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Análisis de 'Diablo IV' para PS5, el mejor juego de Blizzard en años

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Análisis de 'Diablo IV' para PS5, el mejor juego de Blizzard en años

Fco Javier Castro Por Fco Javier Castro

El 20 de Junio 2023 | 19:12

Blizzard se marca un "más y mejor" de manual y recobra el trono en el género de los ARPG y dungeon crawl.

Lo cierto es que entrábamos con escepticismo a la última obra de Blizzard, y eso porque la compañía se ha dedicado durante los últimos años a lanzar títulos cuestionables respaldados por políticas cuanto menos extrovertidas. Su incursión al mercado móvil además demostró que el estudio incluso podía llegar más lejos que nunca con una monetización que podríamos considerar draconiana. Es por ello que somos muchos los que dudábamos del último juego numerado de la serie y temíamos el regreso de la Blizzard más deleznable que se ha visto en los últimos tiempos. Por suerte, 'Diablo IV' ha sido esquematizado desde otro prisma y parece querer recobrar gran parte de la esencia que le caracterizaba, sumando algunos elementos que sin duda parecían haber nacido para su peculiar género.

'Diablo IV''Diablo IV'

De vuelta a lo familiar

Perteneciente al género acción ARPG y dungeon crawl que prácticamente inventó la propia Blizzard con la primera entrega, 'Diablo IV' sigue las pautas jugables de lo que viene siendo habitual en la franquicia, es decir, luchar a través de una serie de escenarios contra cientos de enemigos al tiempo que subimos de nivel, mejoramos a nuestro personaje y sobre todo conseguimos equipo para fortalecer las estadísticas. En esta ocasión, el título nos permite elegir entre cinco personajes iniciales como son el clásico bárbaro, mago y nigromante, además de un druida y un pícaro. Todos los personajes poseen características propias y únicas, además de una serie de ventajas y desventajas. Como es habitual, iniciamos nuestro periplo con un comando de atacar básico que no gasta recursos, al que al poco se le suma otro que que sí lo hace. Cada personaje posee su propio recurso, ya sea ira para el bárbaro o maná para el mago y el nigromante, que iremos recuperando a base que ataquemos con el comando básico. Por supuesto, con la subida de nivel podremos acceder a puntos de habilidad que iremos repartiendo por un rico y diverso árbol de habilidades, que nos permitirá personalizar por completo nuestro modo de jugar, y que irá creando sinergia con el resto de de habilidades.

Creemos que a estas alturas prácticamente todo el mundo debe estar familiarizado con el sistema de los 'Diablo' dado que es uno que se ha puesto de moda incluso en el género shooter con los looter shooter, por lo que creemos que nuestros lectores estarán más interesados en saber qué tal se comporta el juego en sus apartados y qué ofrece a los jugadores nuevos y viejos. Para empezar, queremos hablaros del apartado audiovisual, dado que prácticamente han pasado doce años desde 'Diablo III' y debería, además claramente, haber recibido una actualización muy acentuada. Y efectivamente, 'Diablo IV' muestra un apartado visual muy atractivo que al verse desde una cámara cenital lo hace lucir genial. De todos es sabido que Blizzard se trabaja mucho las cinemáticas, y cabe señalar que las pocas que posee 'Diablo IV' están a un nivel sobresaliente, de lo mejor que ha creado el estudio, y decimos pocas porque en efecto, así es, ya que en la mayoría de las transiciones el título opta por utilizar el propio engine para mostrar los acontecimientos, algo que sin embargo, lejos de estar mal, nos ha parecido un recurso genial, ya que consigue introducirnos en la atmósfera, esto gracias a que la cámara raras veces abandona la narrativa en una transición o fundido en negro, utilizando el plano secuencial para contar la historia. Sorpendentemente, el juego posee muchas animaciones únicas para este tipo de situaciones, por lo que no queda en absoluto extraño o fuera de lugar.

Pero si algo debemos señalar es el excepcional apartado artístico, el cual recobra ese punto de seriedad y sobriedad que poseía 'Diablo II', mostrando con mucha crudeza escenarios caóticos, donde la sangre recubre grandes zonas, donde las vísceras han sido derramadas por doquier y donde el mundo de los demonios actúa con total crudeza sobre el mundo de Santuario. En lugar del lock medio caricaturesco que mostraba 'Diablo III' obtenemos un tono lóbrego, oscuro y aceitoso, y nos encanta. Todo esto reluce aún más gracias a la excelente composición musical, que vuelve a utilizar unos acordes lúgubres e incluso tenebrosos para algunas secciones, dejando atrás todo lo grandilocuente de la tercera entrega y enfocándose más en unas partituras más íntimas y cercanas a lo mundano. Las voces por supuesto están completamente dobladas al castellano, y todos los personajes principales, así como la mayoría de NPC han sido interpretados por grandes artistas del sector. Blizzard se ha sacado de la chistera un título que roza el excelente en el apartado audiovisual.

