KLEI ENTERTAINMENT

Análisis 'Don't Starve Giant Edition', una propuesta agónica, inteligente y desafiante, por fin en Wii U

El excelente título de Klei Entertainment llega a Wii U en su edición 'Giant Edition', un imprescindible que encaja a la perfección como juego para este verano en la sobremesa de Nintendo.

Por Sergio Carlos González Sanz 17 de Julio 2015 | 15:54

La escena independiente es una realidad que nos acompañará a lo largo de las próximas generaciones con total seguridad. La irrupción de los pequeños estudios en una industria como ésta no ha hecho más que traer frescura y una nueva forma de entender el proceso de desarrollo de los productos que forman este medio cultural.

Hay muchos proyectos que no valen para nada la pena, es algo inevitable, pero cada vez son más los que se merecen no solamente ver la luz en todas las plataformas habidas y por haber, sino que también se ganan a pulso su presencia en las tiendas en formato físico. Hoy os venimos a hablar de 'Don't Starve', un juego para todos ya conocido que se estipula como una interesante alternativa veraniega en la consola de sobremesa de Nintendo a falta de grandes lanzamientos durante los próximos dos meses.

Supervivencia, agonía, inteligencia

Hace aproximadamente dos años dese que el PC añadiera a su ingente catálogo este título de Klei Entertainment, más tarde disponible en PlayStation. Seguramente muchos de vosotros guardéis buen recuerdo de él y sigáis jugándolo de vez en cuando, pues una aventura tan desafiante, fresca y extrema como ésta no tiene más remedio que volver a nuestras manos de vez en cuando.

Me vais a disculpar, pero creo que el apartado artístico es uno de los pilares de 'Don't Starve' y afortunadamente Wii U lo ha respetado al máximo. Tranquilos, a todos nos recuerda a las creaciones de Tim Burton, es inevitable; el diseño y la interpretación de los colores no es solamente un alarde sino que le va a permitir envejecer a las mil maravillas. Y si no, jugadlo dentro de cinco o siete años. Los usuarios de Wii U están de enhorabuena por poder echarle el guante a una obra como ésta, así que si tienes la consola y quieres conocer por qué nos ha gustado tanto, sigue leyendo.

En primer lugar, hay que decir que estamos ante la 'Giant Edition', la cual trae muchas mejoras con respecto a la obra original, un aspecto que se agradece y es palpable a la hora de echarnos unas partidas. El contenido adicional del título viene ahora de serie, así que podremos disfrutar de la expansión Reign of Giants (nuevos personajes, mapa más grande y nuevas ambientaciones o la posibilidad de tratar de sobrevivir un año natural con las cuatro estaciones), todo un reto que os recomendamos probéis una vez hayáis jugado unas horas a la aventura convencional.

La supervivencia es, como os podéis imaginar, algo que no puede ser considerado baladí, y es que estaremos en pie tanto tiempo como seamos capaces, pues el mal acecha y tenemos que buscarnos nuestras habichuelas para abrir los ojos cada mañana. Cuando empezamos una partida en 'Don't Starve' hay que ser conscientes de que vamos a pasarlo mal, pues la situación no acompaña y eso es algo que no gustará a todo el mundo; el target no es masivo pero sí tiene el atractivo de no abrumar al usuario con un exceso de comandos y tareas a primera instancia.

La agonía tiene que ser asumida desde el minuto 1; todo puede terminar en cualquier momento y tendremos que estar concentrados. El nombre del título es por algo, y es que como buena ley de vida, no podemos sobrevivir sin comer. Todo videojuego que tenga en cuenta el hambre nos hará prestar atención a nuestro estado en todo momento y aquí no es menos. Klei Entertainment quiere llevarse a sí misma al límite y comenzar a ser considerada como una empresa capaz de hacer grandes cosas; aquí hay que ser más listos que el resto y es muy gratificante.

Sencillamente precioso, apartado artístico sobresaliente

Su estética puede engañar, pero en realidad hay muchos más elementos interactivos de lo que podría parecer. Estrategia, exploración, dosificación de recursos... Es sencillo, es directo. No engaña a nadie. Para conseguir herramientas tendremos que conseguir materias primas y utilizarlas en consecuencia. No es revolucionario y tampoco lo pretende; todas las cosas las hace bien pero no arriesga, prefiere jugar sobre seguro y ofrecer la experiencia que los desarrolladores tenían en mente desde el principio.

Con esta 'Giant Edition' todo se eleva a la máxima expresión y se hace más grande, por lo que podríamos hablar en realidad de una versión 2.0 donde todo se siente igual que siempre. El caso es que hay estudios que no innovan pero sí toman ideas ya creadas, las remodelan y las mejoran sin paliativos. Klei Entertainment nos gana al tener tanta personalidad y aderezar la jugabilidad con una complejidad que lo aleja de los estándares habituales, aunque es bien cierto que últimamente estamos recuperando la dificultad que se echaba de menos en obras como ésta.

Con el paso de las horas, una vez te familiarizas con todas las mecánicas y te sientes dueño de tu personaje, que eres partícipe de ese enorme mundo, el realismo se cuela en nuestros ojos y la aventura es cada vez más inmersiva y profunda. El apartado sonoro acompaña a las mil maravillas aunque personalmente creo que se podría haber dado más de sí. Sin embargo, la interpretación de la nieve, el juego de luces y sombras o lo bien pintados que están todos los elementos de los escenarios con ese contorno negro dan la sensación de estar ante nada menos que arte contemporáneo en movimiento. Hay quien habla de vanguardia del videojuego y no creo que vayan muy desencaminados.

Eso sí, la curva de dificultad es progresiva pero incesante, llegando incluso a ser demasiado difícil como para seguir jugando. 'Don't Starve' no es un juego de segundas oportunidades; lo dejarás de lado si no consigues encajar con su propuesta desde el principio, también si al cabo del tiempo te das cuenta de lo injusto de una de tus muertes, de la peligrosidad de la noche... de lo realista de la situación, vaya. En mi opinión, lo que hace único a este título es su capacidad de sorprendernos; cada estación es diferente, los seres vivos son otros, el entorno cambia y se siente igual de vivo pero con otra vida.

En esta versión, a diferencia del resto, podremos usar la pantalla táctil del Wii U Gamepad como si de un mapa interactivo se tratase. El modo Off-TV está ahí para aquellos que quieran emular una experiencia portátil y la esencia está intacta, completamente fiel al original y con todos los añadidos tan bien ejecutados de la 'Giant Edition'.

Con esta versión para Wii U me ha pasado exactamente lo mismo que con la original, y es que la soledad es en ocasiones demasiado tangible como para estar jugando durante horas. Lo más adecuado es visitarlo a menudo, con paciencia y ganas. Insisto, no creo que sea un título recomendable para todo tipo de jugadores, especialmente en la sobremesa de Nintendo donde se suele buscar otro tipo de productos. Pero huelga decir lo mucho que se merecía este gran juego completar su recorrido en la malherida -que no hambrienta- doméstica de la Gran N.

Su precio, 13.99?, lo hacen una compra muy recomendable para todos, especialmente en estos meses de verano, pues en cuanto se acerque el otoño y lleguen todos los bombazos, nadie se acordará de 'Don't Starve Giant Edition', una aventura que tienes que probar al menos una vez para darte cuenta de lo interesante e idiosincrásico de su propuesta.