por el desierto, esta vez le toca aterrizar en Francia, en el año 1944, al borde del final de la guerra. Los nazis están trabajando en un proyecto secreto llamado Kraken, que amenaza con desequilibrar la balanza de poder. Como todos sabemos, Fairburne y su inseparable rifle francotirador es capaz de acabar con toda la maquinaria de guerra de Hitler.

La esencia de 'Sniper Elite' permanece en esta quinta entrega numérica, así que los fans pueden estar completamente tranquilos. En tan sólo unos minutos ya volvemos a tener un control perfecto sobre nuestro querido francotirador. La filosofía jugable se mantiene igual. El rifle es el arma principal, pero no la única, ya que contamos con pistola y ametralladora y otros objetos como granadas, minas antitanques o dinamita. La gracia es tener en cuenta todas las variables (distancia, velocidad del viento, tipo de bala...) a la hora de realizar cada disparo y también saber ocultarlo con otros ruidos externos si no tenemos un silenciador suficientemente potente o una bala subsónica. Los niveles de dificultad son muy completos y se pueden ajustar decenas de opciones para conseguir una experiencia a gusto de todos.

La verdadera pega del tema de la dificultad es que la inteligencia artificial deja bastante que desear, probablemente el mayor inconveniente de este 'Sniper Elite 5'. Los soldados actúan de forma totalmente irracional, a veces no nos ven, otras son conscientes de cosas que no deberían. Vienen por turnos a investigar algo cayendo uno detrás de otro bajo nuestro cuchillo. A veces se dan cuenta de que falta alguien sólo porque no está, mientras que otras ni se dan cuenta de que ha dejado de hablar con quien estaban manteniendo una conversación.

El mayor cambio en 'Sniper Elite 5' se podría resumir en una filosofía 'Hitman'. La gente de IO Interactive debería estar más que orgullosa de sus últimas entregas porque ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he repetido esta misma frase. Su forma de concebir unos mapas relativamente grandes y llenarnos de historias, elementos, oportunidades y todo tipo de formas para abordarlos ha creado escuela. En este caso, Rebellion no ha realizado un cambio tan grande, pero sí que se puede apreciar un primer paso hacia posiblemente una complejidad aún mayor de sus escenarios en potenciales futuras entregas. Para empezar, los mapas son más grandes y las misiones tardan en completarse entre una o dos horas, aunque, claro está, esto depende mucho de la forma de proceder del jugador y de su experiencia detrás de la mirilla. El juego nos da las suficientes herramientas para ser una sombra (precisamente así es como le conocen sus enemigos, como la Sombra) y también para realizar grandes matanzas al más puro estilo 'Call of Duty'. Es más, la IA colabora para esto último. El gunplay de 'Sniper Elite 5' es tan satisfactorio que a veces da pena estar disparando a cientos de metros cuando puedes bajar y disparar a diestro y siniestro. Se trata de una jugabilidad muy polivalente para adaptarse a todos los gustos.

Como hemos dicho, los mapas se han ampliado considerablemente y los objetivos principales están situados estratégicamente para tener que visitarlo casi al completo. Si vamos a por los secundarios, seguramente habremos pasado por todos los puntos del escenario y visto cada rincón de la Francia digital recreada por Rebellion (con herramientas de fotogrametría, por cierto). A esto hay que añadirle que cada nivel tiene un enemigo de alto rango que, si eliminamos de la forma predefinida, nos compensan con una nueva arma. Esta última parte es la que más se acerca directamente y sin complejos a 'Hitman', cuando tenemos que aprovecharnos de la aversión de un nazi a las ratas para colocar una de mentira que explota y acabar con su vida, echar veneno a una copa o hacer caer una lámpara de araña para aplastar al general de turno. El único inconveniente que encontramos en esta expansión de los mapas es que no son tan abiertos como parecen, es decir, hay varios obstáculos (unos se sienten más artificiales que otros) que nos impiden cruzar según qué zonas. Resulta frustrante querer llegar a un lugar y no poder porque hay un seto de metro y medio que el protagonista es incapaz de superar.

El aspecto online cuenta con algunas novedades como la invasión. Si así lo queremos, podemos dejar nuestra partida abierta para que un jugador entre a acabar con nosotros (exactamente igual que ocurría en 'Deathloop' el año pasado). El invasor puede recibir información del resto de los soldados si avistan al invadido, algo realmente necesario porque recordemos que estamos ante los mapas más grandes de la saga. Aunque probablemente no sea un modo de juego para todo el mundo, la tensión que se genera al saber que hay alguien como tú en la partida es realmente divertida. También tenemos la opción de colaborar con un amigo para superar la campaña en cooperativo, especialmente recomendable para la dificultad más alta (sin ningún tipo de ayuda, ni HUD ni nada).

Por último, contamos con varios modos de juego online, cuya experiencia no ha sido la mejor, por decirlo de una forma suave. Al no haber servidores dedicados, la conexión en varias partidas era tan mala que era imposible de acertar ni siquiera un tiro con el lag que había y al final acabó echándonos de la partida antes de terminar.

Conclusiones

'Sniper Elite 5' se siente como un pequeño paso hacia algo más grande que puede que la franquicia se convierta. Aun así, las sensaciones generales son muy buenas, con un gunplay sólido y un diseño de escenarios que obliga al jugador a adaptarse a las diferentes situaciones. La inteligencia artificial es un aspecto que pasa algo de factura, pero para nada empaña el conjunto con una jugabilidad impecable. A pesar de tantos años de Fairburne luchando contra los nazis, el francotirador alemán está en sus mejores momentos.