'Diablo IV''Diablo IV'

Y tras la oscuridad, se hizo la luz

La historia nos ha sorprendido gratamente, dado que es bastante más extensa que la de anteriores entregas, postulándose como la más larga y que nos llevará completarla aproximadamente unas nada desdeñables 30 horas. 'Diablo IV' apuesta en esta ocasión por una narrativa de menor escala, y eso le permite profundizar mucho más en los personajes implicados, tanto amigos como antagonistas. En resumidas cuentas, por primera vez la franquicia se interna en la raíz que dio lugar al nacimiento de la franquicia, y vemos resurgir uno de los personajes que dieron lugar a Santuario, la madre de todo, la hija del odio, un personaje del que hemos oído hablar innumerables veces, Lilith, que regresa con intenciones ocultas al reino que creó en conjunto con el arcángel Inarius.

Nuestro cometido será averiguar qué pretende este demonio, y así es como a través de seis actos iremos siguiendo su estela al tiempo que batallamos contra todo tipo de engendros salidos del averno. Lejos de tratarse de una historia intrascendente, la trama va in-cresciendo, poseyendo numerosos giros de guion y eventos bastante importantes para el universo 'Diablo', y como decíamos, al tratarse de una batalla de menor escala, le ha permitido al estudio profundizar más en los personajes. El punto es que gracias a todo esto creemos que Blizzard ha conseguido crear la mejor historia hasta la fecha en lugar de una trama que realizas sin más para llegar al endgame del juego. Y ese es otro de los puntos interesantes, porque 'Diablo IV' posee un endgame monstruoso, pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes, porque antes debemos mencionar algunos elementos que creemos interesantes.

'Diablo IV''Diablo IV'

Una evolución natural para el género

Cuando la franquicia 'Diablo' nació, esta supuso un antes y un después para el mundo de los videojuegos, y buena muestra de ello es la gran influencia que tuvo en numerosos títulos, algunos incluso de la talla de 'Destiny' de Bungie. En cualquier caso, parecía inevitable que Blizzard adoptara algunos de los elementos que se han puesto de moda en los tiempos modernos, como puede ser el hecho de jugar en línea con otros jugadores de forma aleatoria. Dicho de otro modo, 'Diablo IV' es también un pseudo MMO, ya que nos cruzaremos con miles de jugadores durante nuestra partida. Esto no significa que de pronto el título se tenga que jugar en cooperativo, ya que se disfruta en solitario tanto como acompañado; esto viene a significar que en el transcurso de nuestras aventuras, nos cruzaremos con otros jugadores, tanto por el campo de batalla como por los diversos asentamientos. En ocasiones, incluso se nos podrán unir para derrotar a los enemigos e incluso interactuar con nosotros, ya sea para comerciar como para formar grupo. En cualquier caso, esto ha supuesto un cambio en el esquema de escenarios de 'Diablo IV', dejando atrás esos escenarios cerrados (excepto en las mazmorras) donde toda la acción transcurre en pasillos. Al mismo tiempo, Blizzard ha construido un mundo abierto, por lo que los escenarios ya no se crean de forma procedular y en su lugar están todos diseñados a mano, por lo que ya no son aleatorios. Esto, que debería parecer un punto negativo, ha sido todo un acierto, dando lugar a escenarios mejor trabajados y un mejor equilibrio general en las batallas.

Para recorrer los grandes escenarios, seremos recompensados con un caballo (a partir de la mitad del juego) que nos permitirá avanzar entre los enemigos, por lo que no hará falta detenerse a pelear a cada paso. En 'Diablo IV' podremos recorrer gran parte de Santuario y sus asentamientos, una suerte de regiones plagadas de zonas por visitar, misiones opcionales que realizar que, por desgracia, mecanicamente son tan simples como las de cualquier MMO y sin implicaciones en la narrativa, aunque algunas pueden ser interesantes. En cualquier caso esto abre las puertas a todas las posibilidades posibles de un MMO, por lo que podremos encontrar diversos eventos grupales que podemos cumplir con desconocidos, así como tareas semanales.

