Análisis de 'Planet Coaster 2', Frontier no se moja

Hay algo con la idea de crear parques de atracciones que nos gusta demasiado a los humanos. Los desarrolladores de Frontier Development lo tienen claro, que ya han desarrollado algunos de los mejores videojuegos modernos sobre el subgénero. 'Jurassic World Evolution' cuenta con centenas de horas por parte de este analista: más por el lado temático que las atracciones.

De sus éxitos más recientes el que más ha brillado fue el primer 'Planet Coaster', un título dedicado a lo que hacía grande al género hacia finales de los noventa. Lo difícil sería superarse a sí mismos entre expansiones, atracciones DLC y toda clase de extras que se sumaron a lo largo de los años. ¿Hacia qué dirección podría dirigirse Frontier después de semejante éxito?

Pues a la misma que los parques temáticos de Madrid: a los parques acuáticos. Esa es la gran novedad de 'Planet Coaster 2'. Pero de añadir algo así de fresco a si es suficiente como para justificar un salto generacional es un tema algo más complicado de vencer a jugadores ya acostumbrados a uno de los mejores juegos de su género.

'Planet Coaster 2'

Mi primer Portaventura

Es una venta complicada, pero 'Planet Coaster 2' tiene un buen punto a su favor: su accesibilidad. La sencilla campaña sirve como buena guía para aprender los puntos básicos a los que un jugador debe atender en un título de este género tan peculiar. Los usuarios en consolas lo apreciarán especialmente con controles especialmente pensados para tratar con mando en vez de inclinarse especialmente hacia el teclado y ratón.

Las misiones de la campaña son rápidas, ágiles y enseñan bien las bases para que aceleremos nuestro paso. En apenas unos minutos ya aprenderemos cómo manejar las nuevas atracciones acuáticas, y a partir de ahí somos libres para disfrutar a nuestro ritmo. Tenemos más escenarios en la campaña con los que seguir guiándonos y aprender algunos trucos básicos o construir nuestros propios parques, desatar nuestra creatividad y sobre todo disfrutar de nuestras creaciones en el modo libre.

Es tan alto el nivel de accesibilidad que no sólo tiene una buena localización, sino también cuenta con doblaje al español. Es un punto que se agradece para los términos complejos que la arquitectura de un parque nos puede traer de cabeza. Este es un género que muchas veces se ha escapado del terreno de la localización, por lo que es un paso en la dirección correcta. Especialmente con el buen nivel de los actores contratados para la ocasión.

'Planet Coaster 2'

Una noria congelada

Los puntos positivos de 'Planet Coaster 2' vienen a favor de una nueva base de jugadores, pero para los fans de la primera entrega estos cambios pueden ser un poco más difíciles de tragar. La actualización a una nueva generación ha conllevado el sacrificio de una gran cantidad de contenido de la primera entrega; no sólo por sus expansiones, sino en toda clase de estructuras.

Los nuevos puntos para justificar el salto generacional no terminan de aterrizar con éxito. Una de las grandes novedades es un nuevo sistema de creación de caminos: otorga toda clase de libertad para establecer paseos por donde queramos, como queramos. Es un cambio que se agradece en la teoría pero en la práctica resulta en un modo construcción muy complicado de manejar donde el mínimo error puede tener consecuencias terribles para nuestro parque temático. Los resultados que imaginamos son complicados de plasmar, pese a las oportunidades que otorga.

En términos de decoración para crear nuestro propio parque también parece que 'Planet Coaster 2' se esté limitando con respecto a la entrega anterior. No sólo tenemos un menor número de opciones en la cantidad de objetos decorativos, sino que la propia personalización de edificios se ha visto afectada. Las opciones para mover cristales y crear nuestros propios lugares para nuestro gusto se limita a algunas alternativas en pintura, poco más.

Estas son las carencias que dañan el resultado final en esta secuela. No se trata de las atracciones faltantes de las expansiones anteriores o el contenido añadido en DLC, sino la eliminación de herramientas antes existentes y su sustitución por nuevas mejoras que no funcionan como uno desearía.

'Planet Coaster 2'

Un lugar para todos

Pese a los problemas que 'Planet Coaster 2' nos trae de cabeza en comparación con la entrega anterior no es una mala elección para empezar a jugar el género. Todo lo contrario: de no haber disfrutado de lo que vino antes tenemos un buen punto de entrada. Sus tutoriales son sencillos y los controles están directamente implementados pensando en los jugadores de consola, con lo que es fácil prescindir de PC y no obligarnos a acostumbrarnos a ratón y teclado para hacernos a esta clase de juego.

Además de ello, las atracciones acuáticas añaden una nueva dimensión a los parques que podemos crear. No es un cambio muy profundo, pero implementar este tipo de atracciones y cómo interacciona el agua con el resto del parque da lugar a algunas mecánicas de juego interesantes, así como una manera distinta de gestionar y estrategizar nuestro parque.

Y por supuesto, en este tipo de título brilla la opción jugable más lógica y oculta para otros tantos: las maravillas del modo Foto. Disfrutar de nuestras creaciones nos acabará llevando a querer investigar cada rincón de nuestros parques a fondo, ver cómo los visitantes reaccionan a estos sitios y sacar capturas de pantalla hasta quemar nuestro disco de memoria. Es un título gráficamente agradable, y las opciones de este modo son lo suficientemente profundas como para darnos la oportunidad de capturar momentos únicos.

'Planet Coaster 2'

Conclusiones

Hay muchos problemas con 'Planet Coaster 2'. No es una situación insalvable: en sus expansiones y parches se puede actualizar y añadir las suficientes funciones como para que esté a la par de la entrega anterior, pero hasta entonces el contenido base se queda algo cojo. En caso de haber disfrutado de la primera parte es un salto muy difícil de dar. Para aquellos que no hayan disfrutado de aquella obra de Frontier esta es una buena opción con la que dar comienzo a tu aventura como arquitecto de parques de atracciones temáticos.