'Diablo IV''Diablo IV'

El endgame de 'Diablo IV'

Pero vamos a por lo que la mayoría se encuentra en este análisis: para saber qué tal está el endgame y para dilucidar si 'Diablo IV' merece la pena. Para escribir este apartado he debido poner en orden mis ideas, porque el título en este punto es monstruoso, y cuenta con el mejor y más extenso endgame de la franquicia. Y es que Blizzard se ha esforzado por ofrecer un juego que de forma literal, nos puede alcanzar las mil horas si queremos verle todo el potencial, y ojo, porque no es que el avance sea lento, si no porque, así de primeras, podemos acceder a cien niveles con todos los personajes, y a estos se le suma un sistema de leyenda escalofriantemente grande, que desconocemos hasta dónde puede llegar.

Veamos, pongámonos en situación. Supongamos que nos hemos terminado la historia, la cual nos ha durado entre 25 y 30 horas, y hemos alcanzado el nivel 50 (algo que será bastante habitual si hemos realizado algunas de las innumerables tareas del mapa abierto). ¿Qué hacemos a partir de ahora? Para entender esto debemos detenernos en las opciones que se nos han abierto tras superar la trama. Por un lado, podemos empezar a jugar con otro de los personajes desde cero, pero con la opción de saltarnos la historia. Estos personajes comparten con el héroe principal algunos de los recursos, como el oro, así como el baul donde almacenamos objetos, y la obtención de un total de ocho puntos de habilidad si hemos conseguido con el personaje principal los requisitos de fama que se nos requiere en las opciones de mundo. Así pues, partiendo con estas ventajas, podemos abordar el mundo abierto de 'Diablo IV', completar misiones opcionales, mazmorras, y un sin fin de cosas. Y es muy divertido, porque el gameplay entre los personajes es muy variado, y las opciones jugables dan tanto de sí que difícilmente se parecerán entre ellos. Además, Blizzard ha conseguido equilibrar muy bien a los personajes y todas las opciones que estos poseen gracias al extenso árbol de habilidades, por lo que no hemos sentido que ninguno sea peor que otro.

Por otro lado, si decidimos continuar con nuestro personaje principal, se nos abre el desarrollo de leyenda, así como la opción de enfrentar una mazmorra que, al completarla, nos abre una nueva dificultad. El título parte con dos iniciales, que son las fáciles, pero a partir de este punto, y si cumplimos con el requisito de nivel 50 y hemos terminado la historia, podremos acceder a esta prueba que al completarla, nos desbloqueará la dificultad infierno, que abarca del nivel 50 al 70 (la de Averno sigue bloqueada hasta el nivel 70), en la cual nos soltarán mucho mejor equipo y mucha más experiencia. En el caso de los niveles de leyenda, los niveles normales pasarán a estar divididos en cuatro secciones que, al completarlas, nos darán un punto, por lo que conseguiremos 4 puntos por nivel. Estos puntos los podremos distribuir a través de un panel nuevo. Inicialmente empezamos en un panel neutro por el que deberemos avanzar, y por el que iremos consiguiendo puntos de destreza, fuerza, agilidad o voluntad.

Al final del panel divisaremos una puerta que, al llegar a ella luego de ir distribuyendo puntos de leyenda, podremos acceder a uno de ocho paneles nuevos completamente personalizables en los elementos que creamos más conveniente. Por poner un ejemplo, si somos nigromantes, podremos elegir un panel que nos ayudará a que nuestras criaturas hagan un daño mayor, tengan más defensas etc, pero si en lugar de esto hemos enfocado nuestra build al veneno, deberemos buscar el panel más acorde a esas habilidades. Estos paneles son gigantescos, por lo que deberemos elegir de forma estratégica la ruta a seguir para hacerlos más eficientes y economizar mejor los puntos de leyenda. Lo interesante es que podemos seguir desarrollando a los personajes de forma casi ilimitada, ya que iremos anexando nuevos paneles, esto siempre que alcancemos las puertas finales. Y lo mejor de todo, podemos revertir y recuperar los puntos, tanto del árbol de habilidades principal como de los paneles de leyenda, por lo que podemos experimentar como queramos. No os podéis llegar a imaginar el juego que da todo esto.

'Diablo IV''Diablo IV'

Lucha y equípate para hacerte fuerte

Y claro está, en el endgame lo que se busca es equipación para poder alcanzar las dificultades más altas y enfrentar los retos más difíciles. Como no podía ser de otro modo, si 'Diablo IV' posee un extenso sistema de leyenda, también debía permitirnos conseguir equipo de muchas formas distintas, un equipo que, dicho sea de paso, podemos personalizar más que nunca, esto gracias a un elaborado sistema que nos permite cambiar las cualidades principales de las armas, armaduras, anillos y amuletos de leyenda, y adaptarlas mejor a nuestra build. Al final, nos veremos gran parte del tiempo cambiando, mejorando, personalizando nuestro equipo, buscando rascar una mejora en la build que nos permita enfrentar a enemigos más duros.

En cuanto a lo que podemos hacer, tras alcanzar el final de la historia, además de completar cualquier cosa que hayamos dejado a medias, como mazmorras o misiones secundarias, accederemos al árbol de los susurros, una suerte de misiones de fácil acceso que nos permitirán conseguir susurros para intercambiar con el árbol. Estas misiones son cosa sencilla, como eliminar cierto número de enemigos, completar una mazmorra etc. La recompensa será una colección de objetos, y se nos permitirá elegir entre tres opciones, por ejemplo cascos, anillos y amuletos o armas, y como norma general, nos caerá como mínimo un objeto de leyenda, por lo que renta bastante.

Por otro lado tenemos la marea demoniaca, y es que a lo largo del día, se activará en ciertas regiones una marea roja que traerá con ella a miles de demonios con los que luchar. Los enemigos tendrán un par de niveles más que nosotros, y serán más duros y peligrosos (mención especial a los élite) pero como recompensa, podremos recoger un ítem que luego podemos intercambiar por equipo en cofres que aparecerán de forma aleatoria en el mapa inundado por la marea. Normalmente, estos cofres siempre soltarán equipo de leyenda, por lo que es habitual que si se nos da bien, salgamos de la marea roja con una docena de ellos. Además, los enemigos dan mucha más experiencia y el droop es mucho más elevado, por lo que merece muchísimo la pena.

Finalmente tenemos el sistema de los sigilo. Luego de terminar el juego, en ocasiones nos podrá caer un ítem llamado sigilo, que al utilizarlo, habilitará una mazmorra de pesadilla. Estas mazmorras, que pueden ir por niveles (nosotros hemos podido llegar al máximo, que es el 30 y qué decir, es una locura), al ser completadas, nos entregarán un ítem de leyenda que en ocasiones puede llegar a ser incluso único. Cuan mayor sea el nivel del sigilo, más nivel tendrán los enemigos, pero además se le suma una serie de handicaps a la mazmorra, como puede ser que los enemigos exploten al morir y nos causen daño, o cosas similares. Pero lo más importante de estas mazmorras, es que al completarlas, podremos subir de nivel unos ítems únicos llamados runas, que podemos acoplar en los paneles de leyenda en sitios especialmente preparados para ellas. Estas runas tienen propiedades únicas, y es muy interesante estudiarlas para potenciar la build.

Como podéis observar, el endgame da para mucho, pero mucho juego. En nuestro caso, hemos jugado un total de 150 horas al título, de las cuales han sido en su mayoría del endgame. Hemos alcanzado únicamente el nivel 62 con el personaje principal, y avanzado bastantes niveles con los cuatro restantes. Además, como viene siendo costumbre, también podemos jugar con un personaje incondicional, o dicho de otro modo, que si morimos, se termina la partida. En cuanto a la dificultad, 'Diablo IV' cuenta con cuatro modos y es bastante exigente, y en ningún caso sentiremos que nos ponga las cosas fáciles.

'Diablo IV''Diablo IV'

Conclusiones

Para ir terminando, podemos deciros que este es sin duda el mejor 'Diablo', aunque por supuesto no supone ninguna revolución como así fueron las entregas anteriores. Este es uno de esos casos donde una secuela es más y mejor que lo anterior, pero sin llegar a innovar demasiado. Aún así, esta cuarta entrada de la franquicia es sin duda la más ambiciosa y personal de todas, y los amantes del género se divertirán centenares de horas con él. Por el momento, las microtransacciones están basadas en cosméticos, y esperamos que esto siga siendo así y Blizzard deje de lado las políticas que degradan al jugador que decide no comprar estos añadidos. Además, la historia da lugar a numerosas expansiones, que probablemente agrandarán aún más el juego, un título que ya de por sí se estima monstruoso en contenido. Estamos deseando saber de qué forma expandirá Blizzard la experiencia.

8,5

Lo mejor:

-La ambientación y el sonido son de matricula.

-El paso a pseudo-MMO le sienta bastante bien.

-Una historia más seria y personal, además de extensa.

-El endgame es espectacular.

Lo peor:

-La fórmula tal vez ya pide un cambio.

-Se puede volver algo repetitivo después de tantas entregas y tantos juegos similares.

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